Reiniciar la memoria de video en Windows 11: Sin necesidad de ser ingeniero
Lo más probable es que gestionar la memoria de video no sea algo en lo que pienses hasta que tu ordenador empiece a jugar ajedrez en lugar de videojuegos. ¿Lags, caídas de frames o pantalla congelada mientras intentas terminar ese vídeo de última hora? Sí, ya he pasado por eso. La buena noticia es que, con unos truquitos sencillos, puedes darle un empujón y que esa GPU recupere su fuerza. A veces, basta con reiniciar. Otras veces, hay que detectar qué aplicaciones en segundo plano están acaparando recursos sin que te des cuenta.
Soluciones rápidas para liberar memoria de video
Si tu equipo va más lento que una tortuga en invierno, aquí tienes algunas maneras de revitalizar esa memoria de video. No son complicadas y, créeme, pueden marcar una gran diferencia.
Reinicia tu ordenador
Sí, es un consejo típico, pero con razón. Un reinicio simple puede limpiar esas cachés temporales que acumulamos sin darnos cuenta y refrescar los procesos del sistema que han tomado unas vacaciones indeseadas. Cuando el rendimiento decae, pulsar ese botón de reinicio muchas veces ayuda a liberar la memoria ocupada por procesos innecesarios.
Inicio > Apagar > Reiniciar es la forma clásica. O, si prefieres algo más rápido, presiona Alt + F4 y selecciona ‘Reiniciar’. Eso sí, guarda tu trabajo antes, no vaya a ser que pierdas algo en el proceso.
Cierra aplicaciones en segundo plano
Muchas apps son como esos amigos que se quedan por ahí sin hacer nada, chupando recursos. Abre Administrador de tareas con Ctrl + Shift + Esc y revisa qué programas están funcionando. Quizá te sorprenda descubrir qué está usando la GPU sin que lo tengas en mente. Si no son esenciales, haz clic derecho y selecciona Finalizar tarea. ¿Quieres profundizar? Puedes abrir Monitor de recursos desde el Administrador de tareas para ver qué cosas están consumiendo más gráfica.
Mantén tus controladores de gráficos actualizados
Esto es clave. Los controladores viejos pueden causar problemas de compatibilidad y rendimiento lento. Visita la página del fabricante de tu GPU—NVIDIA, AMD o Intel—y descarga los controladores más recientes, o simplemente busca actualizaciones a través de Windows Update.
La ruta rápida: Configuración > Actualización y seguridad > Buscar actualizaciones. También puedes ir a Administrador de dispositivos con clic derecho en Inicio, expandir Adaptadores de pantalla, hacer clic derecho en tu tarjeta gráfica y seleccionar Actualizar controlador.
Configura la memoria virtual a tu medida
La memoria virtual es como un respaldo extra de RAM. Ajustarla puede aliviar cuando tienes muchas tareas abiertas. Empieza en Configuración > Sistema > Acerca de. Luego entra en Configuración avanzada del sistema. En la pestaña Opciones avanzadas, haz clic en Configuración junto a Rendimiento, y selecciona Cambiar en Memoria virtual. Puedes experimentar configurando un tamaño personalizado—quizá entre 1.5 y 3 veces tu RAM física.
Ejecuta la limpieza de disco
La herramienta integrada de limpieza de disco es como una limpieza de primavera para tu sistema. Elimina archivos innecesarios que solo llenan espacio y ralentizan todo. Busca Limpieza de disco en el menú de inicio, selecciona tu unidad (normalmente C:), marca algunas opciones como Archivos temporales y Archivos de sistema, y ¡a limpiar! Es una sensación de alivio, en serio.
Consejos para mantener la memoria de video en buen estado
Más allá de los pasos básicos, algunos hábitos sencillos pueden mantener tu sistema funcionando sin problemas. Reiniciar cada pocos días ayuda a liberar recursos que el sistema tiende a mantener atrapados. Mantener los controladores actualizados es indispensable para un rendimiento más suave, ya sea en juegos o en tareas de edición. Y desactivar programas que se inician automáticamente en segundo plano puede liberar recursos de forma inmediata.
Para los más técnicos, herramientas como GPU-Z o MSI Afterburner permiten monitorear en tiempo real el uso de la memoria y detectar qué necesita atención. Y si deseas algo rápido, considera reducir la resolución de pantalla o bajar los ajustes gráficos en juegos para aliviar la carga del GPU.
Preguntas frecuentes que quizás te surjan
¿Con qué frecuencia debería limpiar la memoria de video?
No hay una regla fija. Un reinicio cada pocos días suele mantener todo en orden. Y, cuando notes que la cosa va muy lenta, simplemente reinicia.
¿Liberar memoria de video mejora el rendimiento en juegos?
¡Por supuesto! Liberar recursos no esenciales ayuda a reducir los microcortes y caídas de frames, haciendo que la experiencia sea mucho más fluida y divertida.
¿Es seguro actualizar los controladores desde la web del fabricante?
Normalmente sí. Usar las versiones oficiales ayuda a evitar problemas de compatibilidad y mejora la velocidad general del sistema.
¿Qué hago si la memoria virtual ya está en su máximo?
Si todo parece en orden pero aún notas lentitud, prueba a cerrar aplicaciones en segundo plano o considera ajustar la configuración de la pantalla. A veces, menos es más.
¿Los programas de terceros realmente ayudan a limpiar la memoria de video?
Algunos prometen mucho, pero en realidad, lo más seguro es utilizar las herramientas integradas en Windows. Así garantizas que no toques algo importante por error.
Resumen final sobre la gestión de la memoria de video
- Reinicia para limpiar cachés.
- Cierra las aplicaciones innecesarias en segundo plano.
- Mantén los controladores de gráficos actualizados desde fuentes confiables.
- Configura la memoria virtual según tus tareas.
- Ejecuta limpieza de disco regularmente para mantener todo en orden.
Gestionar la memoria de video no tiene por qué ser complicadísimo. Con unos cuantos clics y alguna que otra recomendación, ese equipo lento puede recuperar toda su velocidad. La clave está en actuar con un poquito de previsión: reinicia con frecuencia, actualiza los controladores y revisa qué programas están en marcha. Y si aún tienes problemas, acude a foros tecnológicos, siempre hay alguien que ha pasado por lo mismo y puede echarte una mano.