Cómo instalar Windows 10 en una PC con Windows 11: guía paso a paso

Revirtiendo a Windows 10 desde Windows 11

¿Pensando en volver a Windows 10 después de haber pasado a Windows 11? Tal vez esa app que usás no se lleva bien, o simplemente el diseño de Windows 11 no te convence. Hacer un downgrade suena un poco complicado, pero si te preparás bien, no es para tanto. Solo necesitás tener a mano una USB o DVD con el Windows 10 y estar listo para el relato.

El proceso en realidad no es tan raro, así que vamos al grano y sin vueltas.

Haz una copia de seguridad de todo

Primero, y esto es fundamental, copia toda tu data. Tus documentos, fotos, esas cosas importantes que no querés perder. Guardalos en un disco duro externo o en la nube. ¿Por qué? Porque vas a formatear o limpiar el sistema, y si algo sale mal—como borrar alguna partición por accidente—vas a agradecer tener todo respaldado. La gente que ya pasó por esto dice que tener una backup salva de muchos sustos, y más aún si no te fijaste en todo lo importante.

Creá tu media de instalación

Ahora, necesitás un medio de instalación bootable. Lo más fácil es bajar la herramienta de creación de media de Microsoft—nada de andar bajando cosas de páginas raras. Con esa herramienta, te descarga la ISO y te graba todo en una USB o DVD. El truco: usá una USB de mínimo 8GB y un poco de paciencia. Ejecutá la herramienta y elegí Create installation media for another PC. No es lo más intuitivo, pero funciona bien.

Cuando ya tengas la ISO, tenés dos opciones: usar Rufus o seguir con la opción de Microsoft. Si vas con Rufus, el comando sería algo como: Rufus [letra de unidad] [ISO]. Ojo, asegurate de marcar GPT partition scheme for UEFI si tu equipo soporta esa opción. Elegir mal puede complicar las cosas cuando arranqués.

Configurá el orden de arranque en la BIOS

Con el USB o DVD ya preparado, apaga y prende la compu, y entrá a la BIOS. Los botones comunes son F2, F10, o DEL, pero cada marca tiene su sello. Si no querés meterte en el mundo del BIOS, también puedes hacerlo desde Windows:

Configuración > Actualización y seguridad > Recuperación > Reiniciar ahora

Una vez en la BIOS, buscá la sección de orden de arranque (“boot order”). Ahí tenés que poner tu USB o DVD como la primera opción. A veces encontrar esa opción y mover las cosas puede ser un poco fastidioso por lo poco amigable que es el BIOS, pero con calma se llega.

Instalando Windows 10

Ya con todo configurado, reiniciá con la media conectada. Deberías ver un mensaje para arrancar desde el USB o DVD. Si no aparece, volvé a revisar en la BIOS. Cuando empiece la instalación, seguí los pasos clickeando en “Next” y seleccioná Custom: Install Windows only. Atención: en este paso vas a borrar tu Windows 11.

Cuando llegues a la pantalla de selección de unidades, prepárate para eliminar las particiones de Windows 11. Asegúrate de que hiciste la copia antes, claro:

  • Seleccioná la partición de Windows 11 (debería tener ese nombre o tamaño).
  • Hacé clic en Eliminar y confirmá. Esto formatea esa partición, así que ojo con lo que borrás.
  • Luego seleccioná el espacio “no asignado” y apretá Next.

Drivers y actualizaciones

Ya instalado Windows 10, llega el momento de poner todo en orden con los drivers. Windows suele buscar y poner algunos solo, pero puede que otros los tengas que sacar de la página de cada fabricante para que todo funcione perfecto. Para comprobarlo:

  • Abri el Administrador de dispositivos (Win + X > Administrador de dispositivos) y mirá si hay algún dispositivo con signo de exclamación amarillo.
  • Si ves algo así, buscá el driver en la página del fabricante o, si no, actualización vía Windows Update: Configuración > Actualización y seguridad > Windows Update. Dale a buscar actualizaciones hasta que no quede nada pendiente.
  • Para hacer esto de forma manual, podés hacer doble clic en el dispositivo y seleccionar “Actualizar controlador” y después “Buscar en mi equipo”.

Si todo salió bien, ahora tenés Windows 10 de nuevo en tu equipo. Es hora de instalar tus programas, copiar tus archivos y volver a la vida digital. Eso sí, ten en cuenta que hacer downgrade puede traer algunos detalles si tu máquina estaba optimizada para Windows 11, así que paciencia y paso a paso.

  • ¿Tenés tu backup? ✔️
  • ¿Creaste la media de instalación? ✔️
  • ¿Cambiaron el orden de arranque? ✔️
  • ¿Eliminaste esas particiones? ✔️
  • ¿Actualizaste los drivers? ✔️

Con esto, seguro te ahorrás unos cuantos dolores de cabeza. ¡Éxitos con la instalación!