Que tu PC con Windows 11 entre en modo de suspensión no es nada del otro mundo, pero a veces parece que tiene vida propia. Quizá se niega a dormirse, o se despierta solo cuando no debería. Pasa más seguido de lo que crees, sobre todo después de una gran actualización de Windows o si alguna app en segundo plano se está poniendo muy hambrienta de recursos. Aquí te comparto unos pasos que han funcionado en esas situaciones—no hay garantías, pero vale la pena probar.
Cómo poner en modo de suspensión Windows 11
Dejar que tu computadora con Windows 11 duerma básicamente implica tener bien configurados algunos ajustes y, si acaso, meterle unos comandos. Si tu PC está tozudo, aquí te digo qué revisar y hacer.
Paso 1: Dale clic al Menú de Inicio
Quizá lo hayas probado, pero asegúrate de hacer clic en Inicio en la esquina inferior izquierda. Muchas veces, mover el ratón y hacer clic en los íconos de energía no funciona si Windows tiene algunos fallos en las opciones de energía.
Paso 2: Busca el botón de encendido
En el menú, encuentra el ícono de Apagar — ese círculo con una línea. A veces, si no aparece, puede ser porque en la configuración lo desactivaron, así que échale un vistazo por si las dudas.
Paso 3: Elige la opción de Suspensión
Haz clic en Suspender. Puede que en algunos casos no salte de una vez, o que sólo te muestre otras opciones por algunas restricciones de seguridad o configuraciones mal hechas. Si pasa eso, tendrás que meterte en el panel de control o usar algunos comandos.
Por ejemplo, si no aparece la opción o la ves en gris, puede ser por problemas con los controladores o con las configuraciones de energía. Aquí te pongo unos comandos útiles:
powercfg -h off
Ejecuta eso en Símbolo del sistema como administrador. Esto apaga la hibernación, que a veces entra en conflicto con la suspensión. Después de eso, reinicia tu PC y revisa si ahora aparece la opción de suspender.
Revisa las configuraciones de energía y batería
Abre Configuración > Sistema > Energia y batería. Desplázate hasta Configuraciones adicionales de energía (es un enlace). Ahí se abre la vieja ventana de Opciones de energía.
Busca el plan de energía activo—por lo general, será Equilibrado o Alto rendimiento. Da clic en Modificar configuración del plan > Cambiar la configuración avanzada de energía. Desde ahí, puedes ajustar los temporizadores de suspensión y las opciones para que la PC pueda despertarse. Asegúrate de que Suspender después de esté activado y en un tiempo razonable, como 15 minutos.
Y muy importante, revisa Permitir temporizadores de activación. Si está activado, cosas como tareas programadas o actualizaciones pueden activar tu PC sin que te des cuenta, y eso a veces impide que entre en suspensión. Desactivarlo suele solucionar el problema.
Revísale el BIOS/UEFI
Si Windows parece estar bien pero no quiere dormir, quizá hay algo en la BIOS/UEFI. Reinicia tu PC, y durante el arranque pulsa Suprimir o F2 para entrar en la BIOS. Busca opciones relacionadas con administración de energía. Cosas como ERP o Wake on LAN en ocasiones bloquean la suspensión, así que prueba a desactivarlas por un ratito para ver si mejora.
Consejo: en algunas máquinas, tocar la BIOS puede ser un poco enredado, así que si no te sale, no dudes en buscar en el foro del fabricante o en tutoriales específicos para tu modelo.
Otras ideas que puedes probar
Porque claro, Windows a veces complica todo, y los controladores —sobre todo de gráfica y red— pueden ser un dolor de cabeza para que la suspensión funcione. Asegúrate de tenerlos actualizados, y si tu pantalla o adaptador de red tiene configuraciones de gestión de energía, desactiva las opciones que digan “Permitir que este dispositivo active la computadora”.
En algunos casos, hacer un ciclo completo de energía, o sea, apagar, desconectar, mantener presionado el botón de encendido unos 20 segundos, y luego encender, puede limpiar estados raros y devolver el comportamiento esperado.
Lo importante en todo esto es eliminar conflictos y que las configuraciones de energía no estén peleándose entre sí. Puede parecer más difícil de lo que es, pero estos pasos cubren lo esencial.
Tips para que Windows 11 duerma sin problemas
- Mantén Windows actualizado: las actualizaciones suelen arreglar bugs relacionados con el suspensión.
- Revisa tu plan de energía: que tu plan preferido permita suspenderse y que no tenga temporizadores agresivos.
- Cierra apps en segundo plano: algunas apps, especialmente las de seguridad o las de respaldo, pueden mantener tu PC despierta.
- Desactiva los temporizadores de activación: en las configuraciones avanzadas, suele ayudar desactivarlos para evitar despertadores imprevistos.
- Usa atajos de teclado: en muchas laptops, presionar Fn + F4 o similar puede poner la portátil a dormir rápidamente si no quieres complicarte.
Preguntas frecuentes
¿Por qué mi Windows 11 no quiere dormir?
Por lo general, apps en segundo plano o controladores desactualizados bloquean la suspensión. También puede ser que alguna configuración se haya cambiado accidentalmente o que algún dispositivo como la tarjeta de red lo despierte. Lo más efectivo es revisar las opciones de energía, actualizar los drivers y desactivar los temporizadores de activación.
¿Cómo puedo despertarla del modo suspensión?
Mover el ratón, presionar una tecla del teclado, o a veces, presionar el botón de encendido una vez, puede reactivar la computadora. Si no funciona, revisa en el Administrador de dispositivos si la opción de “Activar al recibir señal” en los dispositivos de red está habilitada.
¿El modo suspensión puede dañar mi equipo?
No, en absoluto. Es una función diseñada para ahorrar energía y mantener la sesión. Eso sí, no es recomendable dejarlo en suspensión meses seguidos, especialmente en PCs de escritorio sin UPS, porque a veces el hardware o las actualizaciones pueden hacer que dé problema si lo dejas dormir por demasiado tiempo.
¿Es lo mismo dormir que hibernar?
No exactamente. Suspenden los datos en RAM y son muy rápidos para volver a la vida, usando muy poca energía. Hibernar guarda todo en el disco y apaga por completo, así que consume nada, pero tarda un poquito más en despertar.
¿Cuánto tiempo puedo dejar mi PC en suspensión?
Mientras quieras, pero no es buena idea dejarla durmiendo semanas o meses, a menos que sea una desktop con batería de respaldo. La razón es que a veces puede pasar algo, o simplemente el sistema o hardware pueden tener algún problema si se deja en suspensión mucho tiempo.
Resumen
- Revisa bien las opciones de energía y temporizadores en Windows.
- Actualiza los controladores y la BIOS si el modo de suspensión hace cosas raras.
- Desactiva los temporizadores de activación si se despierta solo.
- Prueba a desactivar la hibernación con
powercfg -h off
si aparece algún conflicto. - Y la más simple: a veces reiniciar o hacer un apagado completo resuelve más que mil ajustes.
Con suerte, esto te ahorra unos buenos dolores de cabeza. La suspensión en teoría es sencilla, pero Windows a veces complica las cosas sin que nos guste. Si funciona, te cambia el día — solo checa esas configuraciones y drivers primero. ¡Suerte y que descanses!