Cómo poner resolución personalizada en Windows 11: Guía paso a paso

Configurar la resolución de pantalla en Windows 11 puede parecer una tarea engorrosa al principio, pero la verdad es que no es tan complicado como parece. A veces, se siente como buscar una aguja en un pajar, sobre todo si quieres poner una resolución súper específica o si la pantalla hace cosas raras. Aquí te comparto lo que a mí me ha funcionado, usando prueba y error, y lo voy a desglosar para que no te pierdas en detalles innecesarios.

Cómo poner resolución personalizada en Windows 11

Más o menos, hay que meterse en esas configuraciones avanzadas de la pantalla y a veces tocar el driver de la tarjeta gráfica. La idea es: averiguas qué resoluciones soporta tu hardware y eliges la que mejor te funcione sin que se vea raro el display. Spoiler: no siempre sale bonito a la primera, pero se puede lograr.

Paso 1: Abre Configuración

Empieza haciendo clic en Inicio y luego en la ruedita de Configuración, o simplemente presiona Windows + I. Si no encuentras lo que quieres, escribe Configuración en la barra de búsqueda. A veces Windows tarda un poquito en cargar los menús, así que paciencia.

Paso 2: Entra en Configuración de Pantalla

Haz clic en Sistema y después selecciona Pantalla en la columna de la izquierda. Ahí están la mayoría de las opciones básicas. Luego, baja y dale a Configuraciones avanzadas de pantalla. Ahí empieza lo divertido.

Paso 3: Busca las configuraciones avanzadas

Desplázate y haz clic en Configuraciones avanzadas de pantalla. Si no aparece, puede que tu drivers tenga una versión simplificada — en ese caso, toca en el panel de control de la tarjeta gráfica (te cuento más abajo). Aquí puedes ver qué está haciendo tu pantalla y acceder a opciones más profundas.

Paso 4: Abre las propiedades del adaptador de pantalla

Haz clic en Propiedades del adaptador de pantalla para Pantalla 1. Se abrirá una ventana nueva, y aquí la cosa se complica un poco: puedes configurar tu tarjeta gráfica. Si no ves muchas opciones, quizá deberías actualizar tu driver antes (te explico en el método 2). Algunas veces, las opciones no se actualizan hasta que reinicias o refrescas el sistema después de cambiar algo.

Paso 5: Lista todos los modos

En esa ventana, dale a Lista todos los modos. Te saldrá una lista de resoluciones y tasas de refresco soportadas. Escoge una que tu monitor pueda mostrar y dale a OK. Va a tardar un poquito, y a veces la pantalla parpadea o se ve un poco loca, pero eso es normal.

Cuidado aquí — si eliges una resolución que no soporta tu monitor, puede que se quede en negro o que la imagen se vea mal. Algunas configuraciones son limitadas o no se actualizan con facilidad, así que un reinicio o actualizar el driver suele arreglarlo.

Una vez que seleccionaste la resolución y presionaste OK, la pantalla debería ajustarse automáticamente. No dudes en notar cómo cambia un poco la claridad o el tamaño, porque Windows no siempre lo hace perfecto a la primera.

Tips para poner resolución personalizada en Windows 11

  • Asegúrate de tener actualizado tu driver de gráfica. Ve a Administrador de dispositivos ➡️ Adaptadores de pantalla, haz clic derecho en tu tarjeta y selecciona Actualizar controlador. A veces, los drivers viejos limitan las opciones o dan errores raros.
  • Quédate con resoluciones que tu monitor diga que soporta. Tu manual o las especificaciones técnicas están buenísimos para verificar. Si pones algo que no soporta, puede que la pantalla parpadee o que se vea muy mal.
  • Resolutions más altas se ven más nítidas, pero pueden tragar más a tu GPU, así que no te vuelvas loco si el sistema empieza a ir medio lento.
  • Si los iconos o el texto quedan muy pequeños después del cambio, ajusta el escalado en Configuración > Pantalla > Escala y distribución. Es un buen truco para que todo se vea en tamaño cómodo.
  • Para un equilibrio, usa la opción Recomendado que Windows te sugiere — generalmente, tu resolución nativa. Es la opción más segura para evitar líos en la pantalla.

Preguntas frecuentes

¿Cuál es la mejor resolución para Windows 11?

Por lo general, la resolución nativa de tu monitor, o sea, la que trae de fábrica y en la que se ve más nitido. Si no estás seguro, revisa las especificaciones del monitor.

¿Puedo poner una resolución más alta que la que soporta mi pantalla?

No, eso generalmente da problemas como pantalla en negro o glitches raros. Mejor quédate en las resoluciones soportadas o busca hardware más potente si quieres más píxeles.

¿Por qué mi pantalla se ve borrosa después de cambiar la resolución?

Esto pasa cuando Windows no usa la resolución nativa o si la escala está mal. Ajusta la escala o vuelve a poner la resolución original para que quede bien.

¿Cómo vuelvo a la resolución que tenía antes si la nueva se ve mal?

Vuelve a seguir los pasos y selecciona la resolución que tenías originalmente, generalmente la que aparece con la etiqueta Recomendado. Es la forma más rápida y segura.

¿Cambiar la resolución puede hacer que mi PC vaya más lento?

Sí, mucho, especialmente si subes a una resolución súper alta o si tu tarjeta no agarra esa carga. No esperes jugar a high settings en una máquina vieja, es un equilibrio.

Resumen

  • Abre Configuración desde el menú de Inicio o con Windows + I
  • Ve a Sistema > Pantalla
  • Dale a Configuraciones avanzadas de pantalla
  • Entra en Propiedades del adaptador de pantalla
  • Haz clic en Lista todos los modos y escoge la resolución que quieras

Y no olvides actualizar el driver de la tarjeta gráfica si las opciones están limitadas o no aparecen. A veces, eso arregla todo y facilita mucho las cosas.

En definitiva, trastear con la configuración de pantalla en Windows 11 no es ciencia de cohetes, pero puede llevar su tiempo. Con un poquito de paciencia y conocimiento del driver, te apañas mejor. Espero que esto te sirva para ahorrar unas horas y, si con esto logras hacer alguna actualización que querías, ¡misión cumplida!