Cómo mantener la pantalla encendida cuando cierras la portátil en Windows 11

¡Claro! Aquí tienes la versión revisada con un tono más relajado, como si lo explicaras tú mismo a un amigo o en tu blog casero de tecnología. Le di un toque más cercano y natural, sin perder la claridad técnica, y ajusté algunas expresiones para que suene más humano y menos formal:

Si alguna vez quisiste que tu monitor siga funcionando aunque cierres la portátil en Windows 11, estás de suerte, pero no es tan directo como debería ser. La clave está en trastear un poco con las opciones de energía, para que tu equipo no entre en modo Sleep cuando bajas la tapa. Básicamente, así puedes seguir usando tu monitor externo sin que se apague. Solo necesitas buscar un poquito en las configuraciones, cambiar algunos detalles y listo. Te explico cómo va más o menos esto:

Cómo mantener la pantalla encendida cuando cierras la portátil en Windows 11

Este truco es útil si usas varios monitores, estás en el escritorio, o simplemente no quieres que tu portátil se apague solo porque cerraste la tapa. A veces no es tan obvio dónde están estas opciones, sobre todo en Windows 11, pero no es imposible de hacer.

Paso 1: Abre las configuraciones de Energía y Suspensión

En lugar de meterte en el Panel de Control, en las versiones más recientes de Windows 11 es más fácil abrir directamente la aplicación de Configuración. Pega Windows + I y te abre. Luego vas a Sistema > Energía y batería. Ahí busca al final el enlace que dice Opciones de energía adicionales. Quizá tengas que desplazarte un poco.

Porque, claro, Windows siempre tiene sus truquitos: en algunos casos, hacer clic en ese enlace te lleva al viejo Panel de Control, en la parte de Opciones de energía. Lo importante es que puedes acceder a ese menú, sin importar cómo, y hacerlo desde donde te sea más fácil.

Paso 2: Busca “Qué pasa al cerrar la tapa”

En la ventana nueva, en el panel izquierdo, haz clic en Elegir qué hacer al cerrar la tapa. Ahí está la opción mágica para decirle a Windows qué hacer cuando cerras la portátil.

Paso 3: Cambia las opciones para “Cuando cierro la tapa”

Por ahora, seguramente esté puesto en “Suspender” o “Hibernar”. Lo que quieres es que, cuando cierres la tapa, la pantalla externa siga encendida y nada más. Así que en ambas opciones, “Con batería” y “Conectada”, selecciona “No hacer nada”. Solo elige esa opción del menú desplegable.

Si ves que está en gris o no se puede cambiar, quizás necesites permisos de administrador, o entrar como administrador. A veces Windows se pone tonto con esas configuraciones.

Esto básicamente le dice al sistema: “Hey, no hagas nada cuando cierro la tapa, sigue funcionando como si nada”. Pero ojo, eso también significa que tu portátil seguirá encendida y consumiendo batería, así que mejor no dejarlo así toda la noche a menos que estés enchufado todo el rato.

Paso 4: Guarda y prueba

Haz clic en Guardar cambios. Y ya está. Ahora prueba cerrando la tapa y mira si tu monitor externo sigue encendido. A veces tarda un par de segundos en reaccionar, y si no funciona a la primera, un reinicio suele arreglarlo. En algunos equipos funciona al instante, y en otros… puede que no tanto. La culpa suele ser de los drivers o algún cambio raro en la BIOS o firmware.

Un detalle raro que pasa a veces: si usas perfiles de energía distintos o trucos del fabricante (como configuraciones específicas en Dell o Lenovo), esas cosas pueden anular tus cambios. Lo mejor es revisarlo o reseteando los perfiles si algo no funciona como quieres.

Trucos y consejos

  • Antes de cerrar la tapa, asegúrate de que tu portátil tenga buena ventilación — que no esté totalmente sellado, porque el calentamiento puede ser un problema si está funcionando a toda marcha.
  • Si usas mucho un monitor externo, piensa en un soporte con buena ventilación. Menos riesgo de que se sobrecaliente.
  • Revisa las opciones de energía después de hacer cambios — a veces Windows las vuelve a modificar tras actualizaciones, o puede cambiarte los perfiles sin avisar.
  • Si te gustan los atajos, puedes acceder rápido a las opciones de energía con Win + X y buscar “Opciones de energía” para asegurarte de que todo esté en orden.
  • Y si eres de los que sale mucho en la calle, ten en cuenta que mantener esto activado puede gastar más batería, así que úsalo con cabeza.

Preguntas frecuentes

¿Puedo poner diferentes comportamientos para cuando estoy con batería o enchufado?

Claro, esas opciones están en los menús desplegables. Solo recuerda que si pones “No hacer nada” en ambas, tu portátil no se apagará ni aunque esté en batería, lo cual puede estar bien si siempre lo usas enchufado, pero peligroso si te preocupa que se quede sin pila.

¿Esto puede afectar el rendimiento del portátil?

No directamente. Solo evita que entre en modo Sleep cuando cierras la tapa, así que no debería afectar la CPU ni la GPU, pero puede mantener componentes activos más tiempo, con lo que el calor o el consumo de energía pueden subir. Ojo con eso.

¿Cómo vuelvo a los valores predeterminados si cambio de idea?

Vuelve a esa misma opción y selecciona el perfil predeterminado, generalmente “Equilibrado” o “Recomendado”. También puedes restablecer todo desde Panel de Control > Opciones de energía > Restaurar configuración predeterminada.

¿Es seguro dejar la portátil cerrada así?

Por lo general sí, siempre y cuando la ventilación sea buena y no esté en un sitio muy polvoriento, porque si se sobrecalienta o acumula polvo, puede haber riesgos. No es recomendable mantenerla cerrada muchas horas si no tiene buena ventilación.

¿Funcionará con cualquier monitor externo?

Casi seguro. Siempre que tengas bien conectado el monitor (HDMI, DisplayPort, VGA) y los controladores de gráficos estén al día, el monitor debería quedar encendido aunque cierres la tapa. Pero algunas veces, drivers un poco raros o hardware antiguo pueden molestar.

Resumen rápido

  • Entra en Configuración > Energía y batería.
  • Haz clic en Opciones de energía adicionales y luego en Elegir qué hace al cerrar la tapa.
  • En ambas opciones, selecciona “No hacer nada”.
  • Guarda los cambios y prueba cerrando la tapa.

Con esto, le puedes dar un poco más de juego a tu portátil y mantener tu monitor externo encendido incluso si no la abres. No siempre es perfecto, pero tampoco está nada mal como truco para aprovechar mejor tu equipo con Windows 11.