Cómo quitar una impresora en Windows 11: Guía paso a paso

Quitar una impresora en Windows 11 no es nada del otro mundo, pero a veces puede ser un coñazo si no sabes exactamente dónde buscar o si el sistema te deja pegada la impresora. Muchas veces, la impresora sigue apareciendo aunque ya la hayas desconectado físicamente, o se queda en la lista después de actualizar los drivers, causando confusión y acumulación de dispositivos viejos. Por eso, aquí te comparto varias formas prácticas de eliminar esas impresoras rebeldes—especialmente cuando ya no las usas, o simplemente no quieres que vuelvan a aparecer. La idea es limpiar esa lista, evitar errores en la impresión, o solucionar un dispositivo que no quiere desaparecer por más que intentes.

Cómo quitar una impresora en Windows 11

Método 1: La vía rápida en Configuración

La forma más sencilla para la mayoría. Entra en Configuración, busca tu impresora y bórrala. Es un proceso que debería ser pan comido, pero a veces Windows se pone a esconder cosas o a complicar las cosas, sobre todo si hay problemas con los drivers o permisos.

  • Abre Configuración haciendo clic en el menú de inicio y seleccionando Configuración, o simplemente pulsa Win + I.
  • Ve a Bluetooth y dispositivos (o solo Dispositivos en algunas versiones).
  • Pasa a la sección Impresoras y escáneres.
  • Busca tu impresora en la lista—no siempre es perfecto si hay varias con nombres parecidos, así que revisa bien.
  • Haz clic en la impresora que quieres quitar y selecciona Quitar dispositivo. Confirma si te pide alguna autorización, como un UAC (Control de cuentas de usuario), y listo.

A veces, esto funciona y la impresora desaparece sin más problemas. Pero si sigue por ahí o el sistema se resiste, pasa a las otras opciones.

Método 2: Desde el Panel de control, en la vieja escuela

Este método es un poco más manual, pero muchas veces funciona mejor si la interfaz moderna falla o se confunde. Aquí también puedes limpiar los drivers que puedan quedar escondidos y que causen problemas después.

  • Abre el menú de inicio y busca Panel de control, ábralo.
  • Ve a Hardware y sonido y clic en Dispositivos e impresoras.
  • Busca la impresora en la lista, haz clic derecho y selecciona Quitar dispositivo.

Un truco extra: si la impresora se resiste, escribe Administración de impresión en el menú de inicio, abre esa opción, busca en Todas las impresoras, y elimina la impresora desde allí. Incluso puedes borrar sus drivers en Todos los controladores para dejar el sistema bien limpio y que no te amargue en el futuro.

Método 3: Con PowerShell o línea de comandos para los más atrevidos

Este método es más radical, pero puede ser la solución si nada más funciona. Ideal para esas impresoras de red o dispositivos que se niegan a desaparecer por más que los intentes. Windows a veces deja rastros que la interfaz no limpia, y aquí puedes darle en la madre a todo eso.

  • Abre PowerShell con permisos de administrador: haz clic derecho en el botón de inicio y selecciona Windows PowerShell (Admin).
  • Escribe:
    Get-Printer
    para listar todas las impresoras que tienes.
  • Busca la que quieres eliminar exactamente en la lista.
  • Y borra con:
    Remove-Printer -Name "NombreDeLaImpresora"
    sustituye “NombreDeLaImpresora” por el nombre real que encontraste.

Si quieres ir más allá, también puedes eliminar drivers con comandos como Remove-PrinterDriver, pero ojo, que eso puede ser un poco más delicado. Mejor usarlo si sabes lo que haces.

Ten en cuenta esto

Algunas impresoras pueden ser un poco rebeldes. Después de quitarla, siempre ayuda reiniciar el equipo, en caso de que Windows todavía tenga cosas pendientes. Si la impresora está en red, desconéctala de la red o desactiva el compartido antes de quitarla. Y muy importante: necesitas permisos de administrador, porque si no, te puede saltar algún error. Si la impresora deja rastros en los drivers, a veces hay que limpiar manualmente para que no vuelva a aparecer sin querer.

Resumen

  • Para las impresoras normales, ve a Configuración → Dispositivos → Impresoras y escáneres.
  • Si se resiste, prueba desde el Panel de control en Dispositivos e impresoras.
  • Para casos más complicados, da el salto a PowerShell o línea de comandos para borrar todo a lo grande.
  • Reinicia tras quitarla si notas algo raro, y si hace falta, actualiza o limpia los drivers.

En pocas palabras

La verdad, la gestión de impresoras a veces es un mundo raro. Windows no siempre es del todo coherente. Pero con estos trucos, seguro que consigues eliminar esas que ya no quieres, o dejar la lista más limpia y ordenada. Si una impresora vieja se empeña en resistirse, quizás sea hora de limpiar los drivers o incluso reinstalarlos de cero. No te preocupes si al principio va lento; un poco de paciencia y trastear con estos métodos suele resolverlo. Espero que esto te ahorre unos dolores de cabeza y puedas dejar tu sistema en modo avión sin esas impresoras que molesten.