Pasos para arreglar un iPad que se mojó
Encontrar tu iPad empapado en agua puede ser un susto de esos que te dejan con la cabeza hecha un lío. Pero tranquilo: si actúas rápido y con calma, tal vez aún tenga remedio. El objetivo aquí es secarlo, evitar que el daño sea mayor y, si todo va bien, devolverle la vida. Parece simple, ¿verdad? Pues sí, pero la cosa puede ser un poco más complicadita, así que vale la pena intentarlo antes de tirar de ayuda profesional.
Apaga el iPad de inmediato
Lo primero que tienes que hacer en cuanto veas que se mojó es apagarlo, sí o sí. Dejarlo encendido puede ser un desastre en ciernes. Si todavía está funcionando, mantén presionado el Power hasta que aparezca la opción de deslizar para apagar. En los modelos más nuevos, tendrás que presionar y mantener tanto el botón de volumen como el botón de encendido al mismo tiempo. Si no responde, prueba a hacer un reinicio forzado: presiona y suelta volumen arriba, luego volumen abajo, y mantén pulsado el botón lateral hasta que veas el logo de Apple.
Además, si tienes un Mac a mano, puede ser buena idea conectarlo y revisar su estado en Modo de recuperación macOS. A veces te da pistas sobre en qué situación está y, si tienes suerte, incluso podrás borrar datos para empezar desde cero.
Quita todo lo que esté conectado
Luego, deshazte de las fundas, protectores de pantalla y cualquier otra cosa conectada. Puede que muchas de esas cosas retengan humedad o bloqueen la circulación del aire, y en estos casos, eso no ayuda para nada. No te olvides de la tarjeta SIM: por dentro también puede haber agua escondida. Usa una herramienta para sacar la bandeja o un clip pequeño para sacarla sin problemas.
Seca la parte exterior
Con un paño suave y sin pelusas, da toquecitos suaves para quitar el exceso de agua. Sé que da ganas de frotar fuerte, pero mejor no hacerlo; así evitas empujar la humedad más adentro. Lo ideal es hacerlo con suavidad. Si tienes un paño de microfibra húmedo con un poquito de alcohol isopropílico al 70%, también puede ayudar a limpiar y reducir la corrosión, pero con calma, sin empapar demasiado.
Usa paquetes de gel de sílice o arroz
Aquí viene la parte clave: guarda tu iPad en una bolsa con varios paquetes de gel de sílice (los que vienen en cajas de zapatos o vitaminas son geniales) o, en modo más casero, con arroz crudo. El gel de sílice es mucho más eficiente para absorber humedad, pero si solo tienes arroz, también puede servir. Deja la bolsa sellada durante al menos 24 horas, o mejor aún, un par de días. La paciencia es la clave. Si tienes desecantes comerciales como DampRid, mételos también en la bolsa. La idea es que el humedad se vaya lo más posible.
Revisa si todavía hay agua adentro del iPad
Pasado ese tiempo, abre la bolsa y revisa. Mira bien en los puertos y aberturas: si todavía ves humedad, repite el proceso de secado. Puedes usar una linterna para inspeccionar y, si quieres, un poco de aire frío (nada de caliente!) del secador en modo frío para ayudar a que se seque. Asegúrate de que todo esté completamente seco antes de intentar encenderlo otra vez.
Enciende el iPad
¡Cruza los dedos! Cuando estés seguro de que está seco del todo, pulsa el Power y a ver si arranca. A veces se enciende sin más. Si no, conecta el iPad a una computadora y mira en Finder o iTunes si lo detecta. Puede que tengas suerte y logres revivirlo. Si sigue sin responder, prueba a meterlo en modo DFU (Actualización de Firmware del Dispositivo). Aquí va cómo:
- Conecta el iPad a una Mac o PC.
- Si tiene Face ID o no tiene botón de inicio, presiona rápidamente volumen arriba, luego volumen abajo y mantén pulsado el botón lateral hasta que la pantalla se quede en negro.
- Suéltalo, mantén presionados a la vez el botón lateral y el de volumen abajo por unos 5 segundos.
- Luego, suelta el botón lateral, pero sigue manteniendo el volumen abajo hasta que en Finder o iTunes aparezca el mensaje de que está en modo DFU.
Desde ahí, podrás restaurarlo usando la opción Restaurar en iTunes o Finder. Ojo, esto borrará todo, así que si tienes datos importantes, será más complicado, pero a veces es la única opción para salvarlo.
Consulta con los expertos si hace falta
Si después de todo esto sigue sin funcionar, lo mejor es que acudas a Apple Support o a un taller serio. La reparación del agua puede ser muy complicada y, a veces, las soluciones caseras no dan la talla. Los técnicos tienen herramientas y conocimientos para limpiar, reemplazar piezas y dejar tu iPad como nuevo, o casi.
En resumen: la paciencia, la rapidez y ser muy cuidadoso durante el secado son tus mejores aliados. A veces funciona, y a veces toca aceptar que hay que mandar a revisar. Pero no te desanimes, ¡que todavía hay esperanza!
Consejos útiles para arreglar un iPad mojado
Recuerda: menos excusas, más acción. Evita usar fuentes de calor como secadores de pelo, porque solo puedes empeorarlo; en vez de eso, opta por los paquetes de gel de sílice. Si usas arroz, también ayuda, aunque no es tan eficiente. Ojo con la corrosión cerca de los puertos; si ves eso, mejor que un profesional eche un vistazo. Y nada de sacudirlo o moverlo mucho; más movimiento solo empuja la humedad.
Preguntas frecuentes
¿Puedo usar un secador de pelo para secar mi iPad?
¡Ni se te ocurra! El aire caliente puede empujar el agua más adentro y dañar los componentes. Mejor deja esa idea atrás.
¿Cuánto tiempo debo dejar el iPad en arroz?
Unos 24 a 48 horas, con suerte más si puede ser. Lo importante es ser paciente y dejar que se seque bien, sin apurarse.
¿Es seguro cargar mi iPad después de que se mojó?
Solo si estás 100% seguro de que está completamente seco. Cargar un aparato húmedo puede provocar cortocircuitos y quemar piezas. Mejor esperar y asegurarse de que no tenga humedad.
¿El daño por agua anula la garantía del iPad?
Suele ser así, el daño por agua generalmente se considera daño accidental y no suele cubrirse. Pero revisa con Apple Support o con tu seguro, por si las dudas.
¿Existen servicios profesionales para arreglar iPads mojados?
Claro que sí. Los centros autorizados y Apple tienen herramientas especiales para limpiar la corrosión, cambiar piezas y arreglar lo que se pueda, mucho mejor que hacerlo tú solo en casa.
Resumen
Que se te moje el iPad no es el fin del mundo, si actúas rápido y con calma. Lo importante es secarlo bien, evitar el calor y tener paciencia. Si después de seguir estos pasos sigue sin funcionar, no dudes en acudir a un técnico. Lo más importante es no rendirse y recordar que, en muchos casos, todavía hay esperanza de salvarlo.