Reparar controladores en Windows 11 no es algo que hagas todos los días, pero cuando algo se rompe o empieza a ir mal, puede ser un dolor de cabeza enorme. La verdad, a veces parece que Windows se complica más de la cuenta. Pero no te preocupes, aquí te comparto una especie de lista de pasos que suelo hacer para volver a poner las cosas en orden. Spoiler: casi siempre funciona, aunque en algunas configuraciones hay que repetir o hacer un par de reinicios.
Cómo arreglar esos controladores en Windows 11 (más o menos)
Lo que hay que hacer es identificar cuál es el driver problemático y actualizarlo, reinstalarlo o regresar a una versión anterior. Por lo general, ese triángulo amarillo en Administrador de dispositivos te dice qué está fallando. Aquí te cuento mi método:
Paso 1: Abre el Administrador de dispositivos
Presiona la tecla Windows y escribe “Administrador de dispositivos”, dale clic cuando aparezca en la lista, o simplemente presiona Enter. Si Windows anda con caprichos, también puedes encontrarlo en Configuración > Dispositivos > Administrador de dispositivos. Ah, y ojo, en algunos casos necesitas permisos de administrador para hacer ciertos cambios, así que tenlo en cuenta.
Paso 2: Detecta qué controlador está mal
Pues busca los dispositivos que tengan ese triángulo amarillo, esa exclamación en un triángulo. Ahí suele estar el problema. A veces no aparece ni el icono con la advertencia, así que fíjate en comportamientos raros como que los periféricos no se detectan, que la PC se cuelga o errores en el Visor de eventos. Cuando veas esa advertencia, haz clic derecho sobre el dispositivo.
Paso 3: Actualiza el driver
Haz clic derecho y selecciona “Actualizar controlador”. Después, escoge “Buscar automáticamente software actualizado”. Esto hace que Windows busque en internet si hay una versión más nueva y, muchas veces, soluciona bugs. Si Windows no encuentra nada o la versión que tiene no funciona, vale la pena visitar la web del fabricante: NVIDIA, Intel, Realtek, etc., suelen tener controladores más recientes que los que te ofrece Windows Update.
Para facilitar las cosas, a veces puedes correr un comando en PowerShell o en el Símbolo del sistema como pnputil /enum-drivers
para ver qué controladores tienes instalados. No siempre hace falta, pero puede ser útil.
Paso 4: Reinstala el driver si actualizar no ayuda
Si actualizar no sirvió o empeoró las cosas, prueba a hacer clic derecho en el dispositivo y selecciona Desinstalar dispositivo. Confirma y luego reinicia tu PC (Ctrl + Alt + Supr y escoge Reiniciar). Cuando vuelva a encender, Windows intentará instalar el driver automáticamente. A veces, puede ayudar descargar antes la versión más reciente desde la web del fabricante e instalarla manualmente si la automática no funcionó bien.
Tip: a veces Windows se confunde y no reinstala nada a la primera, así que un par de reinicios no vienen mal. Y si ves la opción de “Eliminar software de controlador”, márcala — eso te hace una limpieza completa.
Paso 5: Reversa el driver (si el problema empezó luego de una actualización)
Si sospechas que la última actualización del driver te hizo la maldad, ve a Propiedades del dispositivo — clic derecho, selecciona Propiedades. Luego, en la pestaña Controlador, dale a Revertir al controlador anterior. Esto vuelve a la versión que funcionaba antes. Nota: esa opción solo aparece si previamente actualizaste el driver y hay una versión anterior guardada.
A veces Windows actualiza los drivers sin preguntar, y aquí es donde ese revertir puede salvarte. Que no quede deshabilitada esa opción, claro.
En serio, estos pasos han salvado varias veces el día cuando los dispositivos se vuelven locos o el sistema empieza a fallar. No siempre sé exactamente por qué funciona, pero en unos setups sí, y en otros no tanto. La cosa es que Windows siempre te mantiene en alerta.
Tips rápidos para arreglar drivers en Windows 11
- Siempre, y te lo digo en serio, haz una copia de seguridad de tus controladores antes de meter mano. Puedes usar algo como
DISM /Online /Export-Driver /Destination:C:\BackupDrivers
en PowerShell, por si las dudas. - Revisa las actualizaciones de Windows con frecuencia — muchas traen parches para controladores.
- Si no sabes cuál controlador está fallando, el solucionador de problemas de Hardware y dispositivos te puede echar una mano — Configuración > Solución de problemas > Otros solucionadores > Hardware y dispositivos.
- Visita las páginas web de los fabricantes de los dispositivos, especialmente para tarjetas de video, audio o los adaptadores de red. Ahí suelen tener mejores controladores que los que ofrece Windows.
- Para los más expertos, existen herramientas de terceros como Driver Booster o Snappy Driver Installer que pueden hacer este trabajo más automático, pero úsalas con cuidado — la confianza es clave.
Preguntas frecuentes que salen por ahí
¿Qué es un driver, en serio?
Es simplemente un software que permite que tu hardware hable con Windows. Sin él, las cosas no se comunican ni a golpes.
¿Cómo sé si un driver está roto?
Por lo general, ves el triángulo amarillo, o el dispositivo no funciona como debería en el Administrador de dispositivos. También errores raros, como que tu cámara o impresora no funcionan, pueden ser señal de algo mal.
¿Puedo arreglar drivers con herramientas de terceros?
Claro, algunas sirven para actualizar o arreglar controladores automáticamente, pero ojo con las páginas truchas y los malware. Mejor usa las que son conocidas y confiables.
¿Por qué Windows no actualiza mi driver?
A veces, la última versión aún no está en el catálogo de Windows, y tendrás que bajarla de la web del fabricante y hacer la actualización tú mismo.
¿Es seguro desinstalar controladores?
Pues, en general sí, pero ten un respaldo o sabe cómo reinstalar si algo sale mal. Windows usualmente reinstala los drivers en reinicios, pero no siempre pasa.
Resumen
- Abre el Administrador de dispositivos.
- Detecta las advertencias o comportamientos raros.
- Actualiza los drivers automáticamente o en modo manual.
- Reinstala o haz rollback si la actualización te hizo daño.
- Reinicia y cruza los dedos.
¿Y qué más?
Si los drivers te dan problemas, no te estreses. Estos pasos son bastante sencillos y en realidad solo hay que acostumbrarse un poquito. Mantener los controladores actualizados es como darle una checada rápida a tu máquina. A veces necesitas reiniciar un par de veces, pero la mayoría de las veces, los problemas se arreglan sin mayor complicación. Solo recuerda que Windows puede hacer muchas cosas, pero a veces tú tienes que echarle una mano con una actualización o reinstalación manual. Siempre está bien estar pendiente de las actualizaciones y así tu equipo te va a durar más y mejor.
Esperamos que esto ayude a alguien a evitar un par de dolores de cabeza en el futuro. Mucha suerte debuggeando y, sobre todo, ¡no te olvides de respirar!