Personaliza el color de tu puntero en Windows 11
¿Quieres cambiar el color del puntero del ratón en Windows 11? Es mucho más fácil de lo que parece y puede hacer que tu PC refleje un poco más tu estilo. Ya sea para verlo mejor o solo para darle un toque distinto, esta personalización te ayuda a evitar la molestia de perder de vista esa flechita diminuta en pantalla, especialmente si tienes fondos bastante activos.
Primero, abre la ventana de Configuración. Puedes hacer clic en el botón de inicio y pulsar el ícono de engranaje, o simplemente apretar Windows + I y listo. Cuando estés dentro, puede que te sientas un poco abrumado, porque hay muchas opciones. Pero tranquila/o: busca la sección de “Accesibilidad”.
Una vez dentro de Accesibilidad, busca la opción “Ratón y pantalla táctil”. Ahí es donde sucede la magia. Verás diferentes opciones para modificar cómo se ve y se comporta el puntero. ¿No está genial? Y, por cierto, también puedes acceder a algunas de estas configuraciones desde Configuración > Bluetooth y dispositivos > Ratón. Solo ten en cuenta que la disposición puede variar un poquito dependiendo del equipo, algunos son más intuitivos que otros.
Ahora, la parte divertida: cambia el color del cursor. Busca la opción “Cambiar color del puntero”. Windows ofrece una paleta con colores predefinidos, ideal para cambios rápidos. ¿Quieres algo más personalizado? Puedes crear tu propio color usando el selector. No es nada complicado: solo haz clic, elige tu tono, o ingresa los valores RGB o Hex si quieres algo muy específico—porque, ¿quién no disfruta complicarse un poquito?
Una vez que elijas tu nuevo color, cierra la ventana de Configuración. ¡Y listo! El cambio debería aplicarse al instante. Aunque, en algunos casos, el sistema puede tardar en actualizarse, así que si no ves el cambio de inmediato, prueba reiniciando tu PC. Y recuerda: si quieres volver al clásico cursor blanco, solo selecciona la opción Blanco otra vez. Súper fácil.
Y un consejito: dependiendo de la configuración de tu pantalla, un color brillante o que contraste puede ayudarte a visualizar mejor el puntero, sobre todo si tu fondo es muy llamativo o cambia mucho. Además, si pasas muchas horas frente a la pantalla, usar tonos suaves también puede reducir la fatiga ocular.
Si los cambios no se aplican de inmediato, a veces cerrar sesión y volver a ingresar ayuda bastante. En casos raros, el sistema solo necesita un pequeño empujón. Y si notas que las modificaciones no se mantienen, puede ser que tu driver de vídeo necesite una actualización, o que esté teniendo un mal día. Pero eso ya es otra historia…
Personalizar el color del cursor puede parecer un detalle pequeño, pero transforma esas tareas rutinarias en algo más personal. Así que tomate unos minutos para explorar esa configuración y hacerla tuya: ¡podría mejorar bastante tu experiencia!
Para un toque extra, echa un vistazo a otras opciones de accesibilidad, como ajustar el tamaño del texto o activar el modo oscuro. Todo esto contribuye a un ambiente más cómodo y agradable para usar tu PC, como si vistieras un traje a la medida.
Resumen rápido de pasos
- Abre Configuración (Windows + I).
- Ve a Accesibilidad.
- Selecciona Ratón y pantalla táctil.
- Elige el color de puntero que más te guste o crea uno a tu medida.
- Cierra Configuración y visualiza el cambio.
Un pequeño detalle que puede marcar una gran diferencia. ¡Darle color a tu puntero puede ayudarte a mantenerlo más visible y hacer más llevaderas esas sesiones largas en el ordenador!