Mover aplicaciones a un disco externo en Windows 11 puede ser una buena forma de liberar espacio en tu equipo, sobre todo si tu SSD o HDD interno ya está a punto de explotarse. La verdad, no es tan difícil, pero tiene sus truquillos y alguna que otra pega que puede ser un poco frustrante. La idea básica es: conectas tu disco externo, entras en Configuración y, en teoría, puedes reasignar algunas apps a ese almacenamiento, liberando espacio en tu disco principal. Pero ojo, no todas las apps se pueden mover así—te aviso desde ya, más adelante hablamos de eso.
Mover apps a un disco externo en Windows 11
La idea general: conectas tu disco externo, abres Configuración, buscas las opciones para gestionar las apps y seleccionas qué quieres mover. La esperanza es que esto te quite unos cuantos gigas del interior, sobre todo si tienes muchos programas que ocupan un montón de espacio pero no los usas siempre. Aquí te comparto cómo lo hago yo en la vida real, con algunos tips para que no te atasques.
Paso 1: Conecta tu disco externo
Vale, esto parece obvio, pero nunca está de más recordarlo—enchufa tu disco al PC y comprueba que lo reconoce. Deberías verlo en File Explorer, bajo This PC
. Si no aparece o da error, revisa el cable o prueba en otro puerto. A veces Windows se vuelve un poco pesado con los discos conectados a hubs USB o si la velocidad no es buena, y tarda en detectarlos.
Un truco: en una máquina que tuve, el disco apareció en segundos; en otra, tuve que reiniciar tras conectarlo para que Windows lo “asimilara”. Es cosa de paciencia y de que Windows a veces se vuelve un poco tonto con estos temas.
Paso 2: Abre la Configuración de Windows
Presiona Win + I para abrir la Configuración, o haz clic en el menú de inicio en el icono de engranaje. Luego busca y selecciona Apps.
Paso 3: Ve a Apps & Features
En el menú de Configuración, haz clic en Apps en la columna de la izquierda y luego en Apps & Features. Aquí tienes toda la lista de programas instalados, en particular los que descargaste desde la Tienda de Microsoft. Pero ojo—algunos programas antiguos o instalados fuera de la tienda quizá no te den esa opción para mover.
Paso 4: Escoge la app a mover
Busca la aplicación que más espacio te ocupa y quieres mover. Dale clic y, si aparece el botón Move, haz clic. ¿Y si está en gris? Pues no puedes mover esa app—probablemente sea un componente del sistema o un programa que no sea compatible con esa opción dentro de Windows.
Paso 5: Selecciona el disco externo y confirma
En el menú desplegable, elige tu disco externo y dale a Move. La transferencia empieza y puede tardar unos minutos, dependiendo del tamaño de la app y la velocidad del disco. No te sorprendas si notar algo de actividad en el disco o que el proceso se ralentiza si estás moviendo varias apps a la vez. Ten paciencia.
Al terminar, esa app debería funcionar desde el disco externo, liberando espacio en tu interna. La teoría funciona, pero ojo—no todas las apps, especialmente las del sistema o programas muy integrados, se pueden mover así. Algunas simplemente se quedan donde están.
Consejos para mover apps a un disco externo en Windows 11
- Asegúrate de que tu disco externo tenga suficiente espacio antes de empezar a mover apps grandes. No tiene gracia intentar con poco espacio.
- Haz copias de seguridad del disco externo de vez en cuando. Ya sabemos que Windows a veces complica las cosas y perder datos puede ser un problemón.
- Mantén el disco conectado si quieres usar esas apps. Si lo desconectas en medio, seguramente fallarán o no podrán abrirse.
- Si la opción para mover desaparece, probablemente esa app sea un componente del sistema o algo que Windows considera imprescindible. No te rayes: no todas se pueden mover.
- Piensa en la velocidad del disco. Un HDD externo lento puede hacer que tus apps vayan más lentas, sobre todo si usan mucho I/O. Lo ideal sería USB 3.0 o superior para mejores resultados.
Preguntas frecuentes
¿Se pueden mover todas las apps a un disco externo?
No, para nada. Sobre todo los apps del sistema o los programas antiguos que no soportan mover. La mayoría de las apps de la Tienda de Microsoft sí, pero otras no. Es solo para las que te dejan, básicamente.
¿Qué pasa si desconecto el disco externo?
Las apps que tienes en ese disco no funcionarán hasta que lo vuelvas a conectar. No siempre aparece una advertencia antes de que intentes abrirlas, así que puede ser un poco molesto. Lo mejor es tener siempre el disco conectado si quieres usarlas sin problemas.
¿Puedo perder datos?
Siempre, siempre, haz copias de seguridad antes de mover cosas importantes. La probabilidad de perder algo por corrupción o fallo no es muy alta si tienes cuidado, pero mejor prevenir que lamentar. Además, mover apps siempre lleva su riesgo, así que un respaldo nunca viene mal.
¿Mover apps puede hacer que vayan más lento?
Posiblemente. Si estás usando un disco externo lento, por ejemplo un HDD USB 2.0, puede que las apps se vuelvan un poco pesadas o lentas, sobre todo si son muy exigentes. Lo ideal sería usar un SSD USB 3.1 o Thunderbolt, pero no todo el mundo tiene esa suerte.
¿Cómo vuelvo a mover apps a la memoria interna?
Pues igual, en Apps & Features seleccionas la app y eliges cambiarla de lugar. Si la app soporta el movimiento, lo podrás hacer en ambas direcciones.
Resumen rápido de los pasos
- Conecta tu disco externo
- Abre Configuración (Win + I)
- Ve a Apps > Apps & Features
- Selecciona una app, y pulsa Move
- Elige tu disco externo y listo
No es la solución perfecta, pero ayuda si quieres ganar unos gigas sin tanta complicación. Solo recuerda: la app solo funciona si el disco está conectado. No pierdas de vista eso, y no te olvides de mantener el disco en buen estado.
¿Resumen? Pues eso.
Al final, mover apps a un disco externo puede parecer la solución mágica para tener más espacio, pero en realidad, no todo se puede mover y no siempre funciona a la perfección. Pero si quieres tirar un cable y liberar unos gigas en tu disco principal, merece la pena intentarlo. Solo recuerda mantener el disco conectado, porque si no, esas apps se quedarán mudas. Es un rollo, sí, pero mejor que tener que eliminar programas grandes cada poco tiempo.
Ya sabes: Windows también se las busca para complicarte la vida, pero si le pillas el truco, puede ser útil. Y quién sabe, a lo mejor evitas el molesto aviso de “tu disco está casi lleno” un poquito más de tiempo.