Saltarse las Comprobaciones de Hardware de Windows 11
¿Tu PC no cumple exactamente con los requisitos para instalar Windows 11? No te preocupes — hay formas de hacerlo sin deshacerte del equipo. Básicamente, consiste en ajustar unas cuantas configuraciones en Windows, especialmente en el registro, para saltarte esas molestas verificaciones de hardware. Eso sí: ten en cuenta que esto no es algo que Microsoft recomiende y conlleva ciertos riesgos. Antes, respalda tus archivos importantes, ¿vale? Ahora, vamos a ver cómo lograrlo.
Consigue la ISO oficial de Windows 11
Lo primero que necesitas es descargar la ISO oficial de Windows 11. Piensa en ella como el plano para construir tu sistema operativo. Asegúrate de obtenerla desde el sitio oficial de Microsoft o de una fuente confiable — ¡evita versiones sospechosas que puedan arruinarte la instalación! Esta ISO tiene todo lo necesario para instalar el sistema, sobre todo si quieres saltarte las verificaciones habituales de compatibilidad.
Prepara un USB de instalación booteable
Luego, tendrás que convertir esa ISO en un USB que puedas usar para instalar. Este pequeño aparato será tu instalador portátil. Puedes usar herramientas como Rufus o el Asistente de creación de medios de Windows — facilitan mucho el proceso. Así es como hacerlo con Rufus:
Pasos con Rufus:
1. Descarga Rufus desde https://rufus.ie/
2. Inserta una memoria USB (mínimo 8GB)
3. Abre Rufus
4. Selecciona tu USB en "Dispositivo"
5. En "Selección de arranque", elige la ISO de Windows 11
6. Mantén los ajustes predeterminados o selecciona GPT si tu equipo usa UEFI
7. Clic en "Empezar" para crear tu USB booteable
Este paso es muy importante si quieres hacer una instalación limpia y evitar problemas de compatibilidad.
Modifica el registro para saltarte las verificaciones de hardware
La siguiente parte es un poco técnica. Durante la instalación de Windows 11, puedes acceder a la línea de comandos presionando Shift + F10. Esto abrirá una consola donde podrás lanzar el Editor del Registro, una herramienta potente pero que hay que usar con cuidado. Aquí tienes cómo hacerlo:
- En la pantalla de instalación, presiona Shift + F10 para abrir el Símbolo del sistema.
- Escribe
regedit
y presiona Enter para abrir el Editor del Registro. - Ve a HKEY_LOCAL_MACHINE\SYSTEM\Setup.
- Haz clic derecho en Setup, selecciona Nueva > Clave y nómbrala LabConfig.
- Dentro de LabConfig, crea dos nuevos valores DWORD (32 bits):
- BypassTPMCheck con valor
1
- BypassSecureBootCheck con valor
1
- BypassTPMCheck con valor
Con estos cambios, el instalador se saltará los requisitos del TPM 2.0 y el Arranque Seguro, que suelen ser un obstáculo para algunos equipos. Es como decirle a Windows: “Tranquilo, déjame instalar esto”.
Continúa con la instalación de Windows 11
Ya con los ajustes en el registro, puedes seguir con la instalación. Esos chequeos iniciales que hace Windows ahora deberían ser omitidos. Solo sigue las indicaciones, selecciona tu idioma y la unidad de instalación. Si todo sale bien, esta forma te permitirá instalar Windows 11 incluso en hardware que normalmente no sería compatible, pero recuerda que es un método no oficial y debe usarse con precaución.
Termina y Personaliza tu Windows 11
Una vez que Windows 11 esté en marcha, pasarás por la configuración habitual: región, idioma, opciones de privacidad, ya sabes. Esto es como preparar un equipo completamente nuevo. Después, puedes revisar en la configuración para asegurarte de que todo esté correcto:
- Ve a Configuración > Actualización y seguridad > Seguridad de Windows para ver las funciones de seguridad disponibles;
- Configura funciones como Windows Hello o BitLocker según lo que soporte tu hardware.
Ten en cuenta que algunas funciones que requieren validación de hardware podrían no funcionar del todo bien en equipos no soportados. Mantener tu sistema actualizado y revisar los controladores puede ayudarte a mejorar el rendimiento.