Cómo instalar Windows 11 sin TPM 2.0: guía paso a paso

Instalar Windows 11 sin tener TPM 2.0 puede ser una odisea, pero después de investigar un poco, se puede hacer — especialmente si te animas a tocar algunas configuraciones del registro. La verdad, suena más complicado de lo que es, pero confía en mí, no es ninguna ciencia espacial. Solo unos pequeños ajustes y listo. Porque claro, Windows siempre tiene que ponerle más obstáculos, ¿no?

Instalando Windows 11 sin TPM 2.0

Este truco funciona bastante bien si tu PC no tiene TPM 2.0 o si algunas configuraciones del BIOS están bloqueadas. Básicamente, lo que haces es decirle al instalador que ignore esa verificación. Así, no se pone en modo dramático y puedes instalar Windows 11 como si fuera cualquier otro sistema. Ojo, esto es más para pruebas, hardware viejito o si eres bien terco — la compatibilidad oficial no está garantizada y algunas funciones de seguridad quizás no funcionen a la primera.

Paso 1: Crear un USB booteable con Windows 11

Lo primero, descarga la ISO de Windows 11 desde la página de Microsoft. Usa Rufus (o alguna otra herramienta similar) para hacer un USB de arranque. Es imprescindible, porque sin eso no vas a poder instalar. En mi experiencia, crear el USB fue fácil en una, pero en otra falló porque usé un pendrive medio malo. Así que mejor usa uno decente (de al menos 8GB) y asegúrate de elegir el estilo de partición GPT, para que el modo UEFI funcione sin dramas.

Paso 2: Arranca desde el USB y entra al símbolo del sistema

Pon el USB en tu PC, reinicia y entra en la BIOS o UEFI (normalmente con Delete o F2). Cambia el orden de arranque para que inicie desde el USB. Cuando aparezca la pantalla de instalación de Windows, presiona Shift + F10 para abrir la consola de comandos. Aquí es donde se pone interesante: escribe regedit para abrir el editor del registro.

Nota: en algunos sistemas viejos esto no funciona de una, o te da errores raros. Si pasa eso, reinicia y vuelve a intentarlo.

Paso 3: Navega hasta la ruta del registro

En el editor, ve a HKEY_LOCAL_MACHINE\SYSTEM\Setup. Luego, haz clic derecho en Setup, selecciona Nuevo > Clave y nómbrala LabConfig. Esto básicamente le pone una especie de atajo al instalador para saltarse la verificación del TPM. En algunos casos, puede que tengas que cargar el hive o permitir permisos, pero generalmente, crear esa clave funciona sin problemas.

Paso 4: Añade la clave para saltarte el chequeo del TPM

Dentro de LabConfig, crea un nuevo valor DWORD (32 bits) y mándalo llamar BypassTPMCheck. Ponle el valor 1. Con esto, le dices al instalador que ignore el requisito de TPM y siga con la instalación sin pelearse.

Por si quieres más trampas, algunos también agregan estos valores:

  • BypassSecureBootCheck con valor 1
  • SkipTPMCheck con valor 1

Pero el más importante es BypassTPMCheck.

Paso 5: Continúa con la instalación

Cierra Regedit y la consola de comandos, y sigue con la proceso normal de instalación. Ahora, el instalador debería ignorar la obligación del TPM. Sigue las instrucciones: elige idioma, particiona los discos, etc. En algunos equipos funciona a la primera, en otros puede que necesites reiniciar un par de veces. Cuando empiece a copiar los archivos, relájate y a cruzar los dedos.

Cuando termine, Windows 11 debería arrancar sin problemas, incluso en hardware viejito o sin soporte oficial. Es normal que al principio te diga que el hardware no cumple, pero si haces clic en continuar, suele dejarte seguir.

Consejitos para que todo vaya más fácil

Si aún así te da errores o se queda atascado, prueba a desactivar el Secure Boot en BIOS o a poner el modo de compatibilidad. A veces, estos detalles te quitan los obstáculos.

Tips para instalar Windows 11 sin TPM 2.0

  • Haz una copia de seguridad de tus cosas antes por si las dudas.
  • Revisa que tu hardware cumple con otros requisitos de Windows 11, como la RAM (mínimo 4GB) y procesador compatible.
  • Mantén el portátil enchufado, que las instalaciones pueden durar un rato y gastar batería a lo loco.
  • Usa un USB confiable, porque una corrupción en medio de la instalación es un dolor de cabeza para solucionar después.
  • Cuidado con editar el registro; un error puede arruinar el sistema o hacerlo inestable, así que revisa bien lo que pones.

Preguntas frecuentes

¿Puedo instalar Windows 11 sin ningún TPM?

¡Sí! Con ese truco del registro, puedes saltarte por completo el TPM. Pero ojo, no es algo oficial y algunas funciones de seguridad quizás no funcionen bien.

¿Es seguro saltarse el TPM?

La verdad, no tanto. TPM ayuda a proteger tu equipo, así que al saltártelo, te expones más a vulnerabilidades, en especial si usas portátil o manejas datos importantes. Mejor úsalo solo para pruebas o hardware muy viejito.

¿Recibiré actualizaciones si obvié el TPM?

Probablemente, sí, pero Microsoft puede detectar que tu hardware no es compatible y bloquear algunas actualizaciones. No hay garantizado, así que tenlo en cuenta.

¿Puedo volver atrás y quitar la modificación del registro?

Claro. Solo entra another vez en el registro y borra BypassTPMCheck o la clave completa LabConfig. Luego, reinicia y listo. Ideal si quieres volver a la configuración oficial en algún momento.

¿Hay riesgo de perder datos en el proceso?

Siempre existe esa posibilidad con cualquier instalación de sistema operativo. Lo mejor es hacer un respaldo de todo importante antes, por si las dudas.

Resumen

  • Crea un USB booteable con Windows 11.
  • Inicia desde él, cuando esté la pantalla de instalación, presiona Shift + F10.
  • Escribe regedit y navega a HKEY_LOCAL_MACHINE\SYSTEM\Setup.
  • Crea la clave LabConfig y dentro, un DWORD llamado BypassTPMCheck con valor 1.
  • Continúa con la instalación y, ¡voilá!, el TPM ya no será un problema.

Conclusión

Meterle Windows 11 sin TPM 2.0 no es la forma más limpia, pero sirve como un truco para los que no quieren esperar o no pueden con los requisitos oficiales. Eso sí, la seguridad puede verse algo afectada, así que si solo quieres probar o tienes hardware viejito, funciona. Pero no se lo aconsejo para ambientes productivos o donde tenga que estar 100% protegido — Microsoft puso esas reglas por algo.

Espero que esto les ahorre unas horas a más de uno. Es algo que probé en varias máquinas y, si te funciona, ¡dale para adelante! Ojalá este truco te saque del apuro y puedas subir a Windows 11 sin tanto lío. ¡Suerte!