Cómo mantener la pantalla encendida en Windows 11: pasos fáciles

Que la pantalla no se apague en Windows 11 no es ningún misterio, pero a veces puede parecer complicado si no conoces bien dónde cambiar las opciones. Normalmente, solo es cuestión de ajustar un par de cosas en las configuraciones de energía, aunque puede que las modificaciones no se guarden o que te pase por alto algún menú. Acá te comparto cómo lo hago yo y muchas otras personas que queremos mantener la pantalla activa, especialmente en largas sesiones o cuando estamos presentando algo.

Cómo mantener la pantalla encendida en Windows 11

En resumidas cuentas, lo que hay que hacer es modificar las opciones del plan de energía. Estas manejan cuánto tiempo espera tu PC antes de apagar la pantalla o ponerla en modo de suspensión. Pueden estar un poquito escondidas, pero acá te doy lo más sencillo para que puedas hacerlo sin problema.

Metod 1: Desde Configuración, la forma más sencilla

Cuando Windows apaga la pantalla sin avisar, suele ser porque el plan de energía predeterminado lo tiene configurado así. Para arreglarlo:

  1. Abre Configuración. Puedes hacer clic en Inicio y luego en el icono de la rueda dentada, o simplemente presiona Windows + I.
  2. Ve a Sistema, y después dale clic a Energía y batería. Ahí está.
  3. Desplázate hasta la sección Pantalla y suspensión.
  4. Cambia las opciones de Apagar la pantalla con batería después de y Cuando esté conectado, apagar la pantalla después de a Nunca. En algunos dispositivos, puede que ya veas la opción “Nunca” para escoger. En otros, quizás debas poner un tiempo largo y después confirmarlo diciendo que quieres que nunca se apague.

Este ajuste hace que la pantalla se quede encendida hasta que vuelvas a cambiarlo. Solo recuerda que, en laptops, tener la pantalla encendida todo el tiempo puede gastarte la batería más rápido de lo que piensas. Si estás enchufado, no hay problema.

Una vez configurado a “Nunca”, cierra la ventana. No hace falta que guardes nada, los cambios se aplican al momento. A veces, en algunos equipos, puede que tengas que reiniciar o cerrar sesión para que los cambios surtan efecto, pero generalmente es cuestión de segundos.

Metod 2: Toca las configuraciones avanzadas para más precisión

Si quieres afinar más y que todo quede a tu gusto, puedes ir al modo clásico de configuración avanzada desde el Panel de Control:

  1. Busca Panel de control en el menú de inicio y ábrelo.
  2. Entra en Hardware y sonido > Opciones de energía.
  3. Haz clic en Cambiar configuración del plan junto al plan que estás usando.
  4. Luego en Cambiar configuración avanzada de energía.
  5. En la ventana que aparece, expande la opción Pantalla, y después ajusta Apagar la pantalla después a Nunca. También revisa otras opciones relacionadas, como Tiempo de bloqueo de pantalla, si aparecen.

Este método te da más control y puede ayudar si Windows a veces simplemente vuelve a poner los ajustes por defecto, especialmente después de actualizaciones o si tienes modos de suspensión híbridos.

¿Por qué aprovechar esto? Porque si con los métodos básicos todavía se apaga la pantalla, las configuraciones avanzadas suelen ser la solución definitiva.

Tips para mantener la pantalla encendida en Windows 11

  • Si notas que la pantalla parpadea o se queda en negro de repente, prueba un protector de pantalla o alguna app sencilla para mantener vivo el sistema. A veces, Windows se comporta raro tras las actualizaciones.
  • Con laptops, ojo con el consumo de batería. Tener la pantalla encendida todo el tiempo puede gastarla en nada. Mejor si estás enchufado, pero si no, usa trucos como el protector de pantalla para que no se apague.
  • Las configuraciones de cada app —como Zoom, PowerPoint, o incluso algunos programas de streaming— pueden sobreescribir las opciones de energía. Mira en esas apps si aún se apagan de repente.
  • También hay programas de terceros, como “Keep Me Awake”, que pueden ayudarte a que la pantalla se quede encendida, en caso de que las opciones nativas fallen.
  • Y no olvides revertir a modo ahorro de energía cuando termines, para no acabar con la batería en el peor momento.

Preguntas frecuentes

¿Cómo puedo hacer que mi pantalla se quede encendida todo el tiempo con batería?

Ajusta las opciones Apagar la pantalla con batería después de y Cuando esté conectado, apagar la pantalla después de a Nunca. La idea es poner ambas en “Nunca” desde las configuraciones de energía.

¿Deja la pantalla encendida gastar mucha batería?

Seguro. La pantalla es uno de los principales consumos de batería en cualquier portátil. Así que, si quieres que te dure, mejor apágala o usa el protector de pantalla si solo quieres dejarla encendida sin gastar tanto.

¿Puedo poner diferentes configuraciones para varios usuarios?

Claro, Windows permite tener perfiles de energía separados para cada usuario. Así, cada quien puede ajustar lo que quiera sin molestar a los demás.

¿Hay algún atajo rápido para esto?

No hay un shortcut directo, pero puedes poner el Configuración en la barra de tareas, o crear un acceso directo en el escritorio para ir más rápido. También puedes hacer clic derecho en el icono de la batería y seleccionar Configuración de energía y suspensión.

¿Y si después de todo todavía se apaga la pantalla?

Revisa si alguna app de terceros o algún programa del fabricante está modificando esas configuraciones. Algunas marcas tienen apps propias que pueden anular los cambios o hacer que se reseteen tras actualizaciones. A veces, reiniciar ayuda, pero si sigue sin funcionar, busca en foros específicos para tu equipo qué más puedes hacer o si hay actualizaciones de drivers pendientes.

Resumen de pasos

  • Entra en Configuración > Sistema > Energía y batería
  • Ajusta la opción de apagar la pantalla a “Nunca”
  • Opcional: Mete mano en las configuraciones avanzadas
  • Prueba que la pantalla se mantenga encendida como quieres

Con esto, seguramente podrás mantener la pantalla encendida durante tus tareas largas o presentaciones sin que se apague a la primera de cambio. Windows no siempre lo pone fácil, pero con un poquito de paciencia, se puede lograr facilísimo.