Pasar de Windows 11 a Windows 10 no es una ciencia rocket, pero sí requiere un poquito de preparación. Lo primero: haz una copia de seguridad de todo lo importante. No te hagas el valiente y lo ignores, porque por más cuidado que tengas, siempre puede saltar la liebre. Usa un disco duro externo o sube tus archivos a la nube, como OneDrive o Dropbox. Mejor prevenir que lamentar, ¿no?
Luego, verifica si tu PC tiene una partición de recuperación—that’s like el bolsillo secreto de Windows. Ve a Configuración > Sistema > Recuperación y mira si aparece la opción de “Volver a Windows 10” o algo parecido. Si no está, no te preocupes, porque probablemente necesites crear un medio de instalación de Windows 10. Para eso, descarga la Herramienta de Creación de Medios desde https://www.microsoft.com/software-download/windows10
y prepárate un USB (de al menos 8GB, sin nada en él). Sigue los pasos para hacer un USB booteable y tener lista la instalación. Porque claro, Windows siempre sabe complicar las cosas, ¿no?
Ya con el medio de recuperación o la partición de recuperación, reinicia tu PC. Para entrar en el entorno de recuperación, mantén pulsado Shift y haz clic en Reiniciar desde el menú de energía. También puedes que tengas que presionar F8 o F11 durante la arrancada, dependiendo de tu equipo, para entrar en modo recovery.
Dentro de la recovery, dirígete a Ayuda > Opciones avanzadas > Volver a la compilación anterior. Esa es la opción que hace magia para regresar a Windows 10. Pero ojo—esto funciona normalmente en los primeros 10 días después de actualizar a Windows 11, a menos que hayas limpiado archivos viejos. Si no aparece, entonces sí necesitas crear un medio de instalación, como te conté antes.
Sigue las instrucciones en pantalla. Windows se encargará de quitar Windows 11 y poner otra vez Windows 10. La cosa puede tardar un ratito—a veces rápido, otras más lento, según el equipo. Asegúrate de que esté enchufado a la corriente, que nadie quiere que se quede sin batería en medio de todo esto. Cuando termine, tu PC se reiniciará y deberías ver el escritorio típico de Windows 10. Todo lo de Windows 11 se habrá ido, pero tus archivos siguen allí, ¿cierto?
Si no funciona a la primera, prueba con una instalación limpia desde el medio que creaste. También, ten en cuenta que las aplicaciones instaladas en Windows 11 probablemente tendrás que volver a instalarlas, ya que el proceso de rollback suele eliminar la mayoría de los programas para mantener todo limpio. La verdad, no siempre es un proceso sencillo—a veces en un equipo funciona, y en otro ni idea. Lo importante es tener paciencia y no desesperarse.
Consejos para volver a Windows 10 desde Windows 11
- Siempre, y sin excepción, haz copia de seguridad de tus datos antes de meterte en estos líos de recuperación o downgrades.
- Conecta el portátil o asegúrate de que la torre esté enchufada a una toma fiable. Quedarte sin energía en medio puede ser un problemón.
- Al crear la instalación, revisa que hayas bajado la versión correcta para tu hardware—32 o 64 bits, según corresponda.
- Comprueba si tu equipo todavía cumple con los requisitos mínimos de Windows 10—algunas máquinas nuevas van más afinadas para Windows 11.
- Antes de empezar, date una vuelta por la opción de recuperación para que sepas qué opciones tienes a mano — así evitas ir a ciegas en el momento clave.
Preguntas frecuentes
¿Se pueden restaurar los archivos sin perder todo en el proceso?
Pues no mucho. Cuando vuelves a Windows 10, se elimina Windows 11 y todo lo que venía con él. Mejor tener tus copias listas, como te recomendé antes.
¿Cuánto suele tardar esto?
Depende de tu máquina—en un equipo decente puede durar unos 30–45 minutos, pero en uno viejo puede que pase de una hora. Lo importante es tener paciencia y una taza de café a mano.
¿Y si no tengo la partición de recuperación?
Entonces, toca hacerte un USB booteable con la imagen de Windows 10. La verdad, suele ser la opción más segura si tu recovery está fundido o no aparece.
¿Tengo que volver a instalar las apps que tenía en Windows 11?
Exacto, la mayoría se perderán y tendrás que reinstalarlas. Ten a mano los instaladores, porque a veces no es tan directo.
¿Puedo regresar a Windows 11 después de volver a 10?
Claro que sí. Una vez que estés en Windows 10, puedes subirte a Windows 11 otra vez si quieres, siempre que tu hardware lo permita y tengas las copias de seguridad a mano, por si las moscas.
Resumen
- Haz copia de seguridad de todo lo importante—no te olvides.
- Revisa si tienes opción de recuperación o crea un USB con Windows 10.
- Reinicia en modo recuperación (Shift + Reiniciar o F8/F11).
- Si aparece la opción, dale a “Volver a Windows 10”.
- Sigue las instrucciones y ten paciencia, esto tarda un rato.
Y eso es todo. Espero que esta guía ayude a más de uno a volver a Windows 10 sin volverse loco en el proceso. Lo importante: ir con calma, tener backups y no desesperarse, que esto a veces es más de paciencia que otra cosa.