Cómo quitar esas esquinas redondeadas en Windows 11: Una guía fácil

Eliminar esas esquinas redondeadas en Windows 11

¿Quieres que tu Windows 11 tenga un look más cuadrado? No es tan complicado, la verdad, aunque como todo en Windows, a veces hay que rascarse un poco la cabeza para dar con la tecla correcta. Parece que Microsoft prefiere mantener estas opciones un poquito escondidas.

Entrando en las propiedades del sistema

Ahora, abrir las propiedades del sistema ya no es solo hacer clic derecho y listo. Tienes que ir a ‘Este equipo’ en el escritorio o en el Explorer, darle clic derecho y escoger ‘Propiedades’. Después, en la columna izquierda, da clic en ‘Configuración avanzada del sistema’. Si estás con prisa (¿quién no?), puedes apretar Win + R, poner SystemPropertiesAdvanced y darle a Enter. ¡Y en segundos estás allí!

Buscando las opciones de rendimiento

Una vez estés dentro, busca la sección ‘Rendimiento’ y dale a ‘Opciones’. Se abre una ventana que, en realidad, es donde pasa la magia. También puedes hacer esto por línea de comandos: SystemPropertiesPerformance. Y si te gusta jugar un poco, puedes editar el registro en HKEY_CURRENT_USER\Software\Microsoft\Windows\CurrentVersion\Themes\Personalize, pero ojo, solo si sabes lo que haces. Tocar el registro sin cuidado puede meterte en líos.

Eligiendo la opción “Mejor rendimiento”

La forma más rápida de decirle adiós a esas esquinas redondeadas es activar ‘Ajustar para obtener el mejor rendimiento’. Esto apaga muchas ventanas y efectos visuales, incluyendo esas esquinas tan curiosas. Si te apetece afinar un poquito más, puedes desmarcar cosas como:

  • Usar estilos visuales en ventanas y botones
  • Animar ventanas al minimizar o maximizar
  • Hacer que los menús se deslicen o aparezcan con un efecto
  • Mostrar sombras debajo de las ventanas
  • Mostrar rectángulo de selección translúcido

Personalizando aún más los efectos visuales

¿No quieres apagarlo todo? Sin problema. Puedes escoger qué efectos quieres dejar y cuáles no. Por ejemplo, desactivar las animaciones chulas pero mantener el desplazamiento suave. Usa la ventana de Opciones de Rendimiento para eso, o si te atreves, entra en el registro y cambia el valor de EnableTransparency a 0 para quitar la transparencia.

Aplicando los cambios

Cuando ya tengas todo ajustado, dale a ‘Aplicar’ y ‘ OK’. La mayoría de las veces los cambios se ven al momento, pero a veces puede hacer falta reiniciar el PC—o incluso dos veces—para que todo quede perfecto. Si quieres hacerlo más rápido, puedes refrescar el escritorio sin reiniciar borrando Explorer con este comando:
taskkill /f /im explorer.exe && start explorer.exe
Pero ojo, algunos efectos todavía pueden requerir un reinicio completo para verse bien.


Ojo: Esto en principio es simple, pero cada máquina es un mundo y puede que alguna opción no funcione igual en todos lados. Algunos cambios pueden no guardarse por alguna reason, y otros usuarios han terminado con efectos raros. Procede con calma, prueba un par de veces y ve ajustando con paciencia. La mayoría de las veces, si algo no va como esperas, solo hay que intentarlo un par de veces más.

¿Cambiaste de opinión? No hay problema. Volver a lo de siempre es igual de fácil. Solo vuelve a las Opciones de rendimiento y selecciona ‘Dejar que Windows elija lo que es mejor para mi equipo’ o repara los efectos que quieres mantener. También puedes resetear la transparencia en PowerShell con esto:
Set-ItemProperty -Path "HKCU:\Software\Microsoft\Windows\CurrentVersion\Themes\Personalize" -Name "EnableTransparency" -Value 1
Así, personalizar Windows se vuelve un juego de niños.

Y lo mejor, que no hay ningún riesgo de dañar nada. Todo esto son ajustes visuales, así que no perderás datos ni te pones inestable, aunque parezca que sí a veces. Solo sigue los pasos y en breve tendrás esquinas más duras y menos redondeadas en tu Windows.