Cómo volver a Windows 10 desde Windows 11, paso a paso

Quizá te dé la sensación de estar retrocediendo al hacer downgrade de Windows 11 a 10, pero a veces es lo mejor — ya sea por temas de compatibilidad, rendimiento o simplemente por estar más a gusto con la versión anterior. La buena noticia es que Windows 11 tiene una ventanita de diez días para hacer eso sin complicaciones, lo que lo hace bastante más fácil si todavía estás dentro de ese período. Después de esos días, la cosa se pone más pesada y tendrás que hacer una instalación limpia, que no es tan difícil, pero sí requiere unos pasos extras. Aquí te explico todo lo que necesitas saber, paso a paso, y qué tener en cuenta, porque no todos los pasos son súper evidentes.

Cómo hacer downgrade de Windows 11 a 10

Si estás pensando en volver a Windows 10, lo principal es hacerlo sin perder tus datos y que no sea un dolor de cabeza. Esto no es magia, sino entender cuándo usar las opciones que Windows nos da y cuándo tocar hacer una reinstalación desde cero. Básicamente, si estás dentro de esos 10 días desde que actualizaste, la opción más sencilla es darle a “Regresar” o “Volver a Windows 10”. Si pasaron esos días, toca preparar una ISO de Windows 10, crear un USB booteable y hacer una instalación limpia. Ah, y muy importante: haz una copia de seguridad de todo, porque en el proceso te pueden desaparecer archivos.

Mira cuánto tiempo te queda — Más fácil si estás al día

Este paso suele ser el que más confunde: Windows solo guarda los archivos de rollback por unos 10 días después de la actualización. Si todavía estás en ese plazo, verás la opción para regresar en Configuración > Sistema > Recuperación, en la sección “Versión anterior de Windows”. Pero ojo, si borraste archivos viejos o hiciste una restauración, puede que esa opción ya no aparezca. Algunos PCs, además, tienen esa función desactivada por el fabricante o por las configuraciones del sistema. Si ya pasó ese período, no te preocupes, todavía puedes volver pero tendrás que hacer una instalación limpia.

Haz una copia de todo — Porque Windows no se hace responsable

Antes de hacer cualquier cambio, salva todos tus archivos importantes en un disco externo o en la nube (OneDrive, Google Drive, Dropbox…). Durante el proceso de downgrade, Windows podría eliminar tus archivos personales, sobre todo si eliges hacer una instalación limpia. No es muy lógico, pero mejor prevenir que lamentar. Si te olvidaste, corriste peligro y ahora tienes todo perdido, pues nada, a llorar con los memes de tu gato. Así que, paciencia y a proteger tus cosas primero.

Accede a las opciones de recuperación — Encuentra el camino correcto

En Configuración > Sistema > Recuperación buscarás la opción “Regresar a Windows 10”. Si está allí, genial. Si no, porque los archivos desaparecieron o ya pasó el tiempo, tendrás que crear un USB de instalación con la ISO de Windows 10. Puedes bajar la ISO desde la página oficial de Microsoft o usar la herramienta de creación de medios en [Microsoft’s download page](https://www.microsoft.com/software-download/windows10). Con esa herramienta, haces tu USB booteable, que será clave si no puedes hacer el rollback directo.

Sigue las instrucciones en pantalla — Porque Windows a veces pone difícil el camino

Si la opción para regresar aparece, dale a “Comenzar” y sigue los pasos. Windows te irá preguntando cosas básicas — por qué quieres volver, si quieres mantener tus archivos, etc. A veces la cosa se traba por algún problema con el hardware, así que paciencia. Si se bloquea, un reinicio suele solucionar. Y si decides hacer una instalación limpia, arranca desde el USB, selecciona tu disco y sigue el asistente. Pero ojo, esto eliminará todo lo que tengas en esa partición, así que confirma que tienes respaldos.

Instala Windows 10 — El sistema viejo, con cara nueva

Cuando termine la instalación, tu PC arrancará con Windows 10, con un aspecto similar al que tenías antes. Vas a tener que volver a instalar controladores, sobre todo para la tarjeta gráfica, la red y el sonido. Busca en la web del fabricante los controladores compatibles con Windows 10 para que todo funcione bien. Además, si tu Windows requiere activación, usa tu clave habitual; si ya activaste antes en ese hardware, seguramente seguirá vigente. Lleva su tiempo, pero es fundamental para que todo corra de forma suave.

Consejos útiles para hacer downgrade en Windows 11

  • Verifica que tu hardware sea compatible con Windows 10 — Algunos equipos más nuevos pueden tener funciones que no se llevan bien con la versión anterior.
  • Actualiza los controladores de Windows 10 antes de instalar — Así evitarás problemas después.
  • Ten un disco externo confiable o una nube — Para guardar todos tus archivos importantes, sin riesgo.
  • Descarga la ISO de Windows 10 con tiempo — Mejor tenerla a mano que andar buscándola en el apuro.
  • Consulta foros y comunidades si te atoras — Esas ayudan bastante, y seguro alguien ya pasó por lo mismo.

Preguntas frecuentes

¿Puedo volver a Windows 10 después de los 10 días?

Por supuesto, pero si pasa ese plazo, Windows elimina los archivos de rollback, y solo te quedará hacer una instalación limpia, borrando todo.

¿Mi garantía se verá afectada?

No realmente. Salvo que tu fabricante requiera la versión más reciente de Windows para la garantía, no debería haber problema. Pero, por si acaso, échale un vistazo a los términos con ellos.

¿Necesito una clave nueva?

No, si estás en el mismo hardware y ya activaste Windows 10 antes, deberías poder volver sin problemas.

¿Qué pasa con mis programas?

Seguramente tendrás que reinstalar algunas apps, así que guarda los instaladores o listas de programas para agilizar el proceso.

¿Puedo volver a Windows 11 después?

Claro, si tienes los backups y los archivos listos, no hay problema en darle para adelante o para atrás. Microsoft no te obliga a quedarte en una versión si no quieres.

Resumen

  • Comprueba si todavía estás dentro de ese odioso período de 10 días.
  • Haz copia de todo lo importante — mejor prevenir que lamentar.
  • Usa las opciones de recuperación o prepárate con un USB booteable si hace falta.
  • Sigue las instrucciones con calma, prepárate para algunos tropezones.
  • Reinstala los drivers y tus programas favoritos después.

Cierre

Hacer downgrade de Windows 11 a 10 no es un proceso del otro mundo, pero tampoco es un milagro fácil. Es cuestión de paciencia, preparación y algo de suerte. Si estás aún en el plazo de 10 días, mejor porque es más sencillo. Si no, prepárate para una reinstalación y varios pasos más. Pero con un poquito de orden, la cosa se puede hacer sin problemas. Con esto, ya sabes qué esperar y cómo evitar mayores dolores de cabeza. Ojalá te sirva para ahorrar tiempo y que te sientas más confiado a la hora de cambiar de versión. Al fin y al cabo, Windows tiene sus vueltas, pero con paciencia y buen humor, todo se puede.