Detener las actualizaciones de Windows 11 no siempre es lo más cómodo, pero a veces hay que hacerlo, sobre todo si una gran actualización está causando problemas o simplemente quieres ponerlo en pausa para concentrarte en algo importante. La verdad es que Windows no lo pone fácil para mantenerlas a raya de por vida. Los métodos que vienen por defecto sirven en general, pero si quieres algo más definitivo, quizás tengas que meterte un poco más profundo, como desactivar servicios o poner límites en la red. En esta guía te voy a explicar las formas más sencillas, pero sin esconderte que no siempre todo funciona 100% y a veces hay que recurrir a trucos un poquito más técnicos.
¿Cómo detener las actualizaciones en Windows 11?
Opción 1: Pausar las actualizaciones desde Configuración (temporal)
Es la forma más sencilla y rápida. Sirve si solo quieres retrasar las actualizaciones unas semanas. Cuando las pausas, Windows no descargará ni instalará nada nuevo hasta que pase el tiempo que hayas configurado.
- Ve a Configuración (puedes abrirlo apretando Windows + I rápidamente).
- En la barra lateral, haz clic en Windows Update.
- Luego entra en Opciones avanzadas.
- Desplázate hasta Pausar actualizaciones y elige una fecha (el límite son 35 días).
Esto hace algo, sí… las actualizaciones se retrasan por unos días. Para la mayoría funciona bien, pero si lo que quieres es descartarlas por completo, esto no es suficiente. Además, después de ese tiempo, Windows normalmente vuelve a activar las actualizaciones por sí solo. También, si no las revisas manualmente después, te puedes quedar sin parches de seguridad importantes.
Opción 2: Desactivar el servicio de Windows Update — el método más ‘a saco’
Este método es más radical. Al desactivar ese servicio, Windows ni siquiera intentará consultar si hay actualizaciones disponibles. No lo recomiendo para el uso diario, pero si quieres asegurarte de que nunca te molesten, puede ser útil y es bastante fácil de hacer.
- Presiona Windows + R, escribe
services.msc
y pásate a Enter. - Busca en la lista Windows Update.
- Clic derecho y selecciona Propiedades.
- En la opción Tipo de inicio, ponla en Deshabilitado.
- Si está en marcha, dale a Detener, y luego a Aplicar.
Con esto impides que Windows vuelva a buscar actualizaciones, ni siquiera te las notifique. Eso sí, en algunos casos quizá haya que hacer algo más, como bloquear las tareas en segundo plano o gestionar las reglas del firewall para que no se comuniquen con los servidores de Microsoft. Porque, claro, Windows a veces se complica solo para que no puedas evitarlo completamente.
Opción 3: Configurar las políticas con el Editor de grupos (solo para Windows 11 Pro y versiones superiores)
Si tienes Windows 11 Pro, Enterprise o versiones más avanzadas, puedes usar el Editor de Políticas de Grupo para impedir que descargue o instale actualizaciones.
- Presiona Windows + R, escribe
gpedit.msc
y dale a Enter. - Ve a Configuración del equipo > Plantillas administrativas > Componentes de Windows > Windows Update.
- Abre Configurar actualizaciones automáticas.
- Márcalo como Deshabilitado, y dale en Aplicar y luego en Aceptar.
Este método es más sólido y menos propenso a que Windows vuelva a activarlo solo. Es más para usuarios con cierto conocimiento o en ambientes laborales, pero sirve bastante bien. Si tienes esa política activa, Windows ni siquiera intentará bajar o instalar actualizaciones, a menos que la cambies de nuevo.
Consejillos extra y advertencias
Ojo, porque Windows a veces se las arregla para actualizarse en segundo plano igual aunque pongas los límites. Para echarles más ganas, algunos apagan su red como si fuera metered o usan herramientas de terceros como Winhance. Eso sí, no olvides que las actualizaciones de seguridad son clave, y retrasarlas mucho tiempo puede ser un riesgo — mejor usarlos solo en casos justificados y con precaución.
Un detalle más: quizás deshabilites las actualizaciones, pero Windows todavía te muestre que \”Buscar actualizaciones\” está disponible. Es normal, porque algunas partes siguen intentando comprobar, pero sin descargar ni instalar nada a menos que actives de nuevo los servicios o las políticas.
Más trucos para evitar que Windows 11 se actualice
- Pon tu red en modo medido — en Configuración, entra en Red e Internet, selecciona tu conexión Wi-Fi o Ethernet y activa Conexión medida. Así le dices a Windows que no quieres muchas descargas grandes, incluyendo actualizaciones.
- Revisa tú mismo las actualizaciones críticas — si pausaste, no te olvides de entrar manualmente en Windows Update para buscar parches importantes de seguridad.
- Configura notificaciones para reinicios — si puedes, programa los reinicios, así evitas que Windows se reinicie solo en los momentos menos oportunos.
- Haz tus copias de seguridad — mejor prevenir, antes de tocar servicios o políticas, guarda tus archivos por si las moscas.
Preguntas frecuentes
¿Puedo impedir completamente las actualizaciones de Windows 11?
En teoría, sí, pero la forma más segura es desactivando el servicio de actualizaciones. Eso sí, si no tienes cuidado, tu sistema puede quedar sin los parches importantes y volverse más vulnerable.
¿Cómo sé si realmente están pausadas o desactivadas?
En Configuración > Windows Update te lo dirá, indicando si hay pausas activas, por cuántos días, o si el servicio está desactivado. Con las políticas, también lo verás claramente.
¿Detener actualizaciones afectará el rendimiento de mi PC?
No mucho, pero si no aplicas parches de seguridad y arreglos importantes, tu equipo puede acabar con fallos o vulnerabilidades. Algunos dicen que al impedir actualizaciones el rendimiento mejora, pero eso no es recomendable a largo plazo.
¿Es seguro desactivar las actualizaciones?
Solo a corto plazo, en casos específicos. Pero en general, lo mejor es mantenerlas activas y actualizadas para no dejar tu sistema expuesto.
¿Puedo volver a activar las actualizaciones sin problemas?
Claro. Solo vuelve a activar el servicio, cambia la política o desactiva el modo medido. La mayoría de pasos son sencillos y puedes revertirlos con calma.
Resumen rápido
- Desde Configuración o usando
services.msc>, puedes desactivar el servicio de actualizaciones.
- También puedes poner en pausa las actualizaciones si solo quieres retrasarlas unas semanas.
- O establece tu red como medido para evitar grandes descargas sin complicarte mucho.
- Recuerda que no siempre es 100% a prueba, Windows puede seguir intentando comprobar o conectarse.
- No olvides hacer backups antes de cambiar configuraciones del sistema para prevenir sustos.
Y eso sería todo
Gestionar las actualizaciones en Windows 11 a veces parece un rompecabezas, y lo que funciona en una máquina puede fallar en otra. La realidad es que Windows no pone las cosas fáciles, pero con un poquito de paciencia y estos trucos, puedes mantenerlas controladas sin mucho lío. Eso sí, no te olvides de los parches de seguridad. Lo ideal es ponerlas en pausa o limitarlas cuando sea necesario, pero revisarlas de vez en cuando para no dejar tu PC vulnerable.
¡Espero que te ahorre unos buenos dolores de cabeza y suerte con eso!