Meter Linux en Windows 11 no es ninguna locura, pero tiene sus detalles. A veces te encuentras con errores raros o problemas en la instalación, sobre todo si tu sistema no está al día o si tienes algunas funciones desactivadas por ahí. La idea aquí es que te sea lo más fácil posible — porque, seamos honestos, nada más frustrante que un setup que se traba a medio camino. Después de seguir estos pasos, deberías poder usar comandos de Linux directamente desde Windows, abrir tu distro favorita y hasta correr algunas apps gráficas de Linux si tienes todo en orden.
Cómo solucionar los problemas más comunes al instalar Linux en Windows 11
Opción 1: Asegúrate de que WSL está bien activado y actualizado
Primero lo primero, si WSL no está activado correctamente, todo puede salir mal. A veces Windows no enciende la función automáticamente o te salta pasos importantes de actualización. Vas a Configuración > Apps > Funciones opcionales y revisas que Subsistema de Windows para Linux esté marcado. También fija que Plataforma de máquina virtual esté habilitada — esas dos juntas hacen que Linux corra sin dramas en Windows 11.
Cuando esté todo listo, abre el Windows Terminal como administrador (haz clic derecho en el botón de inicio y selecciona Ejecutar como administrador) y ejecuta estos comandos para asegurarte de que tienes lo último y que WSL funciona bien:
wsl --update
wsl --set-default-version 2
A veces, en versiones antiguas o si no actualizaste en un tiempo, WSL 2 no se establece como predeterminado. Estos comandos lo arreglan y además te aseguran tener lo último, que soporta apps gráficas y mejor rendimiento. Si aún así no funciona, un reinicio suele hacerlo — Windows a veces se pone testarudo y necesita que le des chance.
Opción 2: Revisa la BIOS y activa la virtualización
Sí, tu BIOS puede ser la culpable aquí. Si la virtualización está desactivada, WSL 2 no se instala bien y da errores. Reinicia tu PC, entra en la BIOS (por lo general, con F2, Del o Esc durante el arranque), y busca las opciones como Intel VT-x o AMD-V. Actívalas. Porque, claro, Windows hace las cosas más difíciles de lo que deberían.
Guarda los cambios y vuelve a arrancar en Windows. Después prueba a instalar WSL otra vez. Puede ser la diferencia entre tener todo funcionando o lidiar con errores que no se explican.
Opción 3: Desactiva y vuelve a activar las funciones de Windows, y reinstala WSL
Si activarlas no funciona o notas que algo está corrupto, prueba a desactivar WSL y la Plataforma de máquina virtual desde Configuración > Apps > Funciones opcionales. Reinicia, y luego vuelve a activar esas funciones. A veces los archivos se quedan mal y eso causa problemas.
Luego, abre PowerShell como administrador y corre estos comandos:
DISM /online /disable-feature /featurename:Microsoft-Windows-Subsystem-Linux /all /norestart
DISM /online /disable-feature /featurename:VirtualMachinePlatform /all /norestart
# Reinicia tu PC
# Después, vuelve a habilitar:
DISM /online /enable-feature /featurename:Microsoft-Windows-Subsystem-Linux /all /norestart
DISM /online /enable-feature /featurename:VirtualMachinePlatform /all /norestart
# Otra vez, reinicia
Una vez hecho esto, corre:
wsl --install
Esto limpia un poco la pila de WSL y puede solucionar esos errores raros en la instalación. A veces, hacer una instalación limpia después de desactivar todo ayuda a resolver esos problemas que parecen inexplicables.
Opción 4: Instala la distro manualmente desde la línea de comandos
Si el store de Microsoft no te deja bajar la distro o simplemente no aparece, puedes conseguir la ISO o el tarball de tu distro y ponerlo tú mismo en marcha. Ve a la página oficial de descargas de distros para WSL o usa comandos como este:
wsl --install -d Ubuntu
Y si aún así no funciona, puedes descargar el tarball desde la web oficial de la distro, o usar herramientas como Winhance (o similares), y luego importarla con:
wsl --import TuNombreDistro RutaDeInstalación Archivo.tar
Esto es como un truco de emergencia si el Store te juega en contra. No siempre se sabe por qué funciona, pero a veces vale la pena darle una oportunidad.
¿Y si nada funciona…?
A veces, la solución más simple es reinstalar Windows, aunque generalmente es demasiado. Lo más común es ajustar la virtualización en la BIOS, actualizar WSL y asegurarse de que todas las funciones están activadas. Es un poco molesto, pero una vez que lo tienes, correr Linux en Windows 11 funciona sin problemas. No es perfecto todavía, pero cada actualización lo hace mejor. ¡Ánimo!
Resumen
- Asegúrate que Subsistema de Windows para Linux y Plataforma de máquina virtual estén activados en Configuración > Funciones opcionales.
- Verifica que la virtualización está activada en la BIOS.
- Actualiza WSL con
wsl --update
y ponlo en versión 2 por defecto. - Reinicia, y si aún da problemas, prueba a reinstalar.
- Si la Store no funciona, prueba a instalar la distro manualmente desde el CLI.
En resumen
Los errores en la instalación pueden ser cansados, pero con estos pasos suelen solucionarse. Lo más importante es tener todo al día, activar las funciones necesarias y asegurarse de que la virtualización esté funcionando. Una vez en marcha, correr Linux en Windows 11 será pan comido. Espero que esto le sirva a alguien para poder tener su entorno Linux sin enredos. ¡Suerte y que pronto puedas estar usando Linux como si nada!