Cómo instalar Windows 11 en tu PC nueva: Guía paso a paso

Instalar Windows 11 en tu PC recién armada — Es más fácil de lo que parece

Ya armaste tu PC nueva y estás como niño con juguete nuevo con ganas de que corra Windows 11, ¿verdad? Bueno, ojo, meterse en el mundo de la instalación del sistema operativo puede parecer un lío al principio, sobre todo si no estás muy familiarizado con cosas como configurar BIOS o hacer arranques desde USB. Pero te cuento, una vez que le agarras la mano, no es para tanto. Es como armar ese mueble medio complicado de IKEA: bastante paciencia y unas respiraciones profundas y listo.

Primero: crea tu USB booteable

Vas a necesitar una usb, mínimo de 8 GB, para empezar. Lo más fácil es bajar la herramienta de creación de medios (Media Creation Tool) desde la web de Microsoft. Esa app te hace todo el curro y te prepara la USB para que puedas instalar Windows 11 sin problemas. No te voy a mentir, puede ser un poco lento, sobre todo si tu internet no es muy veloz, pero paciencia.

A veces la cosa puede ponerse un poco temperamental. O se queda en el 99%, o la USB no quiere colaborar en el BIOS cuando tratas de arrancar. Si pasa eso, prueba cerrar y volver a abrir la herramienta, o reiniciar la compu y darle otra mano. Cuando termines, tendrás una USB lista para instalar Windows — casi como tener un billete de ida directo a la instalación.

Conecta la USB en tu PC nueva

Una vez que tienes tu USB lista, apaga completamente la PC y enchúfala. Parece básico, pero meter la USB con la PC encendida puede hacer que no se detecte bien o provocar errores. Mete la USB en un puerto trasero, mejor. Esos frontales a veces fallan más.

Y ahora viene lo más importante: decirle a la PC que arranque desde esa USB en lugar del disco interno. Para eso, entra en la bios. Prepárate para presionar alguna tecla justo al encender, dependiendo de tu placa madre, lo más común es Delete, F2 o Esc. Si no estás seguro, mira el manual de tu placa o échale un ojo rápido en Google.

En la BIOS, busca la sección de Boot (arranque), que puede llamarse también Boot Options o Boot Priority. Ahí tienes que poner tu USB en la primera posición para que arranque desde ahí. La interfaz suele ser un poco intimidante y los menús se parecen todos, así que tranquilo, busca algo que diga “Boot Order”. Y si te pierdes, no pasa nada; todos hemos estado en esa situación alguna vez.

Puede que también tengas que desactivar cosas como el Secure Boot o tener que habilitar el CSM, dependiendo del BIOS. Algunos menús ocultan esas opciones y hay que dar vueltas para encontrarlas. Lo más común es apagar el Secure Boot por ahora, para no tener problemas con las USB modificadas o sin firmar.

Empieza la instalación de Windows 11

Guarda los cambios en la BIOS (usualmente con F10) y reinicia. Si todo salió bien, deberías ver la pantalla de instalación de Windows. Aprovecha para buscar algo de comer o estirarte porque, ojo, esto puede tardar un rato. Es la parte clave, así que paciencia. Si se queda trabada o no pasa de cierto punto, prueba a reiniciar la PC o cambiar de USB, a veces esas conexiones se portan mal.

La interfaz te irá guiando para escoger idioma, teclado, etc. La mayoría de las veces, basta con apretar “Siguiente” y luego “Instalar ahora”. Cuando te pida clave, puedes decir que no la tienes ahora y activarlo después, sin problema.

Y si quieres acortar un poco el proceso de crear medios, puedes correr esto en la terminal:

MediaCreationTool.exe /Eula Accept /Retail

Para terminar, ajusta la configuración y listo

Luego de que termine la instalación, Windows te irá pidiendo detalles como región, conexión Wi-Fi, y demás. Puedes hacerte una cuenta de Microsoft para tener funciones extras o usar un perfil local si prefieres mantenerlo más privado.

Lo importante es tener paciencia ychequear que todo el hardware esté bien conectado antes de empezar. También, dale un vistazo a los requisitos de Windows 11. Para chequear si tu PC cumple con los requisitos, puedes correr en “Ejecutar” (Windows + R) el comando:

tpm.msc

Para el Secure Boot, entra en BIOS y mira en la sección de “Seguridad”. Bajo el manual de tu placa madre quizá puedas encontrar esos ajustes fáciles y rápidos. Si te quedas atascado, revisa el orden de arranque y desactiva el Secure Boot temporalmente, eso suele solucionar los problemas más comunes. Un reinicio con configuración por default también ayuda a quitar esos líos que meten algunos cambios en BIOS.

Lo que sea que pase, recordar que el boot order y Secure Boot son los más importantes para que la instalación vaya sin troubles. Y, de paso, anota qué cambiaste en BIOS: así, si en el futuro algo no funciona, sabes qué tocaste y qué no.


Al final del día, poner Windows 11 en una PC nuevita es cuestión de paciencia, un poquito de prueba y error, y la calma de no desesperarse cuando algo no funciona a la primera. Claro, seguro habrá momentos de frustración, como USB que no se detecta o ajustes de BIOS que parecen un laberinto, pero la satisfacción cuando ves que todo funciona y tienes el sistema listo no tiene precio. Y quién sabe, quizás para la próxima te resulte aún más fácil, como dar un paseíto en el parque.