¿Estás jugando en Windows 11 y ya no soportas ese pequeño contador de FPS (cuadros por segundo) que se te cuela en la pantalla durante las partidas? Sin problema—a veces está bien para chequear el rendimiento, pero otras simplemente molesta, sobre todo si ya te sabes de memoria los números y no te hacen falta. La buena noticia es que quitarlo no es nada complicado y se puede hacer con la Xbox Game Bar, que ya viene integrada en Windows. Pero, claro, Windows a veces complica las cosas—como, ¿por qué hay una superposición de rendimiento en primer lugar? Y encima, a veces no quieren apagarse. Si ya intentaste cosas y no funciona, tranquilo, que suele haber forma de arreglarlo.
Cómo quitar el contador de FPS en Windows 11
Entra en la Xbox Game Bar
Lo primero, aprieta Windows key + G. Si se abre la Xbox Game Bar, genial. Si no, revisa en Configuración > Gaming > Xbox Game Bar para asegurarte que está activada. Porque Windows a veces mete todo en menús escondidos, así que vale la pena confirmarlo. Cuando la tengas abierta, verás unos widgets flotando—como las opciones de grabar, el audio, y las estadísticas de rendimiento.
Busca y abre el widget de rendimiento
Busca el icono que parece un gráfico pequeño—por lo general, dice ‘Performance’. Si no aparece, dale al menú de widgets (la barra lateral o el overlay) y selecciona ‘Performance’. Dentro, verás datos en tiempo real, incluido ese FPS que quieres quitar. Aquí viene lo raro—en algunas configuraciones, puede que el contador no desaparezca enseguida cuando lo desactivas, o que el widget tenga fallas. Un reinicio rápido de la Game Bar o del sistema puede solucionar estas molestias.
Desactiva el contador de FPS
Una vez dentro del widget de rendimiento, busca la casilla junto a ‘FPS’ y desmarca esa opción. Con eso le dices a Windows que deje de mostrar los cuadros por segundo en pantalla. Algunas veces, la casilla no responde del todo o hay que cerrar y abrir la overlay varias veces, pero después de desmarcarlo, el contador debería desaparecer. Recuerda que esto solo quita la visualización en pantalla, la medición en segundo plano sigue activa, así que no te preocupes por afectar nada en tu rendimiento.
Cierra la Xbox Game Bar
Pulsa otra vez Windows key + G o clic en el botón de cerrar para esconder la overlay. El contador de FPS debería haberse ido para siempre y la pantalla se verá más limpia. Si todavía aparece, prueba a abrirla de nuevo y verifica que la opción esté guardada correctamente. De vez en cuando, las actualizaciones o fallos del sistema hacen que los ajustes se reviertan, así que mejor revisarlo si vuelve a aparecer.
Y ojo, quitar el contador no afecta el rendimiento del juego, solo elimina el numerito ese. Como Windows maneja las superposiciones, en algunos casos tendrás que hacer varios intentos o reiniciar para que quede como quieres.
Consejos para quitar el contador de FPS en Windows 11
- Asegúrate de que la Xbox Game Bar esté actualizada desde la Microsoft Store—las versiones viejas pueden traer fallos.
- Si el contador se resiste a desaparecer, prueba a reiniciar el PC o a activar y desactivar la opción en configuraciones varias veces.
- Revisa si alguna app de superposición de terceros está entrando en conflicto; a veces interfiere con las herramientas integradas de Windows.
- Si Windows key + G no abre la overlay, verifica en Configuración > Gaming > Xbox Game Bar y actívala si está apagada.
- Recuerda: quitar el display de FPS no deja de monitorizarlo en segundo plano, solo no te lo muestra en pantalla. La medición continúa igual, sin afectar tu rendimiento.
Preguntas frecuentes
¿Qué es exactamente el contador de FPS?
Es ese numerito que indica cuántos cuadros por segundo renderiza tu juego. Básicamente, te dice si tu máquina va bien o si está sufriendo. A veces es útil para hacer pruebas, pero en otras, solo ensucia la pantalla.
¿Puedo volver a activar el contador de FPS después?
Claro que sí. Solo repite los pasos y marca de nuevo la casilla de FPS en el widget de rendimiento. Es un interruptor, así que es fácil de activar o desactivar cuantas veces quieras.
¿Quitar el display de FPS afecta el rendimiento del juego?
No, en absoluto. Solo quita la visualización en pantalla, la medición sigue activa en segundo plano. Tu juego seguirá funcionando normalmente.
No me aparece la Game Bar al presionar Windows + G. ¿Qué hago?
Mira en Configuración > Gaming > Xbox Game Bar para asegurarte que está habilitada. Si no, actívala y prueba otra vez. También puede que necesites reiniciar para que los cambios tomen efecto.
¿Funciona el contador con todos los juegos?
Por lo general, sí. Pero algunos juegos o configuraciones específicas pueden bloquear la overlay o simplemente ignorarla. No es perfecta, pero funciona en la mayoría de los casos.
Resumen rápido
- Abre la Xbox Game Bar con Windows key + G.
- Busca y abre el widget de rendimiento.
- Desmarca la casilla de FPS para apagar el contador.
- Cierra la overlay y ¡listo! Sin más molestias en pantalla.
¿Y ahora qué?
Al final, quitar ese contador no es tan complicado. Windows puede ser un poco quisquilloso, pero con unos pequeños trucos, tu pantalla puede quedar limpia y sin distracciones. Solo recuerda que la medición continúa en segundo plano, así que tu máquina sigue trackeando el FPS, solo no lo ves. Si quieres una experiencia más limpia, este método funciona bien. ¡Suerte, y a disfrutar sin que ese numerito te distraiga!