Cómo usar la herramienta de recortes en Windows 11: Una guía simple y sin complicaciones

Usar la herramienta de recortes en Windows 11 es más fácil de lo que parece, pero a veces la cosa se complica un poco—como que no arranque en segundos o que no te deje guardar en el formato que quieres. Es una de esas funciones que trae Windows y que te puede salvar de más de un apuro si le pones ganas, sobre todo cuando necesitas capturar pantallazos rápidamente para un tutorial, un informe o simplemente para guardar esa meme que acabas de ver. El problema es que las opciones de recorte no siempre son tan evidentes, y muchos se pierden los atajos o las pequeñas configuraciones que hacen todo más fácil. Así que, aquí va una especie de mini guía para que le saques el jugo sin peleas ni vueltas.

Guía paso a paso para usar el recorte en Windows 11

La buena noticia es que la herramienta de recortes ya viene instalada en Windows 11, así que no hay que andar bajando nada extra. Y, sinceramente, es mucho más práctica que hacer PrtScn y pegar en Paint. Pero para sacarle todo el jugo, hay que saber dónde están las opciones y algunos trucos con los atajos.

Abre la herramienta de recortes

Para empezar, puedes buscar en la barra de tareas, poner “Recortes” o “Snipping Tool” y listo, aparece en un toque. En algunas máquinas, todavía aparece como “Recorte y anotado” o “Snip & Sketch” porque Microsoft anda cambiando de nombre, pero es básicamente lo mismo. Cuando lo abras, te aparecerá una pequeña ventana con algunos botones o, más fácil aún, simplemente presiona Windows key + Shift + S. Esa combinación dispara una super barra de recorte en segundos, sin tener que abrir nada más. Si no pasa nada, entonces abre la herramienta desde el menú de inicio o la barra de búsqueda.

Un consejo: si quieres tenerlo a mano, puedes anclarlo a la barra de tareas. Así, cada vez que lo necesites, clic derecho y “Fijar en barra de tareas”.

Elige qué tipo de recorte quieres hacer — Rápido y sin vueltas

Cuando abras la herramienta, verás opciones como recorte rectangular, freeform (de forma libre), ventana o pantalla completa. Selecciona “Nuevo” y en unos segundos podrás hacer tu selección. Si tienes activado el temporizador (más adelante te cuento cómo), también puedes ajustar cuánto tiempo esperar antes de hacer el recorte, ideal para capturar menús o pop-ups. Lo importante: elige qué forma quieres. La rectangular suele bastar, pero si quieres algo más creativa, el modo libreform te deja dibujar cualquier forma. Además, ahora puedes recortar solo la ventana activa, para no incluir cosas de más.

Captura tu recorte

Luego, con la opción seleccionada, arrastra el cursor para marcar el área que quieres guardar. Si no sale bien o te confundes con el tiempo, no pasa nada, vuelve a intentarlo. A veces Windows va un poquito lento, especialmente en equipos más viejitos o con mucho trabajo. Si quieres capturar algo complicado, como una ventana emergente o un tooltip, la función de retraso del temporizador te puede ayudar para que tengas unos segundos para preparar todo antes de que tome la captura.

Editar, guardar o compartir

Una vez que tienes tu recorte, aparece una ventanita con herramientas básicas para editar. Puedes dibujar, resaltar o recortar. Cuando termines, en la misma ventana hay un icono de guardar (disquette) o simplemente presiona Ctrl + S. Te pedirá que elijas el formato: PNG, JPEG o GIF. Escoge el que mejor te funcione. A veces, Windows no guarda tu preferencia por defecto, así que deberás elegir cada vez, pero no es el fin del mundo.

Para compartirlo, puedes copiarlo al portapapeles con el icono de copiar, y pegarlo directamente en un chat, mail o donde quieras. También, en Windows 11, tienes opciones para enviar el recorte directamente a otras aplicaciones o a la nube, si prefieres.

Ciérralo y guarda esa imagen

Cuando termines, cierra la herramienta. Si te olvidaste de guardar, puede que te avise, pero en general, el recorte se guarda automáticamente en el portapapeles o en la carpeta por defecto. Para acceder rápidamente a tus recortes recientes, mira en la sección de “Recientes” en la misma app o revisa el historial del portapapeles (presiona Windows key + V). La clave: si cierras sin guardar, la imagen se pierde, así que acostúmbrate a guardar enseguida.

Sé que puede parecer mucho al principio, pero una vez que le tomas la mano, hacer recortes se vuelve algo muy natural. El atajo Windows + Shift + S por sí solo es una joya para capturas rápidas, sobre todo cuando estás en medio de un trabajo urgente.

Consejitos para acelerar aún más tu flujo con el recorte

  • Practica con los atajos: Además del Windows + Shift + S, puedes personalizar teclas para abrir el recorte más rápido o pincharlo en la barra de tareas. También hay programas que te dejan asignar comandos específicos si quieres ir más allá.

  • Usa el temporizador: Lo encuentras en las opciones y te permite retrasar la captura 3 o 5 segundos. Muy útil para cuando quieres que la captura suceda justo cuando aparecen menús o elementos en pantalla.

  • Haz anotaciones antes de guardar: Usa las herramientas para escribir o marcar en la imagen, eso puede marcar la diferencia a la hora de explicar algo o resaltar detalles.

  • Cambia el formato de guardado si lo necesitas: Aunque Windows no te deja poner un default, puedes buscar truquitos en el registro o usar apps como ShareX para tener más control. Pero, en general, los formatos nativos suelen ser suficientes.

  • Revisa tus recortes recientes: La app guarda un mini historial, así que no te compliques si buscas alguna captura antigua. Con un par de clics, la tienes a mano.

Preguntas frecuentes

¿Puedo cambiar el formato por defecto cada vez que guardo un recorte?

Por ahora, Windows 11 no permite definir un formato predeterminado, así que tendrás que elegir PNG, JPEG o GIF cada vez que guardes. Es un poco menos práctico, pero se puede vivir con ello.

¿La herramienta reemplaza a la vieja tecla Print Screen?

Un poco sí y un poco no. La tecla PrintScreen captura toda la pantalla, pero el recorte te deja seleccionar solo la parte que quieres, además de ofrecerte edición en el acto.

¿Puedo hacer recortes solo de la ventana activa?

Claro. La opción de “Recorte de ventana” captura solo la ventana que tienes en primer plano, sin incluir nada más.

¿Qué pasa si quiero recuperar algún recorte viejo?

Revisa en la app de recortes o en el historial del portapapeles (la ayuda de clipboard en Windows). Muchos recortes permanecen allí hasta que los borras o reinicias el equipo.

¿Se pueden grabar videos con esta herramienta?

No. Solo sirve para capturas de pantalla. Si quieres grabar videos, te vale con programas como OBS o la barra de juegos de Xbox.

Resumen

  • Abre la herramienta con Windows + Shift + S o búscala en el menú.
  • Elige qué forma quieres para el recorte.
  • Haz clic y arrastra para capturar.
  • Edítalo, guárdalo o comparte cuando termines.
  • Y listo, cierra si ya no lo necesitas.

Cierre final

Familiarizarte con el recorte en Windows 11 requiere un poco de práctica, sobre todo si quieres usar los atajos y configurar algunas cositas. Pero, en cuanto le agarras el truco, te cambia la vida para capturar esas cosas rápidas en pantalla. Tiene algunos detalles molestos, como que a veces se atrasa o no lleva tu formato preferido, pero en general, es una opción más que válida para cuando quieres un pantallazo rápido y sin complicaciones. Solo recuerda que en algunos equipos puede necesitar alguna configuración extra o un reinicio para que funcione perfecto. Espero que te sirva esto, ¡y a seguir snippeando!