Cómo mantener la pantalla encendida en Windows 11: Guía paso a paso

¿Alguna vez has estado en medio de una presentación larga, viendo un video o simplemente harto de que la pantalla se apague de repente? Mantener la pantalla encendida en Windows 11 puede salvarte en esas situaciones, pero la verdad es que cambiar las opciones por defecto de energía puede ser un poco lío, más si no estás acostumbrado a navegar por los menús de Windows. Aquí te comparto algunas maneras que me funcionaron a mí y quizás también te ahorren unos dolores de cabeza.

Cómo dejar la pantalla encendida en Windows 11

Por lo general, Windows quiere ahorrar energía y, por eso, apaga la pantalla después de un rato. Normalmente está bien, pero si quieres que nunca se apague, hay que cambiar algunas cosillas. La verdad es que Windows tiene un montón de opciones repartidas por diferentes menús, pero aquí te dejo la forma más sencilla.

Método 1: Cambiar las configuraciones de energía y suspensión

Esta es la opción más fácil si quieres que la pantalla se quede encendida cuando tienes enchufado el portátil. Ve a Configuración > Sistema > Energía y batería. Sí, las opciones están en sitios diferentes y eso puede ser molesto, pero nada, aquí te voy.

Busca la sección Pantalla y suspensión. Aquí, en Cuando esté conectado, apagar la pantalla después de, selecciona Nunca. ¡Y listo!

En algunos equipos puede que la primera vez no funcione y tengas que reiniciar o intentarlo varias veces, pero al final suele salir. Ya sabes, Windows a veces complica las cosas sin necesidad.

Método 2: Jugar con el modo de energía

Otra forma más controladora es cambiar el modo de energía. Haz clic en el icono de la batería en la barra de tareas (o entra en Configuración > Sistema > Energía y batería) y selecciona Modo de energía. Ponlo en Mejor rendimiento. Eso suele evitar que el equipo entre en modo de suspensión demasiado pronto.

Luego, baja hasta el final y da clic en Configuración adicional de energía (te abre la vista clásica del Panel de Control). Escoge tu plan favorito, y haz clic en Cambiar configuración del plan > Cambiar configuración avanzada de energía. Ahí puedes ajustar cuánto tiempo pasa antes de que la pantalla se apague en modo con cable y en batería. Pon Nunca si quieres que esté encendida para siempre.

Un truco práctico:

Si haces esto, mejor tenlo siempre conectado a la corriente, sobre todo si vas a hacer sesiones largas. Dejar que tu portátil se quede encendido por horas con batería se gasta rapidísimo y, con el tiempo, puede calentarse más de la cuenta si no tienes cuidado. Así que, esto está más pensado para cuando estás enchufado o necesitas tener el equipo a mano sin que se apague.

Método 3: Usar línea de comandos o trucos en el registro

¿Te atreves a más? A veces, las opciones gráficas no funcionan bien o quieres automatizar todo. Puedes modificar tu plan de energía usando comandos powercfg.

Abre un Símbolo del sistema o Powershell como Administrador y escribe esto:

powercfg /change standby-timeout-ac 0

Con eso, dices que en modo con corriente el tiempo de espera para suspenderse sea nunca (0). Para la batería, reemplaza standby-timeout-dc 0. Estas opciones suelen ser más agresivas y suelen anular la configuración normal, pero ojo, a veces se resetean con actualizaciones o reinicios y hay que reprogramarlas.

¿Cuándo usar esto?

Si las opciones gráficas no te funcionan o se resetean cada dos por tres, los comandos en línea son la última opción. Pero recuerda que, en algunos laptops con configuraciones personalizadas de fabricante, estos trucos pueden no servir o ser sobreescritos, así que úsalo con cabeza.

Consejos para mantener la pantalla encendida en Windows 11

  • Si planeas dejar la pantalla encendida por mucho tiempo, considera apagar la pantalla de bloqueo o el protector de pantalla, pero cuidado con el quemado de pantallas OLED.
  • ¿Vas a hacer una presentación o grabar? Entra en Configuración > Pantalla > Configuraciones avanzadas de pantalla y revisa qué soporta tu monitor. Algunos OLED o pantallas plasma son más propensos a quemarse si dejan una imagen fija mucho rato.
  • Recuerda que Windows a veces “olvida” tus ajustes después de actualizaciones, así que échale un vistazo de vez en cuando.
  • Apps de terceros como Caffeine o Keep Awake también son útiles si solo quieres que no se apague sin meterte en tantos menús. Pero úsalo con moderación, porque estar todo el día con la pantalla encendida gasta energía y puede acortar la vida del hardware.

Preguntas frecuentes

¿Por qué se apaga mi pantalla en Windows 11 todo el rato?

Porque los planes de energía predeterminados buscan ahorrar batería, y cuando estás con batería, apagan la pantalla más rápido. Sólo tienes que ajustar los tiempos en las configuraciones.

¿Es malo dejar la pantalla encendida mucho tiempo?

Depende del tipo de pantalla. Los LCD modernos aguantar bien, pero los OLED pueden quemarse si dejan la misma imagen fija mucho rato. Además, gasta más energía y, si no gestionas bien la temperatura, puede calentarse.

¿Se puede poner diferentes tiempos para cuando está con batería o enchufado?

Claro, esa es la gracia de Windows. Solo entra en Energía y batería > Opciones adicionales de energía > Cambiar configuración del plan, y allí ajustas las horas para cada modo.

¿Qué pasa si quiero volver a los valores predeterminados después?

Vuelve a los menús y cambia los tiempos otra vez o, si quieres algo más radical, resetea las configuraciones de energía con comandos en línea.

¿Hay atajos para control rápido?

La verdad, no mucho. Win + P sirve para cambiar modos de proyección, y Win + X abre menú rápido, pero no tienes un shortcut directo para apagar o encender la pantalla. Lo más fácil sigue siendo entrar en Configuración o en las Opciones de energía.

Resumen

  • Abre Configuración, ve a Sistema > Energía y batería.
  • Pon en “Cuando esté conectado, apagar la pantalla después de” en Nunca.
  • Modifica las opciones avanzadas si quieres un control más fino.
  • Usa comandos si la interfaz falla o quieres automatizar.
  • Ojo con el consumo de energía y la salud de la pantalla.

Conclusión

Jugar con las opciones de energía en Windows 11 no siempre es sencillo, pero una vez que lo tienes a punto, puedes dejar la pantalla encendida sin problema. Solo ten en cuenta los riesgos, como quemar la pantalla, gastar batería o calentar demasiado el portátil. Y no olvides revisar y ajustar tus configuraciones cuando pase alguna actualización, porque Windows a veces las resetea o las cambia. En algunos equipos funciona a la primera, en otros no tanto… Windows todavía tiene su propio carácter. ¡Suerte y que tu pantalla esté siempre encendida cuando la necesites!