Cómo instalar Ubuntu en Windows 11: Guía paso a paso

¿Quieres poner Ubuntu en tu Windows 11? Es como darle a tu PC una doble vida, ¿sabes? Si alguna vez te has peleado con las configuraciones de diferentes sistemas operativos o simplemente quieres tener un Linux bonito y funcional junto a Windows, esta guía es para ti. La idea aquí es que puedas escoger lo que mejor te convenga—ya sea correr Ubuntu rapidito a través de WSL para usar el terminal sin complicaciones o hacer una instalación dual completa para tareas más pesadas—sin volverte loco o perder tus datos. La verdad, Windows a veces complica demasiado las cosas, pero con un poquito de paciencia, todo sale bien. Al final, tendrás Ubuntu listo para usar dentro de Windows o funcionando en su propio espacio, dependiendo de la opción que elijas.

Cómo instalar Ubuntu en Windows 11

Básicamente, aquí te explico cómo poner Ubuntu en tu PC, ya sea usando WSL o la opción más avanzada de dual boot. Lo bueno es que así puedes jugar con Linux, aprender comandos, usar frameworks o simplemente experimentar sin tocar tu Windows principal. La verdad, no es tan difícil como parece. Solo sigue los pasos y seguramente todo sale bien. Al final, tendrás un sistema más flexible y, siendo honestos, hasta más interesante.

Metodo 1: Poner Ubuntu con WSL — Rápido y sin complicaciones

¿Por qué usar WSL? Porque es mucho más sencillo y, en muchas máquinas, funciona a la primera. WSL te deja correr Ubuntu como si fuera una app dentro de Windows, sin necesidad de reiniciar. Además, es súper ligero—perfecto si solo quieres usar el terminal y las herramientas de Linux sin hacer doble arranque. Si solo quieres experimentar o desarrollar, esta es la mejor opción para empezar sin dramas.

¿Para quién sirve? Para quienes son nuevos con Linux o solo quieren correr scripts, frameworks o herramientas sin complicarse mucho la vida. Espera un rendimiento parecido a la línea de comandos de Windows y no te arriesgas a tocar particiones o dañar archivos del sistema. Solo asegúrate de tener Windows actualizado y activar WSL, que muchas veces está escondido en las funciones opcionales.

Para activar WSL:
– Busca en el menú de inicio “Características de Windows”.
– Marca la opción de “Subsistema de Windows para Linux”.
– Da en OK y reinicia.
– Después, abre PowerShell como administrador y escribe:
dism.exe /online /enable-feature /all /featurename:Microsoft-Windows-Subsystem-Linux
– También activa la Plataforma de Máquina Virtual:
dism.exe /online /enable-feature /featurename:VirtualMachinePlatform
– Reboot otra vez. Luego, ve a la Microsoft Store y descarga tu versión favorita de Ubuntu, como 22.04 o 20.04.

Una vez instalado:
– Busca Ubuntu en el menú de inicio y ábrelo.
– Completa la configuración creando usuario y contraseña.
– ¡Y listo! Ahora estás dentro de Linux, con solo abrir el terminal.

En varias máquinas, la primera vez puede tardar un poco en arrancar o sentirse un poco lento, pero con unos reinicios y actualizaciones suele mejorar mucho. Si aparece algún problema, volver a instalar o actualizar suele arreglarlo rápido.

Metodo 2: Dual boot a lo grande — Más trabajo, pero a toda máquina

¿Por qué ir por esta vía? La doble booteada te deja acceso completo al hardware y una experiencia Linux real. Pero también es más delicada: tienes que reducir la partición de Windows, preparar espacio en el disco y luego instalar Ubuntu directo en esa zona. Es ideal si quieres sacarle todo el jugo a Linux, hacer cosas pesadas, jugar o montar servidores.

¿Para quién? Para quienes necesitan todo lo que Ubuntu ofrece y están cómodos con manejar particiones, configuraciones en BIOS y arranque dual. La instalación puede ser un poco más larga y a veces puede dar dolores de cabeza, como problemas con el arranque o perder datos si te equivocas. Por eso, primero, ¡haz copia de seguridad siempre!

Aquí tienes los pasos básicos:
– Descarga la ISO de Ubuntu desde la página oficial.
– Con Rufus (rufus.ie) crea un USB booteable:
– Elige tu pendrive.
– Selecciona la ISO.
– Da en empezar. Creará la unidad de arranque.
– Reinicia la PC y entra en BIOS (con F2, Supr, o lo que sea tu marca).
– Cambia la prioridad de arranque para que arranque desde el USB.
– Arranca en el instalador de Ubuntu.
– Cuando te pregunte, escoge “Algo más” para manejar las particiones.
– Usa la gestión de discos de Windows o el mismo instalador para reducir la partición de Windows y liberar espacio.
– Crea al menos:
– Una partición raíz (ext4, unos 20GB o más)
– (Opcional) espacio para swap si no usas hibernar.
– Sigue con la instalación, asegurándote de instalar GRUB en el disco principal.
– Cuando termine, retira el USB y reinicia; en el menú podrás escoger Ubuntu.

Tip: Algunas veces, el gestor de arranque no aparece en el primer reinicio; quizás tengas que cambiar algunas cosas en la BIOS/UEFI, como desactivar Secure Boot o activar el modo heredado, dependiendo de tu hardware.

Consejos para poner Ubuntu en Windows 11

  • Si solo quieres probar, WSL es la mejor opción. Sin complicaciones y sin riesgos.
  • Siempre haz copia de seguridad de tus datos importantes antes de jugar con particiones o el arranque. Mejor prevenir que lamentar.
  • Revisa si tu hardware es compatible con Linux; algunos dispositivos pueden dar problemas, una búsqueda rápida te ahorra dolores de cabeza.
  • Deja espacio suficiente en el disco, sobre todo si piensas instalar muchas apps o almacenar archivos grandes.
  • Asegúrate de mantener Windows actualizado antes de empezar—las actualizaciones y parches ayudan mucho, especialmente con Secure Boot y UEFI.

Preguntas frecuentes

¿Puedo desinstalar Ubuntu si ya no me gusta?

Sí, simplemente desinstala la app desde Aplicaciones y funciones o elimina la partición si usaste dual boot. A veces queda el gestor de arranque o el instalador, así que revisa que todo esté limpio.

¿WSL es igual que el dual boot?

Para nada. WSL funciona como una app dentro de Windows, más ligera, con menos funciones pero rápida y sencilla. El dual boot te instala Linux totalmente independiente, con acceso completo al hardware, pero requiere más pasos y configuración.

¿Ubuntu va a dañar mis archivos de Windows?

Solo si haces mal las cosas. En el dual boot, solo reduce la partición y pon Ubuntu allí; tus archivos de Windows permanecen intactos, siempre y cuando no te equivoques al mover particiones. Igual, ¡haz copia de seguridad antes de empezar, por si acaso!

¿Ubuntu es gratis?

Claro que sí. Es un sistema operativo open source, gratuito y comunitario, listo para que lo pruebes sin gastar nada.

¿Necesito ser un experto en tecnología?

Para usar WSL, no mucho. Solo seguir instrucciones y buscar alguna configuración si hace falta. Para el dual boot, sí requiere más conocimientos: entrar en BIOS, manejar particiones, instalar bootloaders. Pero si tienes ganas y paciencia, no es imposible. Ah, y siempre con respaldos a mano.

Resumen

  • Activa WSL si quieres algo rápido y simple.
  • Elige tu versión de Ubuntu y descárgala desde la Microsoft Store.
  • Para dual boot, crea un USB booteable, particiona tu disco e instala Ubuntu manualmente.
  • Antes de todo, respalda tus datos.
  • Revisa compatibilidad y mantén tu sistema actualizado.

Y para terminar

Meter Ubuntu en tu Windows 11 no es un proceso complicado si le pillas el truco. Solo necesitas un poco de paciencia y saber qué camino tomar según lo que buscas. Ya sea con WSL para algo rápido o con el dual boot para sacarle todo el jugo a Linux, ambas opciones te abren nuevas maneras de usar tu PC. Puede que tengas que lidiar con algunos problemas, pero la mayoría se arregla con una búsqueda rápida en Google. Cuando esté listo, Ubuntu puede convertirse en tu compañero para aprender, desarrollar o simplemente explorar Linux sin sacrificar Windows. Espero que esto haya servido para ahorrar horas de frustración y, quién sabe, quizás te termines animando a correr Linux en tu máquina sin drama.