Experimentar con Windows 11 para comprobar qué GPU tienes no es tan complicado, pero puede resultar un poco confuso si no estás acostumbrado a encontrar esos detalles. A veces, las pantallas o el software no muestran la información necesaria, sobre todo si tienes una segunda GPU o gráficos integrados.¿La buena noticia? Hay algunas maneras rápidas de echar un vistazo sin tener que profundizar demasiado. Ya sea que estés solucionando problemas, planeando una actualización o simplemente tengas curiosidad, conocer las especificaciones de tu tarjeta gráfica es de gran ayuda. Además, es una buena manera de comprobar que tus controladores estén actualizados o de ver si tu GPU funciona correctamente cuando juegas o trabajas con gráficos. Es muy útil tener una forma fácil y accesible de consultar toda esa información, así que aquí te explicamos cómo hacerlo en Windows 11.
Cómo comprobar la GPU en Windows 11
Sinceramente, no es complicado. Windows 11 incluye varias formas de ver los detalles de la GPU, algunas más sencillas que otras. El objetivo es obtener información rápida sobre el hardware gráfico activo, la memoria que utiliza y, si se investiga a fondo, información básica sobre su estado. Los métodos varían según el nivel de detalle. Para la mayoría de los usuarios ocasionales, el Administrador de Tareas es suficiente. Para obtener información más detallada, son mejores las herramientas de terceros, pero me quedo con lo sencillo y fiable.
Método 1: Utilice el Administrador de tareas para una mirada rápida
Este método es prácticamente infalible y está integrado, así que es útil siempre que estés solucionando problemas o simplemente quieras echar un vistazo rápido. Cuando funciona, muestra información en tiempo real sobre la carga y las especificaciones, lo cual suele ser suficiente. En algunas configuraciones, la información de la GPU no aparece inmediatamente o puede estar en blanco si los controladores funcionan de forma extraña, así que no te sorprendas si no siempre funciona a la perfección. A veces, reiniciar ayuda si los datos parecen obsoletos.
- Pulsa Ctrl + Shift + Escpara abrir el Administrador de tareas. Si no funciona, prueba Ctrl + Alt + Dela seleccionarlo desde ahí.
- Haz clic en la pestaña “Rendimiento” en la barra lateral izquierda. Si no la ves, haz clic primero en “Más detalles” en la parte inferior.
- Desplázate hacia abajo o busca “GPU” en la barra lateral. Si tienes más de una GPU o gráficos integrados, es posible que veas varias entradas como “GPU 0”, “GPU 1”, etc.
- Haz clic en la GPU de la que quieres obtener información. Aquí verás el nombre de la GPU, el tamaño de la memoria, el uso y, en ocasiones, la temperatura (si tus controladores lo admiten).Recuerda que, si tu GPU no muestra nada, revisa los controladores gráficos o reinicia el equipo.
Lo que resulta un poco raro, pero normal a veces, es que los gráficos integrados o los chips Intel no aparezcan de inmediato. Actualizar los controladores de gráficos desde el sitio web del fabricante del dispositivo (como NVIDIA, AMD o Intel) puede solucionarlo, así que conviene hacerlo si faltan datos o están desactualizados.
Método 2: Usar la configuración para obtener información básica de la GPU
Otra forma rápida es a través de la Configuración de Windows, que puede ser menos detallada, pero útil para obtener información básica. Es útil si el Administrador de Tareas se ve raro o si simplemente quieres revisarlo rápidamente sin tener que saltar demasiado.
- Abra Configuración presionando Windows + I.
- Vaya a Sistema > Pantalla.
- Desplázate hacia abajo y haz clic en Configuración de pantalla avanzada. Aquí verás el nombre de la GPU en “Información de pantalla”.
- Si ves varias pantallas u opciones gráficas, haz clic en cada una para verificar qué GPU gestiona cada pantalla. Esto puede ser útil si estás solucionando problemas con configuraciones de varios monitores o si el rendimiento parece deficiente durante tareas intensivas.
Esta información no es tan completa como la del Administrador de Tareas, pero basta para un vistazo rápido. A veces, en algunos sistemas, Windows solo muestra información genérica, pero es un buen comienzo.
Método 3: Utilizar herramientas de terceros para un análisis profundo
Si solo buscas especificaciones detalladas, temperaturas, velocidades de los ventiladores y datos de rendimiento en tiempo real, herramientas de terceros como GPU-Z o HWinfo son ideales. Suelen ser más fiables para overclocking o resolución de problemas de hardware, ya que las opciones nativas de Windows no siempre lo muestran todo.
- Descargue GPU-Z desde TechPowerUp, o HWinfo desde HWiNFO.
- Ejecute el programa: la mayoría son portátiles y no necesitan instalación.
- Busca la sección “GPU”, donde encontrarás especificaciones detalladas como velocidad de reloj, tipo de memoria, carga, temperatura y más. Suele ser clara y sencilla.
Aunque parezca más técnico, esta ruta es útil si intentas diagnosticar sobrecalentamiento, problemas de estabilidad o cuellos de botella en el rendimiento. Ten en cuenta que algunas herramientas pueden ser excesivas para una simple comprobación, pero si quieres profundizar en el tema, ahí está la solución.
Consejos para comprobar la GPU en Windows 11
- Actualice sus controladores gráficos a través del sitio del fabricante (NVIDIA, AMD, Intel) para obtener la información más precisa y la mejor estabilidad.
- Revisa tu GPU con regularidad si te gusta jugar o editar. El sobrecalentamiento o la carga excesiva pueden indicar que necesitas una mejor refrigeración o actualizaciones de hardware.
- Si su GPU no está en la lista o la información parece incorrecta, es posible que una reinstalación del controlador o una actualización del sistema solucionen el problema.
- Para la resolución de problemas pesados, habilite herramientas de registro o monitoreo que rastreen el rendimiento de la GPU a lo largo del tiempo.
Preguntas frecuentes
¿Cómo sé si mi GPU está funcionando correctamente?
Monitorearlo con el Administrador de Tareas durante juegos o edición de video puede dar pistas. Un uso elevado en reposo, picos constantes o temperaturas altas podrían indicar problemas, ya sea con los controladores o el hardware.
¿Puedo verificar mi GPU sin usar el Administrador de tareas?
Por supuesto. Herramientas como GPU-Z o HWinfo son perfectas para eso, ya que proporcionan datos mucho más detallados y en tiempo real. A veces, el Administrador de Tareas no es suficiente, sobre todo para datos como la temperatura, la velocidad del ventilador y la velocidad del reloj.
¿Es importante conocer los detalles de mi GPU?
Definitivamente, sobre todo si las tarjetas tienen actualizaciones o el software no funciona correctamente. Quieres saber si tu hardware cumple con los requisitos de los juegos o las aplicaciones.
¿Qué pasa si mi GPU no aparece en el Administrador de tareas?
Esto suele significar que los controladores no están sincronizados o faltan. Actualizar o reinstalar los controladores desde el sitio web del fabricante de la GPU puede solucionar el problema. A veces, Windows Update no obtiene la información más reciente de inmediato.
¿Con qué frecuencia debo revisar mi GPU?
Si juegas mucho o realizas trabajos gráficos intensivos, revisar periódicamente (por ejemplo, una vez al mes) te ayudará a mantenerte al día. También, hazlo después de actualizaciones importantes de controladores o cambios de hardware.
Resumen
- Abra el Administrador de tareas conCtrl + Shift + Esc
- Haga clic en la pestaña “Rendimiento”
- Seleccione “GPU” en la barra lateral
- Consulte la información de la GPU y las estadísticas de uso
- Cierre el Administrador de tareas cuando haya terminado
Resumen
En definitiva, revisar la GPU en Windows 11 es bastante sencillo una vez que sabes dónde buscar. Tanto si te limitas al Administrador de Tareas como si te vuelves un experto con herramientas de terceros, es una habilidad útil que puede ahorrarte muchos dolores de cabeza, como averiguar por qué algo va lento o se bloquea constantemente. No olvides mantener los controladores actualizados y controlar la temperatura si estás exigiendo mucho al equipo. Con suerte, esto le ahorrará algunas horas a alguien y simplificará el proceso.