Cómo instalar Windows 11 en VMware: Guía paso a paso

Cómo poner Windows 11 en VMware

Instalar Windows 11 en VMware no es tan complicado como parece. Es más bien como armar un nuevo proyecto sin poner en riesgo tu sistema principal. La onda es que puedas jugar con el Windows más nuevo de Microsoft en un espacio seguro, sin tener que hacer cambios en tu hardware o crear particiones raras. Solo necesitas un poco de tiempo, los archivos correctos y concentrarte un rato. Cuando lo tengas en marcha, podrás explorar todas esas funciones nuevas sin complicarte la vida con doble arranque ni cosas así.

Primero, instala VMware

Lo primerito: baja VMware Workstation. Entra a la página oficial de VMware y elige la versión que te sirva, ya sea para Windows, macOS o Linux. Es bastante sencillo de instalar, solo sigue los pasos que te pide. Pero un consejo: revisa los requerimientos de tu máquina antes. Al menos 8GB de RAM ayuda un montón para que todo vire bien. No quieres descubrir después que te falta recurso y el rendimiento se va al tacho.

Consigue la ISO de Windows 11

Luego, descarga la ISO de Windows 11 desde el sitio de Microsoft. La cosa a veces no es tan simple; a veces hay que loguearse o verificar el aparato. Ve directo a https://www.microsoft.com/software-download/windows11 y desde ahí baja el archivo ISO o usa la herramienta de creación de medios. Guarda el archivo en un lugar que puedas encontrar sin problema, por ejemplo en C:\Users\\Downloads\Win11.iso.

Crea tu máquina virtual

Ya que tienes todo, abre VMware y selecciona Crear una nueva máquina virtual. Si quieres hacerla más a tu modo, opta por la configuración personalizada para tener más control. Cuando te pida, elige Archivo de imagen de disco (ISO) y señálale ese ISO que descargaste. Dale un nombre reconocible, como Windows 11 Test, y escoge una carpeta donde guardarla, por ejemplo C:\Users\\Documents\Virtual Machines\Windows 11.

Para el disco duro, con 64GB mínimo ya va bien. Puedes dividirlo en varios archivos para que sea más fácil de gestionar o dejarlo en un solo archivo para mejorar la velocidad. Asignándole unos 4GB de RAM está bien, pero si puedes ponerle 8GB, mucho mejor. La diferencia se nota y va a andar mucho más fluido. Te lo recomiendo.

Configura la máquina virtual

Ahora vamos a ajustar algunos pareámetros. Dentro de VMware, haz clic en Editar configuración de la máquina virtual:

  • En Memoria, ponle al menos 4 GB, ideal 8 GB.
  • En Procesadores, dale 2 o más núcleos.
  • Revisa que el tamaño del Disco duro sea mínimo 64 GB y activa Almacenar en un solo archivo para que vaya más rápido.
  • ¿Quieres más rendimiento? En la sección de Procesadores, marca Virtualizar Intel VT-x/EPT o AMD-V/RVI. Si no funciona, puede ser que tengas que habilitar esa opción en la BIOS—busca en esas configuraciones y actívalo.
  • En Conexión de red, elige NAT o puente (Bridged), según prefieras.

Instala Windows 11 en tu VM

Con todo listo, dale a Iniciar y la máquina virtual debería arrancar desde la ISO. Si en vez de arrancar desde el ISO, arranca desde el disco duro, no te preocupes, sólo tienes que ajustar el orden de arranque:

  • Ve a Editar configuración de la máquina virtual > Opciones > Opciones de arranque. Marca la casilla de Forzar configuración del BIOS en el próximo encendido.
  • Reinicia la VM y entra en la BIOS usando F2 o F12.
  • En la sección de Orden de arranque, pon el CD/DVD (tu ISO) en la primera posición.

Ya que el instalador de Windows aparezca, sigue los pasos:

  • Elige el idioma y el teclado.
  • Haz clic en Instalar ahora e ingresa tu clave de producto si tienes, o déjalo en blanco si solo estás probando.
  • Selecciona Personalizada: solo Windows (avanzado).
  • Escoge el espacio sin asignar del disco virtual, y formatea si necesitas hacer limpieza.

Cierres con estilo

Cuando termine la instalación y arranque Windows 11, completa la configuración con tu región, cuenta y cosas así. Para que vaya más suave el asunto, recuerda:

  • Instala VMware Tools: en la barra de menú, selecciona Instalar VMware Tools. Eso ayuda a tener mejores drivers y rendimiento.
  • Antes de meter software o hacer cambios grandes, haz una snapshot. Así si algo se pone raro, vuelves a ese punto y todo genial.

Consejitos rápidos

Un par de cosas que no vienen de más:

  • En RAM, mínimo 4 GB, mejor 8 GB si puedes.
  • Asegúrate en la BIOS de que la virtualización esté activada, en Avanzado > Soporte de virtualización.
  • Usa siempre la ISO oficial de Microsoft para evitar líos.

¿Quieres ver si tienes la virtualización habilitada en tu máquina? Abre un símbolo del sistema (Command Prompt) y escribe:

systeminfo | find "VMX"

Si aparece VMX Enabled, estás listo para la fiesta.

No olvides mantener VMware actualizado, porque las nuevas versiones mejoran la compatibilidad y el rendimiento.


Preguntas frecuentes

¿Qué es VMware, en realidad?

VMware te permite crear y usar máquinas virtuales en tu equipo. Es la forma más fácil de probar distintos sistemas operativos sin correr el riesgo de arruinar tu Windows o tu Mac. Podés correr Windows, Linux, y más. La pega es que a veces hay cuestiones con licencias o compatibilidades.

¿Se puede usar Windows 11 en VMware legalmente?

Claro que sí. Solo necesitas tener una licencia válida de Windows 11. Lo mejor es bajar la ISO directamente desde Microsoft para asegurarte de que todo esté en regla y evitar problemas. Nada de buscar por ahí copias pirata, que aparte de ilegal, pueden traerte muchos dolores de cabeza con virus o problemas de seguridad.

¿Cuánta RAM dejo para la VM?

Con 4 GB de RAM alcanzas para Windows 11, pero si tienes 8 GB o más, la experiencia será mucho más fluida y sin sudar la gota gorda.

¿Se puede correr VMware en cualquier sistema?

Sí, VMware Workstation funciona en Windows, macOS y Linux. Solo asegúrate de que tu hardware sea compatible y tenga los drivers correctos. A veces puede haber alguna complicación dependiendo del sistema, pero en general, no suele ser un problema.

¿Por qué no mejor hago doble arranque?

El doble arranque a veces da mejor rendimiento, sí, pero es un lío para cambiar entre sistemas. Hay que dividir bien las particiones y a veces puede haber errores que te dejan sin arranque. Usar una máquina virtual es más cómodo, más seguro y no te arriesgas a perder tu sistema principal.


Eso sí, armar todo esto lleva su tiempo y paciencia, sobre todo con BIOS y recursos. Pero cuando terminas, tienes una especie de Windows 11 a tu medida, sin líos. Ideal para probar, experimentar y aprender cosas nuevas.

Y bueno, eso es todo. Montar Windows 11 en VMware no es solo para tener el Windows en una máquina virtual, sino para armar tu propio laboratorio de pruebas, experimentar sin miedo y aprender en el proceso. Mantén todo actualizado y ¡a jugar con ello!