Instalar Windows 11 puede parecer un poco abrumador, sobre todo si intentas asegurarte de que todo funcione correctamente y sin fallos extraños. A veces, a pesar de tus mejores esfuerzos, puedes encontrarte con problemas de compatibilidad o que la instalación simplemente se bloquee; créeme, es bastante frustrante. El objetivo es simplificar el proceso, por lo que esta guía cubre algunos problemas comunes y cómo solucionarlos o evitarlos. Al final, tendrás una idea más clara de qué revisar, ajustar o reiniciar si algo sale mal. Básicamente, se trata de reducir las sorpresas y, con suerte, hacer que poner en marcha ese nuevo y reluciente sistema operativo sea un poco más rápido y menos estresante.
Cómo solucionar problemas comunes al instalar Windows 11
Comprobaciones de compatibilidad y configuración del BIOS
Primero lo primero: si tu PC no es compatible o la herramienta PC Health Check muestra una indicación de que no funciona, es un problema importante. Te recomendamos revisar algunos aspectos, especialmente TPM 2.0 y el Arranque seguro. Para ello, reinicia tu PC e ingresa a la BIOS/UEFI, generalmente presionando Deleteo F2durante el arranque. Una vez dentro, busca las opciones de Arranque seguro y TPM (Módulo de plataforma segura).Asegúrate de que TPM esté habilitado y que el Arranque seguro esté activado. Si tu BIOS no muestra estas opciones, podría ser que el firmware esté desactualizado o que tu hardware simplemente no sea compatible con Windows 11. En algunas configuraciones, actualizar el firmware de la BIOS ayuda, pero eso es un asunto diferente según el fabricante de tu placa base.
En algunos equipos, este paso puede resolver problemas de compatibilidad invisibles, ya que Windows 11 depende en gran medida de TPM 2.0. Y sí, Windows tiene que complicarlo más de lo necesario, pero saber dónde buscar lo facilita.
Cómo garantizar suficiente almacenamiento y una conexión a Internet estable
Otro problema común es quedarse sin espacio o tener descargas defectuosas. Si tu disco duro está casi lleno, el instalador podría no ejecutarse o ser muy lento. Revisa el espacio en el disco en el Explorador de archivos : necesitas al menos 20-30 GB libres para la instalación. Borra los archivos innecesarios o temporales desde Configuración > Almacenamiento. En cuanto a internet, una conexión inestable durante la descarga puede dañar el instalador. Conectarse directamente a Ethernet en lugar de Wi-Fi, si es posible, suele facilitar el proceso. Las actualizaciones y los archivos de Windows son bastante grandes, así que una conexión estable te ahorra dolores de cabeza.
Consejo profesional: en algunas configuraciones, reiniciar el enrutador o deshabilitar temporalmente las VPN puede ayudar si la descarga se detiene o falla repetidamente.
Solución de problemas de la herramienta de creación de medios o del asistente de instalación
Si descargaste la ISO de Windows 11 o la Herramienta de Creación de Medios, y no arranca ni se instala, revisa el medio. Usa herramientas como Rufus ( Rufus ) para crear una unidad USB de arranque con la última ISO descargada de Microsoft. A veces, el problema se debe simplemente a un instalador corrupto o a una unidad flash defectuosa. Además, asegúrate de que la BIOS esté configurada para arrancar desde la unidad USB y desactiva temporalmente el arranque rápido o el arranque seguro si es necesario.
En algunos casos, ejecutar el instalador desde Windows (mediante el asistente) da un resultado diferente que arrancar desde una memoria USB. Si un método falla, prueba el otro. Una memoria USB nueva con la ISO actualizada podría solucionar errores inusuales.
Ejecución de Windows Update y limpieza
Si su sistema operativo Windows actual no está actualizado, la actualización podría fallar o generar errores extraños. Vaya a Configuración > Actualización y seguridad > Windows Update e instale todas las actualizaciones disponibles antes de volver a intentarlo. Borrar archivos temporales antiguos o ejecutar una limpieza del sistema (como el Liberador de espacio en disco) también puede evitar conflictos.
He visto casos en los que simplemente ejecutar sfc /scannow
o DISM /Online /Cleanup-Image /RestoreHealth
en PowerShell corrige archivos del sistema dañados que podrían afectar la actualización. Vale la pena intentarlo si nada más funciona.
Paciencia y consejos adicionales
En algunas configuraciones, el instalador puede bloquearse, reiniciarse o reiniciarse varias veces sin previo aviso, así que ten paciencia y quizás un café. Si se bloquea durante horas, quizás valga la pena reiniciar, volver a descargar o intentarlo desde otra memoria USB. Además, ten a mano las claves de producto o la información de la licencia, sobre todo si estás haciendo una instalación personalizada o una instalación limpia.
Sinceramente, instalar Windows 11 puede ser un poco raro a veces, pero saber dónde buscar ayuda a evitar la mayoría de los problemas.¡Mucha suerte y espero que esto agilice algunos de esos momentos difíciles!