Cómo instalar macOS en Windows 11
¿Te suena raro? Instalar macOS en una máquina con Windows 11 puede parecer una locura, como tratar de meter un cuadrado en un círculo. Pero tranquilo, que en realidad no es tan complicado. La clave está en usar una máquina virtual, que es como crear un mini Mac dentro de tu Windows. Suena a ciencia ficción, pero con un poco de paciencia, puede salir bien. La idea es simple: montar un entorno virtual para que corra macOS sin complicarte la vida con cambios en tu equipo real.
Todo se resume en conseguir un programa para crear la máquina virtual, buscar la imagen de macOS y hacer algunos ajustes para que funcione sin dramas. No esperes hacerlo en 10 minutos, esto lleva su tiempo y quizás algún que otro susto, pero eso también forma parte del jueguecito. ¡Vamos allá!
Instala VirtualBox, tu mejor amigo
El primer paso es bajarte VirtualBox. Es gratis, y es la herramienta perfecta para correr otros sistemas operativos en tu máquina. Entra en la página oficial de VirtualBox y descarga la versión compatible con Windows.
Cuando lo tengas, solo dale doble clic y sigue los pasos que te indica. Es como instalar cualquier aplicación — nada del otro mundo. Eso sí, revisa si tu PC soporta la virtualización en el BIOS/UEFI. Si no estás seguro, entra en el Administrador de tareas, pestaña Rendimiento, y busca donde dice Virtualización. Si está activada, perfecto; si no, tendrás que activarla desde la BIOS.
Busca tu imagen de macOS
Ahora necesitas un archivo de instalación de macOS, una ISO o DMG. Para los más aventureros, hay herramientas como gibMacOS
que te ayudan a crearla. Eso sí, ten mucho cuidado con de dónde bajas estos archivos: siempre verifica el hash SHA-256 para asegurarte de que no sea un malware disfrazado.
Si tienes el archivo .app de macOS en un Mac, convertirlo en ISO puede complicarse un poco. Para eso, puedes usar comandos como:
hdiutil create -o /tmp/macos -size 16384m -volname macOS -layout SPUD -fs HFS+J
hdiutil attach /tmp/macos.dmg
# Después sigue los pasos para copiar la instalación.
En Windows, muchas veces es más sencillo conseguir una ISO ya preparada desde sitios confiables. Solo asegúrate de que venga de una fuente limpia y segura.
Creando la máquina virtual
Abre VirtualBox y crea una nueva máquina virtual. Piensa en ello como montar un mini ordenador dentro del tuyo. Clica en “Nuevo”, ponle un nombre (por ejemplo, macOS Big Sur) y selecciona Mac OS X (64-bit) y la versión que corresponda.
En memoria, dale al menos 4096 MB
. Si tu PC puede más, mejor, pero con eso bastará para empezar. Para el disco duro virtual, una recomendación sería unos 50 GB
y dejarlo en formato VDI, con asignación dinámica. Después, en la configuración de la VM, en la pestaña Almacenamiento, adjunta la ISO de macOS montándola en la unidad óptica virtual que crearás en la sección Controlador: IDE.
Selecciona Unidad óptica > Elegir archivo de disco óptico virtual y carga tu archivo ISO de macOS.
Configura los detalles de la VM
Es momento de hacer algunos ajustes para que vaya mejor:
- En Sistema > Placa base: activa EFI, que macOS necesita para arrancar.
- Dale los 4 GB de RAM que mencionamos antes.
- Asigna al menos dos núcleos de CPU para que vaya más fluido.
- En Pantalla > Video: sube la memoria de video a 128 MB y activa la opción de Aceleración 3D.
- Revisa en Almacenamiento que la ISO esté bien puesta y en el lugar correcto.
- Para la red, lo mejor es ponerle Adaptador puente (Bridged) o NAT para que tenga internet en la VM.
Instalando macOS
Cuando todo esté listo, dale a Iniciar y la VM debería arrancar con la pantalla de instalación de macOS. Aquí van los pasos básicos:
- Elige idioma y configura lo que te pida al principio.
- Desde el menú de utilidades, abre Utilidad de Discos. Selecciona tu disco virtual, bórralo, usa el esquema APFS o Mac OS Extended (Journaled) y formatea.
- Cierra la Utilidad de Discos y continúa con la instalación en ese disco formateado.
Este proceso puede tardar un poquito, pero paciencia. Cuando termine, la VM se reiniciará y te aparecerá el asistente de configuración de macOS para terminar de ponerlo a punto — región, Wi-Fi, ID de Apple, lo que sea.
Un truco: si quieres abrir Terminal durante la instalación, pulsa Command + Space, escribe Terminal
y listo. Para hacer ajuste avanzados, como modificar la VM, puedes usar comandos como:
VBoxManage modifyvm "Nombre de tu VM" --vram 128
VBoxManage modifyvm "Nombre de tu VM" --firmware efi
Y voilà, ya tendrás macOS funcionando dentro de Windows 11. Es útil para probar apps, experimentar o simplemente aprender cómo funciona. Solo recuerda mantener actualizadas las herramientas de VirtualBox para evitar dolores de cabeza.
La verdad es que puede ser un proceso un poco coñazo y con todo tipo de altibajos, pero también es la aventura de jugar con diferentes sistemas. A veces, toca ajustar configuraciones o disparar comandos para solucionar problemas, pero con calma y paciencia, sale bien. La experiencia varía mucho según tu hardware, así que a no desesperar y a experimentar sin miedo.