Ajustar la prioridad de internet en Windows 11 parece una buena manera de que tus aplicaciones esenciales funcionen con mayor fluidez, sobre todo si estás cansado de las videollamadas con lentitud o el buffering durante las transmisiones. Es un poco extraño, pero ajustar manualmente el ancho de banda de las aplicaciones puede ayudar a evitar esos molestos bloqueos donde todo se bloquea porque las descargas o actualizaciones en segundo plano acaparan la conexión. No es infalible, y Windows no está diseñado para este tipo de control de tráfico práctico, pero vale la pena intentarlo si buscas una mejor experiencia.
Esta guía te mostrará algunos trucos para que tus programas más importantes tengan un poco más de ancho de banda, lo justo para que sigan funcionando durante el caos. Verás mejoras en la capacidad de respuesta, al menos hasta que Windows decida reiniciarlo todo o el sistema se vuelva a saturar. Además, es útil saber cómo revisar estas configuraciones más tarde sin tener que preocuparse.
Cómo configurar la prioridad de Internet en Windows 11
En los siguientes pasos, verás cómo indicarle a Windows qué aplicaciones necesitan un poco más de atención en la red. Esto es especialmente útil al hacer streaming, llamadas de Zoom o jugar, y quieres minimizar el lag sin afectar a toda tu red. Recuerda, es más un pequeño empujón que una solución milagrosa.
Abrir el Administrador de tareas
Presiona Ctrl + Shift + Esc(es la forma más rápida) o haz clic derecho en la barra de tareas y selecciona Administrador de tareas. Accederás a la interfaz que muestra todo lo que se está ejecutando en tu PC. Aquí es donde comienza la magia (o el caos).
Localiza tu aplicación o proceso
Busca en la pestaña ” Procesos” la aplicación que quieres priorizar. Podría ser tu herramienta de videoconferencia, tu aplicación de streaming o cualquier otra que quieras optimizar. En algunas configuraciones, podrías tener que ir a la pestaña “Detalles” para un control más preciso, especialmente para procesos en segundo plano o entradas menos obvias.
Saltar al proceso y establecer prioridad
Haz clic derecho en el proceso o la aplicación y, a continuación, pasa el cursor sobre Establecer prioridad. Ahí es donde la cosa se pone interesante. Verás opciones como Baja, Inferior a lo normal, Normal, Superior a lo normal, Alta y Tiempo real. Elegir “Alta” aumenta ligeramente la prioridad, mientras que “Tiempo real” es algo arriesgado: podría afectar la estabilidad del sistema, ya que a Windows no le gusta que las aplicaciones compitan por los recursos de forma tan agresiva.
En algunos equipos, establecer una prioridad alta puede marcar una diferencia notable, pero en otros, es más bien un efecto secundario. Además, ten en cuenta que debes confirmar tu elección haciendo clic en Cambiar prioridad. No te sorprendas si recibes una advertencia sobre cómo cambiar la prioridad de la aplicación podría desestabilizar tu sistema. Es un poco extraño, pero es la forma en que Windows se protege.
Por qué esto ayuda y qué esperar
Este truco impulsa el proceso de la aplicación seleccionada para que concentre un poco más la CPU y la red. En la práctica, podría reducir el almacenamiento en búfer o el retraso durante tareas críticas, pero no es una garantía. A veces, Windows restablece la prioridad después de reiniciar o al finalizar el proceso, por lo que podría tener que repetir los pasos con regularidad. En algunas configuraciones, esto ayuda mucho; en otras, no tanto. Aun así, es mejor que no hacer nada cuando la conexión a internet está saturada.
Si planeas mejorar la configuración, puedes revisar la configuración de Calidad de Servicio (QoS) de tu router, si es compatible. Esta es otra capa de control de tráfico, pero generalmente se encuentra en la consola de administración del router, en Calidad de Servicio o Administración de Tráfico. Puede ser un punto de inflexión si buscas una solución más robusta que te permita evitar modificar manualmente las prioridades de Windows.
Consejos para configurar la prioridad de Internet en Windows 11
- El equilibrio es clave: No uses todo a un nivel alto. Solo elige algunas aplicaciones esenciales, como tu app de videollamadas o tu software de reproducción, para evitar el caos en la red.
- Supervise su red: use la pestaña Rendimiento en el Administrador de tareas para realizar algunas pruebas visuales: vea si la aplicación elegida realmente obtiene más ancho de banda después del cambio.
- Vuelva a consultar periódicamente: dado que Windows puede restablecer prioridades, es buena idea estar atento a las cosas si nota que el rendimiento vuelve a disminuir.
- Cerrar las aplicaciones en segundo plano de TMI: si hay aplicaciones que no necesitas ejecutándose en segundo plano, ciérralas a través del Administrador de tareas o la Bandeja del sistema para liberar ancho de banda.
- Usa QoS en tu router: Si tu router lo admite, establece reglas para priorizar los datos de ciertos dispositivos o aplicaciones. Es un poco más técnico, pero más fiable a largo plazo.
Preguntas frecuentes
¿Qué es exactamente la prioridad de Internet?
Es una forma de indicarle a Windows (o a tu router) qué aplicaciones deberían tener más ancho de banda cuando la red se congestiona. Es como darles a tus aplicaciones favoritas un pase VIP.
¿Cambiar la prioridad romperá otras cosas?
Potencialmente. Si se configura algo demasiado alto o en tiempo real, otros programas podrían tener menos ancho de banda, lo que provocaría retrasos o ralentizaciones en otros lugares.Úselo con precaución.
¿Puedo deshacerlo más tarde?
Claro que sí. Simplemente haz lo mismo, pero selecciona Normal o inferior.
¿Es seguro utilizar “Realtime”?
Eh…la verdad es que no. Usar “Tiempo real” puede desestabilizar Windows, ya que podría privar de tiempo de CPU a procesos críticos del sistema.Úsalo solo si sabes lo que haces, y preferiblemente, no todo el tiempo.
¿Necesito derechos de administrador?
Sí. Cambiar las prioridades del proceso requiere privilegios de administrador, por lo que tendrás que ejecutar el Administrador de tareas como administrador si está bloqueado.
Resumen de pasos
- Abra el Administrador de tareas con Ctrl + Shift + Esc.
- Encuentra tu aplicación o proceso.
- Haga clic derecho y luego vaya a Detalles.
- Haga clic derecho en el proceso y seleccione Establecer prioridad.
- Elige un nivel y confirma.
Resumen
Modificar las prioridades de los procesos en Windows 11 es como una maniobra de control de tráfico. No siempre es perfecto, pero con suerte, puede hacer que tus aplicaciones importantes funcionen con mayor fluidez en horas punta. Recuerda que estos ajustes no son la solución milagrosa: si quieres un control total, probar QoS en tu router podría ser la mejor solución a largo plazo. Aun así, es un truco útil para tener a mano en caso de urgencia.
¿Qué probar a continuación? (Lista de verificación)
- Ajuste las prioridades de la aplicación ocasionalmente para ver si mejora el rendimiento.
- Verifique la configuración de QoS de su enrutador si la congestión de la red sigue siendo un problema.
- Cierre las aplicaciones en segundo plano que no sean necesarias.
- Supervise la actividad de la red para ver si los cambios están marcando una diferencia.
Ojalá esto le ahorre algunos dolores de cabeza y haga que su PC responda mejor al hacer clic y listo.¡Crucemos los dedos, que ayude!