Quitar esa molesta marca de agua de Activar Windows en Windows 11
¿Esa sombra que aparece en la esquina y te recuerda que tienes que activar Windows? Súper molesta, ¿no? Si estás harto de verla pero no quieres pagar por una licencia, te cuento que hay algunas formas de esconderla. Solo para aclarar: estos trucos no activan Windows oficialmente, solo hacen que la marca desaparezca. Pero bueno, un escritorio más limpio siempre se agradece.
Vamos a empezar. La idea es usar el Editor del Registro, que puede dar un poco de miedo, pero si lo haces con calma, el resultado se nota. Eso sí, ten en cuenta: tocar el registro puede traer problemas si no tienes cuidado, así que tómalo como una advertencia no oficial.
Primero, entra en los ajustes de Windows. La forma más rápida: pulsa Windows + I. Si no, abre el menú de inicio y busca la ruedita de configuración. Es lo de siempre, donde Windows intenta poner todo a mano.
Una vez que estés en esa ventana, selecciona Sistema. Ahí encontrarás toda la info de tu equipo, incluyendo detalles de activación, por si quieres verificar qué necesitas.
Luego, baja y busca el apartado Acerca de. Aquí ves qué versión tienes, las especificaciones y, claro, esa molesta marca de agua que intenta disfrazar el hecho de que todavía no has activado Windows. Es más visible justo aquí, lo cual tiene su gracia irónica.
Ahora viene lo más importante, que puede parecer un poco peligroso. Abre el Editor del Registro pulsando Windows + R, escribe regedit
y pulsa Enter. Si te aparece la ventana de control de cuentas, dale a Sí. Ojo: cambiar cosas en el registro puede joderte si no sabes qué haces, así que mejor ir paso a paso y con cuidado.
Luego navega hasta: HKEY_CURRENT_USER\Control Panel\Desktop
. Otra opción sería revisar también:
HKEY_LOCAL_MACHINE\SOFTWARE\Microsoft\Windows\CurrentVersion\WinTrust\Trust Providers\Software Publishing
Estas rutas contienen configuraciones visuales, incluida esa marca de agua que quieres quitar.
Busca el valor llamado PaintDesktopVersion
. ¿Fácil, no? Dale doble clic y cambia el valor a 0
. Eso básicamente le dice a Windows: “No me pongas esa marca más”. Para que los cambios surtan efecto, cierra el editor y reinicia el PC o cierra sesión. A Windows le encanta un reinicio, ¿verdad?
Si seguiste bien los pasos y no metiste la pata, deberías ver ahora tu escritorio sin la marca de agua. Pero acuérdate: esto no activa Windows, solo lo oculta. Las actualizaciones o parches pueden volver a ponerla, así que échale un ojo de vez en cuando.
Cositas que debes tener en cuenta antes de tocar el registro
Primero, haz una copia del registro. Es muy sencillo: en el Editor del Registro, ve a Archivo > Exportar, o abre PowerShell y ejecuta reg export
. Mejor prevenir que lamentar; un error puede acabar con tu sistema en modo desastre. Además, cuida las actualizaciones de Windows. A veces, las nuevas versiones vuelven a restablecer tus cambios, así que si no quieres estar haciendo esto todo el tiempo, revisa en Configuración > Windows Update.
Un consejo más: ten cuidado si usas programas de terceros que prometen quitar la marca de agua. Algunos pueden traer más problemas que soluciones, así que mejor con precaución.
Preguntas frecuentes
¿Esto hace que mi PC vaya más lento?
Para nada. Solo cambias una configuración estética. Después de reiniciar, no notarás ninguna diferencia en rendimiento.
¿Esto activa Windows de verdad?
No, solo oculta la marca. Para tener todas las funciones, necesitas una licencia licenciada.
¿La marca de agua vuelve a aparecer tras las actualizaciones?
Es probable. Las actualizaciones a veces reinician los cambios que hiciste, así que prepárate para repetir el proceso si quieres mantenerlo sin esa molesta sombra.
¿Es legal esconderla?
Como todo en la vida, eso depende. Técnicamente no es ilegal, pero usar Windows sin licencia oficial va en contra de las condiciones de Microsoft.
¿Puedo usar todas las funciones de Windows sin activar?
Casi, pero te perderás algunos detalles como fondos personalizados o ciertos ajustes. La mayoría de funciones esenciales seguirán funcionando mientras no sea en modo de prueba o limbo.
Este método sirve para poner limpio tu escritorio sin tanto rollo, siempre y cuando te armes de paciencia. Pero ojo: no es la opción definitiva. La mejor forma de tener Windows sin problemas es comprando una licencia auténtica, así te ahorras dolores de cabeza a largo plazo. Pero si quieres probar y no quieres gastar, esto puede servirte como solución rápida.
Y ya está, con eso logras esconder la marca de agua y que tu escritorio luzca más ordenado. Comparte esta info si te fue útil, ¡que nunca sobra uno que ayuda a los colegas!