Las fugas de memoria en Windows 11 pueden ser un verdadero fastidio: tu PC se ralentiza, las aplicaciones se bloquean o dejan de responder, y a veces parece que todo se arrastra. Esta guía te ayudará a desentrañar el problema con pasos prácticos para descubrir la causa de la fuga y cómo solucionarla. No se necesita ningún software sofisticado, solo algunas herramientas integradas de Windows y algunos ajustes de configuración. Una vez que hayas hecho esto, el sistema funcionará con mayor fluidez y capacidad de respuesta. Y sí, a veces Windows presenta pequeños fallos extraños, así que no te sorprendas si un método no funciona a la primera. Quizás tengas que probar un par de cosas o reiniciar el equipo para ver los resultados.
Cómo solucionar una pérdida de memoria en Windows 11
Aquí te explicamos cómo empezar. Estas soluciones abordan causas comunes, ya sea una aplicación maliciosa que consume mucha memoria, controladores obsoletos o malware. Algunas comprobaciones rápidas pueden ahorrarte horas de frustración, mientras que otras ayudan a prevenir problemas futuros. Básicamente, quieres que tu sistema recupere toda la memoria perdida y funcione con mucha más fluidez. Créeme, me ha pasado: haces una o dos de estas y, de repente, todo parece ir mejor.
Solución 1: Identifique al culpable con el Administrador de tareas
- Presione Ctrl + Shift + Escpara abrir el Administrador de tareas (la herramienta de diagnóstico de Windows).
- Vaya a la pestaña Procesos y ordene por uso de memoria haciendo clic en la columna Memoria.
- Busque aplicaciones que utilicen una cantidad excesiva de RAM sin un buen motivo, como por ejemplo, algo que de repente pasa de unos pocos MB a cientos o miles.
Por qué ayuda: A veces, un proceso pierde memoria debido a errores o actualizaciones incorrectas. Encontrar esa aplicación engañosa puede salvarte el día. Cuando detectes una que consume mucha más memoria de lo habitual, es hora de actuar.
Cuándo aplicar: si su sistema comienza a volverse lento o las aplicaciones fallan más de lo habitual, esto ayuda a identificar a los niños molestos en la clase.
Qué esperar: Verás una lista de procesos y, con suerte, detectarás el proceso no autorizado. A veces, reiniciar o cerrar el proceso soluciona la fuga temporalmente.
Solución 2: Cierre las aplicaciones que consumen muchos recursos
- Haga clic derecho en la aplicación problemática en el Administrador de tareas y seleccione Finalizar tarea.
- No dejes que las aplicaciones que consumen muchos recursos se ejecuten en segundo plano. Incluso las aplicaciones que no usas activamente podrían perder memoria.
Por qué ayuda: Cerrar las aplicaciones que pierden memoria RAM libera una valiosa cantidad. Es como desconectar un aparato defectuoso que consume energía incluso estando apagado.
Cuándo aplicar: Después de identificar las aplicaciones que fallan. Esto puede ser una solución rápida antes de investigar más a fondo.
Qué esperar: La memoria se libera inmediatamente, lo que mejora la respuesta del sistema. En algunas configuraciones, esto falla la primera vez, así que no se sorprenda si necesita un segundo intento o un reinicio.
Solución 3: Actualizar los controladores (porque Windows odia las cosas viejas)
- Abra Administrador de dispositivos escribiéndolo en la barra de búsqueda o presionando Win + Xy seleccionando Administrador de dispositivos.
- Haga clic derecho en sus dispositivos (especialmente en la tarjeta gráfica, la tarjeta de red y el chipset) y seleccione Actualizar controlador.
- Seleccione Buscar controladores automáticamente y deje que Windows encuentre las últimas actualizaciones.
Por qué ayuda: Los controladores obsoletos pueden causar fugas de memoria porque el hardware no se comunica eficazmente con el sistema operativo o porque se alojan errores en el código antiguo. Actualizar el sistema puede resolver estos molestos problemas.
Cuándo aplicar: si nota pérdidas de memoria después de actualizaciones de Windows o cambios de hardware, esta es una buena área para verificar.
Qué esperar: Mejor rendimiento del hardware y, con suerte, una reducción de las fugas de memoria. Algunos controladores se actualizan a través de Windows Update, pero para una revisión más exhaustiva, visite el sitio web del fabricante del hardware.
Solución 4: Ajustar la configuración de la memoria virtual
- Busque Configuración avanzada del sistema en la búsqueda de Windows y ábrala.
- Haga clic en la pestaña Avanzado, luego haga clic en Configuración en Rendimiento.
- En la nueva ventana, vaya nuevamente a la pestaña Avanzado y haga clic en Cambiar en Memoria virtual.
- Desmarque Administrar automáticamente el tamaño del archivo de paginación para todas las unidades.
- Seleccione la unidad de su sistema (normalmente C:) y, a continuación, elija Tamaño personalizado.
- Establezca el Tamaño inicial y el Tamaño máximo entre 1, 5 y 3 veces la RAM instalada. Por ejemplo, si tiene 8 GB de RAM, pruebe con 12 288 MB (para el tamaño inicial y el máximo).
- Haga clic en Establecer y luego en Aceptar para guardar.
Por qué ayuda: La memoria virtual funciona como espacio de trabajo adicional para la RAM. Ajustarla puede solucionar problemas de memoria causados por fugas, especialmente si Windows se queda sin RAM más rápido de lo debido.
Cuándo aplicar: si se producen ralentizaciones del sistema bajo una carga pesada o después de actualizaciones que parecen agotar la memoria.
Qué esperar: Un mejor equilibrio en el uso de la memoria y posiblemente menos bloqueos o cuelgues. Por supuesto, no te excedas; Windows a veces lo hace más difícil de lo necesario.
Solución 5: Ejecutar un análisis de malware
- Abra Seguridad de Windows desde el menú Inicio o Configuración.
- Vaya a Protección contra virus y amenazas y presione Análisis rápido o Análisis completo para realizar una verificación exhaustiva.
- Si se encuentra malware, siga las instrucciones para poner en cuarentena o eliminar las amenazas.
Por qué ayuda: El software malicioso puede ejecutar procesos ocultos que pierden memoria, lo que hace que todo el sistema funcione lento sin que sea evidente.
Cuándo aplicar: si sospecha que hay malware después de descargas recientes, comportamientos extraños en ventanas emergentes o ralentizaciones del sistema que ninguna actualización soluciona.
Qué esperar: Su sistema debería funcionar más limpio y es posible que la fuga se detenga después de eliminar las amenazas. A veces, el malware se esconde en lo profundo, por lo que un análisis exhaustivo merece la pena.
Una vez completados estos pasos, la mayoría de los usuarios reportan mejoras notables: menos lentitud, menos bloqueos y un sistema mucho más funcional. Por supuesto, si los problemas de memoria persisten, quizás sea momento de considerar actualizar la RAM, especialmente si su PC está sobrecargado de aplicaciones o ejecuta aplicaciones pesadas constantemente. Pero a menudo, una buena limpieza y actualización de controladores hacen maravillas.
Consejos para solucionar una pérdida de memoria en Windows 11
- Ejecute periódicamente Windows Update desde Configuración > Windows Update: los parches a menudo corrigen errores que causan fugas.
- Reinicie su PC de vez en cuando para borrar los archivos temporales y actualizar todo.
- Utilice aplicaciones ligeras siempre que sea posible, especialmente si el hardware de su PC es antiguo.
- Deshabilite los programas de inicio a través de la pestaña Administrador de tareas → Inicio para evitar la pérdida innecesaria de memoria en segundo plano.
- Y si su sistema continúa teniendo problemas, agregar más RAM siempre es una solución sólida y a largo plazo.
Preguntas frecuentes
¿Qué causa pérdidas de memoria en Windows 11?
Generalmente, las aplicaciones no liberan memoria tras finalizar sus tareas. A veces, también influyen actualizaciones o controladores defectuosos.
¿Cómo puedo comprobar si hay fugas de memoria en Windows 11?
El Administrador de Tareas es tu mejor aliado. Monitorear procesos te ayuda a ver cuáles están consumiendo mucha RAM.
¿Puede el malware provocar fugas de memoria?
Claro que sí. Los procesos maliciosos pueden consumir recursos del sistema como parte de sus rutinas furtivas.
¿Con qué frecuencia debo actualizar los controladores?
Una buena regla general: cada pocos meses o cuando notes problemas de hardware o después de grandes actualizaciones de Windows.
¿Es seguro manipular la memoria virtual?
Generalmente, sí. Simplemente siga los valores recomendados y evite establecer valores excesivamente altos o bajos. Windows gestiona la configuración por sí mismo, así que no se exceda.
Resumen
- Identifique los recursos que consumen mucha memoria en el Administrador de tareas.
- Cierre las aplicaciones problemáticas para liberar recursos.
- Actualice los controladores, especialmente los gráficos y el chipset.
- Ajuste la configuración de la memoria virtual si es necesario.
- Escanee en busca de malware para eliminar amenazas ocultas.
Resumen
Lidiar con fugas de memoria en Windows 11 puede simplificarte mucho la vida una vez que comprendas dónde se esconde el problema y cómo solucionarlo. Estas soluciones son bastante sencillas y, a menudo, un simple reinicio o una actualización de controladores pueden marcar una gran diferencia. Si los problemas de memoria persisten, quizás sea hora de considerar una actualización de hardware, pero por ahora, estos pasos deberían solucionar el problema. Ojalá esto ayude a alguien a ahorrarse algunas horas de frustración.