Cómo instalar Windows 11 desde BIOS: Una guía paso a paso

Instalar Windows 11 desde BIOS: de manera sencilla y práctica

Que te digan que instalar Windows 11 desde BIOS suena a cosa de locos, ¡no te preocupes! La verdad es que no es tan complicado como parece. ¿Por qué hacer esto? Si quieres hacer una instalación limpia, es decir, borrar todo y empezar de cero, esta es la mejor opción. Después de un par de intentos, te das cuenta de que solo es cuestión de familiarizarte con los pasos, y al final es bastante fácil. Solo necesitas un USB booteable, algo de tiempo y ponerle ganas.

Cómo crear un USB booteable

Primero, necesitas bajar la ISO de Windows 11 desde la página de Microsoft, porque no sabes qué otros sitios podrían tener cosas raras. Luego, usa una herramienta como Rufus para poner esa ISO en un USB y que pueda arrancar. Es muy simple, pero te aviso: tu USB debe tener al menos 8GB y, si tienes cosas importantes en él, mejor haz una copia porque Rufus lo limpia todo.

Abre Rufus, selecciona la ISO, elige tu USB, da en Start y listo. En unos minutos convertirás tu USB en una herramienta mágica para instalar Windows. También puedes usar el Media Creation Tool de Microsoft, que es igual de fácil. Solo vas a la página de descarga de Windows 11 y descargas el MediaCreationTool21H2.exe. Lo ejecutas y sigues las instrucciones.

Entrar al BIOS

Ahora sí, la parte divertida: apaga tu PC y vuelve a encender, y enseguida dale varias teclas para entrar al BIOS. Normalmente son F2, F10, F12 o Supr, pero depende mucho de la marca. A veces esa pantalla pasa súper rápido, así que prepárate o busca el manual.

También puedes acceder desde Windows sin tanto lío:
Ve a: Configuración > Actualización y seguridad > Recuperación > Inicio avanzado > Reiniciar ahora. Luego, en las opciones, selecciona Solucionar problemas > Opciones avanzadas > Configuración de firmware UEFI y da en Reiniciar. Desde ahí, entras directo al BIOS.

Cambiar el orden de arranque

Ya en el BIOS, tienes que asegurarte de que el sistema arranque desde el USB antes que desde el disco duro. Busca la pestaña que dice Boot o Arranque y mueve tu USB a la primera posición. Es como poner en orden tu lista de tareas: primero, la USB, después lo demás.

Algunos BIOS son muy visuales y te permiten arrastrar y soltar los dispositivos, otros quizás te pidan cambiar alguna opción como Modo de arranque o Prioridad de boot.
Para guardar los cambios, normalmente das en F10 o seleccionas Guardar y Salir. En cuanto reinicie, tu PC debería arrancar desde el USB. Si no, vuelve a revisar el orden.

Iniciar la instalación

Cuando arranque desde el USB, te aparecerá la pantalla del instalador de Windows 11. Solo sigue las instrucciones: elige el idioma, la zona horaria y cómo quieres el teclado. El instalador detectará los discos y te ofrecerá formatear o partirlos. Si quieres una instalación limpia, selecciona la unidad donde está Windows ahora y clic en Formatear o elimina las particiones.
Un truco extra: si quieres más control sobre las particiones, presiona Shift + F10 y abrirás la línea de comandos. Ahí puedes usar diskpart para gestionar tus discos a fondo.

Terminar la instalación

El proceso puede tardar, así que paciencia—tu PC se reiniciará varias veces y puede pasar un buen rato, desde 30 minutos hasta más de una hora. Solo sigue las indicaciones, conecta internet (ten tu contraseña a mano), y entra con tu cuenta de Microsoft, o incluso puedes optar por crear un usuario local si quieres.
Cuando llegues al escritorio, tómate unos minutos para ajustar los detalles y ¡listo! Tienes Windows 11 limpio y funcionando.

Consejos útiles para instalar Windows 11 desde BIOS

Antes de lanzarte, aquí van unos tips que te ahorrarán dolores de cabeza:
– Siempre haz copia de seguridad de tus archivos importantes. Perderlos puede ser un dolor de cabeza grande, especialmente si quieres hacer una instalación limpia.
– Verifica que tu hardware sea compatible con Windows 11; si no, vas a tener problemas. Puedes usar la PC Health Check para chequearlo, aquí descárgalo.
– Ten a mano los drivers importantes, sobre todo de tarjetas gráficas y de red. Algunas veces Windows no los detecta automáticamente, así que busca en la web del fabricante o usa programas como Driver Booster.
– Mantén tu equipo conectado a la corriente durante toda la instalación para evitar que se apague a mitad.
– Y, no olvides tener a mano tu clave de producto, en caso de que sea necesaria para activar Windows. Si tienes Windows 10 legal, probablemente se active solo, pero mejor tenerla a mano por si acaso.

Con esto, espero que te salga todo más fácil y puedas disfrutar de un Windows 11 recién instalado sin dolores de cabeza. ¡Suerte!

  • Haz copia de seguridad antes de comenzar.
  • Revisa que tu hardware sea compatible con Windows 11.
  • Tener drivers listos puede salvarte de muchos problemas.
  • Conéctate a la corriente durante la instalación.
  • Ten a mano tu clave de activar Windows si la necesitas.