Hacer una copia de seguridad en Windows 11 no es exactamente divertido, pero seamos honestos — es una de esas cosas que no quieres saltarte. Si tu sistema se peta, se cuelga o le entra un malware, tener una copia respaldada puede ahorrarte horas, quizás días, de intentar recuperar todo. Los tools integrados en Windows 11 están bastante bien una vez les pillas el truco, y si los configuras bien, funcionan como la seda. Así que en esta guía te voy a acompañar paso a paso para que tengas tu backup al día sin volverte loco, y sin complicaciones raras. La idea es que termines con una copia que puedas confiar y restaurar sin drama — si sigues estos pasos, claro.
Cómo hacer una copia de seguridad en Windows 11
Si quieres que tus archivos, aplicaciones y configuraciones estén seguros, lo mejor es poner en marcha un backup automático con las opciones que trae Windows 11. No es perfectísimo, sobre todo si nunca has trasteado en los menús, pero una vez le pillas la gracia, es pan comido. Además, es gratis y no necesitas programas de terceros — salvo que quieras mover cosas a la nube o hacer algo más avanzado. Lo importante es que elijas un disco confiable (mejor un externo, ya sea un HDD o SSD), ajustes tus preferencias y te olvides hasta que tengas que recuperar todo.
Abre la Configuración
Pincha en el menú de inicio (el Windows en la esquina inferior izquierda) y selecciona Configuraciones. También puedes usar el teclado con Windows + I para ir más rápido. Cuando estés ahí, ve a Sistema > Almacenamiento. Pero ojo — para las opciones de copia, tienes que desplazarte un poco o buscar el enlace de “Más opciones” bajo Configuración avanzada de almacenamiento. Es un poco escondido, pero paciencia. En algunos equipos, dependiendo de la versión, las opciones de backup pueden estar en otro lado, como en Actualización y Seguridad > Copia de seguridad.
Accede a Actualización y Seguridad
Dentro de Configuración, selecciona Actualización y Seguridad. Ahí es donde Windows guarda esas herramientas menos evidentes. En el menú lateral, verás una pestaña llamada Copia de seguridad. Si la vista de Configuración es distinta, no pasa nada — a veces hay que rebuscar un poco o hacer clic en “Más opciones” para llegar a la configuración del backup. El objetivo aquí es añadir un disco para las copias, no solo depender de la nube.
Elige un disco y configura tu copia
Haz clic en Añadir un disco y selecciona tu unidad externa (puede ser un USB, un HDD o SSD externo). Cuando la conectes, Windows debería reconocerla automáticamente. A veces hay que tener en cuenta algunas cosillas — por ejemplo, si tu disco tiene otro formato, puede que necesite ser reformateado a NTFS. También puede que no aparezca si está en un formato raro. Si no detecta tu disco, prueba a desconectarlo, volverlo a conectar o reformatearlo (¡recuerda hacer copia de tus datos primero, porque esto borra todo!).
Configura cuándo y qué quieres respaldar
Una vez que tengas el disco conectado, pulsa en Más opciones. Desde ahí puedes decidir con qué frecuencia quieres que Windows haga copias — cada hora, cada día o solo cuando conectes el disco. También puedes escoger qué carpetas incluir o excluir. Windows suele incluir por defecto Documentos, Fotos, Escritorio y Descargas, pero si tienes archivos importantes en otras carpetas, añádelas tú manualmente. ¿No estás seguro? Piensa en tus archivos de trabajo, cosas personales o cualquier cosa que sea un drama perder si tienes que recuperarlos desde cero.
Y sí, a veces esto puede ser un poco molesto — quizás necesites desconectar y volver a conectar el disco, o reiniciar el equipo, para que funcione bien. En algunos casos, el backup puede parecer que se atasca o no empieza de inmediato. Paciencia y a veces volver a intentarlo ayuda.
Consejos útiles para hacer backups en Windows 11
- Revisa tu plan de backup de vez en cuando — Windows puede hacer de las suyas y a veces las configuraciones se deshacen o no se guardan bien.
- Usa un disco externo dedicado — mezclar copias con otros archivos puede llenar el espacio más rápido y complicar las cosas.
- Desconecta la unidad de backup cuando no la estés usando para hacer copias — así evitas que algún malware la ataque, por ejemplo.
- Haz pruebas de restauración ocasionalmente — así te aseguras de que la copia funciona en serio, y no solo está por ahí acumulando polvo.
- ¿Quieres más tranquilidad? Usa la nube (como OneDrive, Google Drive o Dropbox) para tener la copia en remoto y que puedas acceder desde cualquier sitio.
Preguntas frecuentes y problemas comunes
¿Cuál es la mejor manera de hacer copias en Windows 11?
Para la mayoría, usar las herramientas integradas de Windows es la opción más sencilla y cómoda. No es perfecto, pero para la mayoría de los usuarios casuales que solo quieren un blindaje, funciona bastante bien.
¿Con qué frecuencia hay que hacer copias?
Unas semanales pueden estar bien, pero si trabajas mucho y tienes archivos importantes a diario, lo ideal sería automatizarlo y hacerlo más a menudo. Así te aseguras de no perder nada.
¿Se puede hacer copia en la nube también?
Claro, puedes combinar la copia local con la que hagas en la nube, usando servicios como OneDrive, Google Drive o Dropbox. Solo recuerda que algunos de estos necesitan una suscripción si quieres mucho espacio, y puede que requieran algo de configuración extra.
¿Qué pasa si las copias no funcionan, se atascan o fallan?
Primero, revisa que el disco esté conectado bien y que tengas suficiente espacio. A veces, Windows no las hace si el disco tiene un formato raro o si no tiene permisos adecuados. Intenta desconectar y volver a conectar, o reinicia el PC. Si sigue sin funcionar, busca el mensaje de error específico — normalmente, te indica qué puede estar yendo mal.
¿Debería hacer copia también de las configuraciones del sistema?
Puede ser útil si planeas hacer un reset completo o después de una gran actualización. Windows hace algunas de estas copias automáticamente, pero si quieres asegurarte, puedes hacer una copia manual de ciertas configuraciones o del registro. Es más para usuarios avanzados, pero útil en algunos casos.
Resumen
- Abre Configuración desde el menú de inicio — Configuración.
- Entra en Actualización y Seguridad > Copia de Seguridad.
- Elige un disco y configura qué y cuándo quieres copiar.
- Revisa tus opciones de vez en cuando y ajusta si hace falta.
Y para terminar
Hacer copias de seguridad no es Ciencia Espacial, pero sí una cosa que desearías haber hecho antes de que pase la catástrofe. Las herramientas de Windows están bastante bien, y solo hay que tener un poco de paciencia al principio. Mantén tu disco externo a mano, prueba a restaurar alguna vez, y te lo agradecerás más tarde. No es infalible, pero funciona y te puede salvar de más de un apuro. Espero que este tutorial sirva para que más gente se arme de valor y proteja su equipo antes de que sea tarde.