Cómo instalar Windows 11: Guía paso a paso para principiantes

Instalar Windows 11 es un proceso bastante sencillo si sigues los pasos correctos, aunque, claro, a Windows le encanta complicar las cosas a veces. La clave está en asegurarse primero de que tu PC sea compatible y luego en hacer una copia de seguridad de tus archivos, porque, siendo sinceros, las cosas pueden salir mal. Una vez configurado, se trata principalmente de paciencia y seguir las instrucciones, pero hay algunas peculiaridades que pueden confundir incluso a los usuarios más experimentados. Esta guía te ayudará a evitar los problemas habituales y a poner en marcha tu nuevo sistema operativo sin complicaciones.

Cómo instalar Windows 11

Windows 11 no es pan comido si tu hardware está en el límite o intentas actualizar desde una versión anterior. Pero con un poco de preparación (verificar los requisitos, hacer copias de seguridad y crear medios de instalación), se vuelve mucho más fácil. El objetivo es que tu PC arranque con el nuevo sistema operativo, con un aspecto impecable y una experiencia ágil. Aquí te explicamos lo que suele requerir atención y te ofrecemos algunos consejos.

Comprueba si tu PC es compatible con Windows 11

Este paso es crucial porque Windows 11 tiene requisitos de hardware bastante estrictos. Si tu PC no es compatible, no pierdas tiempo. Usa la herramienta PC Health Check de Microsoft o la utilidad WhyNotWin11; te darán una respuesta definitiva. Básicamente, asegúrate de que tu procesador esté en la lista (una CPU de 64 bits compatible, como Intel de 8.ª generación o AMD Zen 2+), tengas al menos 4 GB de RAM y que Secure Boot y TPM 2.0 estén habilitados (estos suelen ser confusos).Puedes habilitar TPM y Secure Boot en la BIOS; claro, es un proceso bastante laborioso, pero vale la pena porque, de lo contrario, Windows 11 simplemente se niega a instalarse.

Prepare sus datos y cree medios de instalación

Antes de empezar la instalación, haz una copia de seguridad de todo lo que no puedas perder: fotos, documentos, cualquier cosa valiosa. Usa un disco duro externo o almacenamiento en la nube. Las instalaciones de Windows pueden ser impredecibles, así que más vale prevenir que curar. Una vez hechas las copias de seguridad, ve a la página de descarga de Microsoft Windows 11 y descarga la Herramienta de creación de medios. Ejecútala en un equipo que funcione; te preguntará dónde guardar los archivos de instalación: tu unidad USB o crear un archivo ISO. Asegúrate de que la unidad USB esté vacía, ya que se formateará. La herramienta es bastante flexible, pero presta atención durante la instalación: un clic en falso y podrías borrar tu sistema operativo actual sin darte cuenta.

Iniciar el proceso de instalación

Inserta el instalador USB en el PC de destino. Reinicia y abre el menú de arranque (normalmente F12, ESC o F2, según la placa base).Selecciona la memoria USB como dispositivo de arranque. Aquí es donde la cosa se pone interesante: Windows se cargará desde el instalador y verás la pantalla de configuración habitual. Si tu PC no arranca desde USB, revisa las prioridades de arranque en BIOS/UEFI. Además, desactiva temporalmente el arranque rápido o el arranque seguro si causan problemas; a veces Windows no los soporta durante la instalación. Al llegar a la instalación, selecciona el idioma, la distribución del teclado y haz clic en “Instalar ahora”.

Siga las instrucciones de configuración en pantalla

Esto es bastante sencillo: elige la opción personalizada para una instalación nueva o una actualización si estás actualizando. Cuando te pregunten dónde instalar, elige tu unidad principal. Si ves varias particiones, elimínalas con cuidado; asegúrate de no borrar una unidad que no querías. Formatear es clave si quieres empezar de cero. El sistema operativo copiará los archivos, lo que puede tardar entre 20 minutos y una hora, según el hardware. Es posible que se reinicie el sistema. Durante la instalación, tendrás que iniciar sesión con una cuenta Microsoft o crear un usuario local; cualquiera de las dos opciones funciona, pero Windows 11 ahora depende bastante del inicio de sesión de Microsoft, así que tenlo en cuenta.

Ah, y una nota al margen: si la instalación sigue fallando, comprueba que el TPM esté habilitado, que el Arranque Seguro esté activado y que tus lectores de tarjetas SD o puertos USB no estén causando conflictos. Algunas configuraciones de hardware generan errores extraños, y reactivar las funciones de la BIOS o actualizarla puede solucionarlo.

Consejos para instalar Windows 11

  • Comprueba la compatibilidad: Es el problema más común. Si tu PC no es totalmente compatible, el instalador simplemente se detendrá. Descarga la herramienta oficial y compruébalo primero.
  • Utilice una conexión por cable: las descargas y actualizaciones de archivos son más rápidas y menos propensas a interrupciones; el wifi puede fallar en momentos cruciales.
  • La paciencia ayuda: todo el proceso puede tardar más de lo esperado, sobre todo si estás haciendo una instalación limpia. No te preocupes si se queda colgado en “Preparando” un rato.
  • Tenga a mano su clave de producto: Normalmente ya no la necesita si va a actualizar, pero a veces una nueva instalación la solicita. Compruebe la clave de su sistema anterior o utilice herramientas de recuperación de claves si es necesario.
  • Consulte los foros si las cosas no salen bien: foros de Microsoft, Reddit o blogs de tecnología. A veces, su modelo de hardware significa que necesita ajustes especiales o actualizaciones de BIOS para instalarse sin problemas.

Preguntas frecuentes

¿Qué pasa si la instalación de Windows 11 sigue fallando?

Generalmente, se trata de compatibilidad de hardware o de TPM. Comprueba que TPM y el Arranque Seguro estén activados en la BIOS. A veces, reinstalar las memorias RAM o actualizar el firmware de la BIOS soluciona errores inusuales. Además, asegúrate de que tu unidad no muestre ningún error con tu utilidad de discos preferida; si tu disco falla, el instalador podría interrumpirse.

¿Puedo instalar Windows 11 en una máquina virtual o en un hardware más antiguo?

Técnicamente sí, pero si el hardware no cumple con los requisitos, no espere una experiencia fluida. En las máquinas virtuales, es mucho más fácil, ya que puede asignar suficientes recursos y habilitar opciones de virtualización de hardware en su software de máquina virtual (como Hyper-V o VMware).Sin embargo, para el hardware real, las comprobaciones son estrictas, así que téngalo en cuenta.

¿Necesito desinstalar algo antes de actualizar?

No, la mayoría de las veces, Windows lo gestiona. Pero si estás actualizando desde una versión muy antigua o tienes problemas, eliminar algunos controladores o software obsoletos puede ser útil. Simplemente evita el desorden; las instalaciones limpias son la mejor opción para evitar problemas en el futuro.

Resumen

  • Verifique primero la compatibilidad del sistema (TPM, Arranque seguro, CPU).
  • Haga una copia de seguridad de todo, por si acaso.
  • Cree un USB de arranque utilizando la herramienta de creación de medios.
  • Arranque desde USB, siga las instrucciones y seleccione sus preferencias cuidadosamente.
  • Tenga paciencia durante la instalación: algunos pasos tardan más de lo esperado.

Resumen

Todo este proceso no es mágico, pero se puede gestionar con un poco de preparación. Lo principal es comprobar la compatibilidad del hardware y hacer copias de seguridad, ya que Windows puede ser impredecible. Una vez superados estos obstáculos, solo hay que hacer clic en “Siguiente” y dejar que siga su curso. Ojalá esto ayude a alguien a evitarse un día de dolores de cabeza; a mí me funcionó en un par de configuraciones, así que quizá te sirva igual.¡Mucha suerte!