Soluciones reales para el problema de la pantalla negra en Windows 11
Sentir que de repente se te pone la pantalla en negro en Windows 11 es como chocar contra un muro. Frustrante, ¿no? Pero no siempre es cosa de hardware, muchas veces el problema está en alguna movida del software. Aquí te dejo unos pasos que podrían hacer que la pantalla vuelva a prender, antes de que vuelvas a pegarle con un zapato al monitor.
Primero lo básico: revisa los cables
Sí, esto suena de lo más obvio, pero te aseguro que a veces se pasa por alto. Asegúrate de que todos los cables—HDMI, DisplayPort, VGA—están bien conectados y en su sitio. Un cable flojo o a punto de soltar puede dejarte con una pantalla en la nada. Desenchufa y vuelve a enchufar, a veces eso arregla las cosas en segundos. Y si no, prueba con otros cables, porque a veces simplemente están muertos sin ninguna advertencia. Es como si supieran que tienes un deadline y quieren hacerte la vida más difícil.
Un reinicio nunca viene mal
Cuando la pantalla está en negro pero por audio escuchas que tu PC todavía funciona, prueba a reiniciar. Si está completamente colgado, mantén presionado el botón de encendido unos 10 segundos y apágalo—sí, es una forma un poco ruda, pero a veces la única opción. Luego enciéndelo de nuevo y cruza los dedos. La verdad, muchas veces esto arregla problemas chéveres, como si la compu solo necesitara un momento para volver a ponerse en modo zen.
Actualiza los controladores de la tarjeta gráfica—Porque nunca está de más
Los drivers son los responsables de que la pantalla funcione, y si están desactualizados o se volvieron locos, el resultado puede ser una pantalla negra. Para arreglarlo sin poder ver muy bien, entra en modo seguro. Aquí te digo cómo hacerlo:
- Presiona Shift y haz clic en Reiniciar desde el botón de energía en la pantalla de bloqueo.
- Entrarás en la pantalla de recuperación de Windows.
- Ve a Solución de problemas > Opciones avanzadas > Configuración de inicio, y haz clic en Reiniciar.
- Elige la opción 4 o 5 para arrancar en modo seguro con red.
Una vez allí, abre el Administrador de dispositivos (con Win + X) y busca la sección de adaptadores de pantalla. Haz clic derecho en tu tarjeta gráfica (NVIDIA, AMD, Intel) y selecciona Actualizar controlador. Puedes dejar que Windows busque automáticamente, o si prefieres, descarga los drivers directamente del sitio del fabricante. También puedes hacer una limpieza y reparación con los comandos en CMD:
DISM /online /Cleanup-Image /RestoreHealth
y después
SFC /scannow
. Esto ayuda a arreglar archivos del sistema corruptos que podrían estar causando el problema.
Revisa si tienes pantallas externas conectadas—Te ha pasado, seguro
Es muy común conectar un proyector o una segunda pantalla y que después no sepas qué rayos pasa, que la PC sólo está enviando señal a otro lado. Para asegurarte, presiona Win + P y prueba diferentes modos: el de solo pantalla del ordenador, duplicar, extender… lo que funcione. También, entra en Configuración:
- Abre Configuración con Win + I.
- Pasa a Sistema > Pantalla.
- En Múltiples pantallas, dale a Detectar para que Windows vea si hay otra pantalla escondida.
- Si quieres, pica en Identificar para ver qué número tiene cada monitor.
A veces, cambiar de modo la pantalla arregla sola el lío.
Desactiva el inicio rápido—Sí, en serio
El Fast Startup promete que tu PC arranque más rápido, pero a veces en realidad puede estar causando que se quede en negro. Ve a Panel de control > Opciones de energía, haz clic en Elegir lo que hacen los botones de encendido, y desmarca Activar inicio rápido (recomendado). También puedes usar CMD y escribir:
powercfg /h off
para apagar la hibernación y el inicio rápido de una sola vez. Una vez hecho esto, reinicia tu PC y ve si la pantalla vuelve a la vida.
Al final, muchas veces estos pasos parecen demasiado sencillos, pero en la informática los problemas más raros a veces tienen soluciones básicas. Si nada funciona, al menos te aseguras de haber revisado las causas más comunes y eso ayuda mucho para futuros dolores de cabeza.