Cómo mover las apps al Escritorio en Windows 11: Una guía fácil paso a paso

En realidad, mover las apps al escritorio en Windows 11 no es tan directo como simplemente arrastrar los íconos, para sorpresa de todos. Pero bueno, aquí te comparto una forma que generalmente funciona, quizás no al primer intento, pero sí después de unos cuantos reintentos o reiniciar el equipo. La idea es crear accesos directos de tus apps para que puedas lanzarlas rapidito desde el escritorio. Suena fácil, ¿verdad? Pero Windows a veces se pone re quisquilloso, especialmente con esas apps del Microsoft Store que a veces escondel su ubicación.

Vamos al grano, paso a paso. Primero, abre el Menú Inicio. Puedes hacerlo haciendo clic en el ícono o simplemente presionando la tecla Windows. Cuando ya esté abierto, busca tu app. Si es una app tradicional de escritorio, probablemente la encuentres allí mismo. Pero si no, quizás tengas que buscarla con la barra de búsqueda.

Luego, haz clic derecho sobre el ícono de la app. Aparecerá un menú con varias opciones, y si tienes suerte, verás una que dice “Abrir ubicación del archivo”. En algunas configuraciones esa opción podría estar en gris o simplemente no aparecer, sobre todo con las apps del Microsoft Store. Si eso pasa y aún quieres poner esa app en tu escritorio, tendrás que usar otra estrategia, como anclarla a Inicio o a la Barra de tareas y crear un acceso desde ahí.

Supongamos que sí aparece “Abrir ubicación del archivo”. Haz clic en ella. Esto abrirá una carpeta donde está el acceso directo o el ejecutable de la app. Ten en cuenta que a veces esta ruta apunta a directorios más profundos, lo que puede ser un poco confuso. Ahora, busca la app o el acceso directo en esa carpeta, haz clic derecho otra vez, y selecciona “Enviar a”, luego elige “Escritorio (crear acceso directo)”. ¡Listo! Ahora tienes el ícono en tu escritorio, para lanzarlo en un segundo.

Eso sí, puede que no funcione con todo tipo de apps, sobre todo con esas nuevas que vienen del Microsoft Store y que esconden sus archivos. Como alternativa, puedes fijar la app en la barra de tareas o en el menú Inicio y, desde allí, hacer clic derecho para abrir la ubicación del archivo si esa opción está disponible. A veces, también tienes que ponerle un poquito de creatividad: crear un acceso directo personalizado apuntando directamente al ejecutable, si sabes dónde está.

Un truco más: si no encuentras esas opciones, vale la pena echarle un vistazo a los Configuración > Apps > Aplicaciones instaladas o al Menú Inicio > Todas las aplicaciones. Algunas apps solo se pueden fijar o mover desde esas opciones, o usando programas de terceros si te da por experimentar.

Y ojo, no te alarmes si al eliminar un acceso directo del escritorio pasa algo raro. No borras la app en sí, solo el acceso directo. Siempre puedes crear uno nuevo si lo necesitas. Además, mover o borrar un acceso directo no afecta en nada cómo funciona la app, solo es para tener orden en tu escritorio.

En resumen, no es siempre fácil, porque Windows a veces se pone un poco rudo, pero con estos trucos deberías poder hacerlo. Lo clave es buscar esa opción de “Abrir ubicación del archivo”. Y si no la ves, quizás tengas que buscar otras formas o soluciones alternativas.

Espero que esto te ahorre algo de tiempo. Mover apps no siempre es sencillo, pero con estos truquillos seguro que consigues poner tu escritorio más ordenado. ¡Suerte y no olvides organizar tus accesos si acumulas muchas! Un escritorio despejado también ayuda a ser más productivo.

Resumen

  • Busca la app en Inicio o por búsqueda.
  • Haz clic derecho y revisa si aparece la opción “Abrir ubicación del archivo”.
  • Si está, ábrela.
  • Haz clic derecho en la app y selecciona “Enviar a” > “Escritorio (crear acceso directo)”.
  • Si no, prueba fijarla en Inicio o en la Barra de tareas y crear la URL desde ahí.

Con esto, ojalá puedas poner esas apps que usas seguido en tu escritorio sin sufrirle tanto a Windows. ¡Ánimo y a organizar que ya verás qué bien se pone todo!