Reiniciar Windows 11 puede parecer algo súper básico, pero la verdad es que a veces no le damos la importancia que merece. Tu PC puede ponerse lento por muchas razones: carga de programas en segundo plano, fallos de software o respuestas tardías, y lo más simple muchas veces es apagar y volver a encender. Si notas que tu sistema va lento, las aplicaciones crashean de repente o simplemente sientes que necesita un reset, darle un buen reinicio puede solucionar un montón de cosas y dejarte con un escritorio limpio. Además, varias actualizaciones o cambios en los drivers solo se activan después de reiniciar, así que mejor convertirlo en un hábito. Aquí te paso la forma correcta de hacerlo, porque Windows 11 no siempre es tan straightforward y, ojo, hay algunos trucos que conviene saber.
Cómo reiniciar Windows 11
Hacer un reinicio en Windows 11 no cambia mucho respecto a otras versiones, pero con ese cambio de interfaz, algunos se confunden. La idea es hacerlo de manera limpia, sin perder trabajo no guardado, pero si tu equipo está completamente trabado, a veces hay que hacer un apagado forzado (sí, mantener presionado el botón de encendido) antes de volver a darle a Reiniciar. Las instrucciones debajo te sirven en la mayoría de los casos, y al final te dejo algunos consejillos por si las cosas no van como deberían.
Reiniciar desde el menú de Inicio
- Haz clic en el Menú de Inicio (el icono de Windows en la esquina inferior izquierda o presiona la tecla Windows), después da clic en el icono de Energía. Es ese círculo con una línea en medio, generalmente en la parte baja del menú.
- Elige Reiniciar. Y esto, casi siempre, funciona. Si tu PC está colgado y no responde, puede que tengas que apagarlo a la fuerza antes, y luego volver a prenderlo.
Es la forma más sencilla y rápida de reiniciar. Ojo, algunas veces Windows tarda un poco más en cerrar todo si tienes muchas aplicaciones abiertas o procesos en segundo plano, así que ten paciencia.
Usando Alt + F4 para reiniciar
- Cierra todas las ventanas, pon el cursor en el escritorio y asegúrate que no tienes nada abierto en primer plano.
- Presiona Alt + F4. Aparecerá una ventana para apagar o reiniciar.
- Elige Reiniciar en el menú y haz clic en OK.
Este método puede ser más rápido si estás en el escritorio y Windows no está muy responsive. Es útil si el menú de Inicio se vuelve medio loco.
Reiniciar desde la línea de comandos (para los techies)
- Abre Windows Terminal o PowerShell como administrador (haz clic derecho y selecciona “Ejecutar como administrador”).
- Escribe
shutdown /r /t 0
y aprieta Enter. Esa orden le dice a Windows que reinicie de inmediato (/r para reiniciar y /t 0 para que sea sin demora). - Verás que la pantalla se va a poner en negro y, en unos segundos, el PC se reinicia. Es muy de geeks, pero funciona perfecto si la máquina está pegada o quieres hacerlo con scripts.
Ojo, si estás usando conexión remota o en un equipo sin monitor, asegúrate de que las desconexiones no te atrapen. Y siempre, siempre, guarda tu trabajo antes, porque una vez que lanzas ese comando, ¡se apaga sin aviso!
Qué hacer si el reinicio normal no funciona
A veces Windows simplemente se niega a reiniciar de las formas habituales. En esos casos, mantén presionado el botón de encendido hasta que se apague, lo que suele tomar unos 5-10 segundos. Después, espera unos segunditos y vuelve a presionar para encender. Es un apagado forzado, pero en muchas ocasiones es la solución rápida a problemas que no soluciona un reinicio normal. No es la mejor práctica, claro, pero cuando el sistema está completamente bloqueado, es la opción más rápida y efectiva.
Y si necesitas reiniciar para que las actualizaciones se instalen o si tu PC se reinicia solo después de actualizaciones, revisa Configuración > Windows Update > Opciones de reinicio. Algunas veces Windows programa las reinicios automáticamente y solo tienes que hacer clic para que termine de aplicar los cambios.