Cómo hacer una copia de seguridad de Windows 11 en un disco duro externo: Guía paso a paso

Hacer una copia de seguridad de tu Windows 11 en un disco duro externo no es solo buena idea — ¡es casi obligatorio si no quieres perder todos tus datos cuando las cosas se complican! La mayoría de las veces es pan comido: enchufas el disco, ajustas algunas configuraciones y Windows se pone manos a la obra. Pero a veces el sistema no reconoce el disco de inmediato o el proceso se queda atascado, y eso puede ser súper fastidioso. Si te pasa esto, no te preocupes, aquí te doy unos tips para arreglarlo o hacer que la copia sea más sencilla, especialmente si Windows se pone raris y las herramientas de respaldo no quieren colaborar. Mejor hacerlo antes de que ocurra un accidente, ¿no?

Cómo hacer una copia de seguridad de Windows 11 en un disco duro externo

Conecta bien tu disco externo

Lo primero, y aunque suena tonto, asegúrate de que tu disco externo esté conectado bien y que Windows lo reconozca. Abrí File Explorer y chequeá si aparece en la lista de unidades. Para estar seguro, clic derecho sobre la unidad, elegí “Propiedades” y fijate si tiene suficiente espacio. Si no aparece, prueba con otro puerto USB o con otro cable. Windows a veces pone pegas, especialmente con discos viejos o de marca desconocida, y encima tienen que hacerte pasar por varios pasos con los drivers y todo eso.

Abre las opciones de respaldo

Luego, entra en Configuración desde el Menú Inicio. Navega a Actualización y Seguridad y dale a Copia de seguridad. La opción puede estar escondida tras un enlace que dice “Respaldar usando Windows Backup (Windows 7)”. Sí, suena a viejo, pero esa herramienta todavía funciona bien para hacer copias completas y respaldos de archivos. Si no ves nada aquí, revisa que tu disco esté conectado y que Windows lo tenga en cuenta — y si igual no reconoce tu disco, puede que tengas que actualizar los controladores del USB en el Administrador de dispositivos.

Configura la copia y selecciona dónde guardar

Haz clic en Ir a Configuración de respaldo y restauración (Windows 7) y después en Configurar respaldo. Aunque parezca un poco anticuado, sigue sirviendo. Aquí eliges qué quieres respaldar — archivos sueltos o una imagen completa del sistema. Cuando llegue el momento de escoger la ubicación, asegúrate de elegir tu disco externo de la lista. Si no aparece, revisa que esté montado bien y que Windows lo reconozca como un disco removible. A veces solo hay que desconectar y volver a conectar o reiniciar para que lo vea. Si aún así da lata, entra en diskmgmt.msc y mira si el disco aparece bien, si está en formato y listo para usarse. Cuidado, porque si el disco está sin formato o sin asignar, tendrás que formatearlo, pero recuerda que eso borra todo lo que hay en él.

Empieza la copia y deja que Windows haga su magia

Ya casi terminamos, dale a Guardar configuración y ejecutar respaldo. Ahí se pone en marcha todo. La duración depende de cuánto tengas que respaldar, y si es una imagen del sistema, puede tardar bastante. A veces, simplemente no arranca por alguna razón y hay que reiniciar Windows o desconectar/reconectar el disco. Durante la copia, no toques mucho el equipo y mejor deja que termine sin hacer otras tareas pesadas. Cuando acabe, tu respaldo estará guardado en ese disco externo y listo para usar si necesitas recuperar algo más adelante.

Tips para hacer respaldo en Windows 11 en disco externo

  • Antes de empezar, revisa que tu disco tenga suficiente espacio, sobre todo si vas a hacer una copia completa del sistema.
  • Haz copias de seguridad periódicas, al menos una vez al mes si vas agregando archivos todo el tiempo.
  • Para mayor seguridad, considera encriptar la copia. Windows tiene opciones para eso, o puedes usar alguna otra herramienta si quieres.
  • Marca bien tu disco externo, no vaya a ser que lo confundas con otros y termines borrando algo viejo.
  • Si quieres que sea más automático, programa las copias desde la misma configuración o con programas de respaldo. Así no olvidas hacerlo manualmente.

Preguntas frecuentes

¿Puedo usar cualquier disco duro externo para hacer la copia?

En general sí, solo fíjate que tenga espacio suficiente y que sea compatible con tu PC. La mayoría funcionan sin problema, pero si es muy viejo o de marca desconocida, mejor revisa si necesita formateo primero.

¿Cada cuánto tiempo debería hacer copias de seguridad?

Depende de cuánto cambies tus archivos. Si trabajas en proyectos grandes a diario, una vez a la semana o cada par de semanas está bien. Lo importante es mantenerlas actualizadas para poder recuperar todo con facilidad si pasa algo.

¿Qué hago si mi disco externo no aparece?

Normalmente es un problema fácil de arreglar. Prueba con otro puerto USB, reinicia tu PC o entra en diskmgmt.msc para ver si Windows lo detecta pero no le asigna letra. A veces, solo actualizando los controladores USB se arregla.

¿Vale la pena hacer una copia de toda la imagen del sistema?

Si solo quieres recuperar archivos, quizás no sea necesario, pero si quieres tener todo exactito igual al original — incluyendo programas y configuraciones — una imagen completa te salva la vida en caso de fallos graves.

¿Se puede respaldar sin un disco externo?

Claro, también puedes usar servicios en la nube como OneDrive. Pero tienen límites y costos, y para datos grandes es más lento. Lo ideal suele ser tener ambas cosas, copias locales y en la nube, para más seguridad.

Resumen

  • Asegúrate de que tu disco externo esté conectado y reconocido.
  • Entra en Configuración > Actualización y Seguridad > Copia de seguridad.
  • Haz clic en “Ir a Configuración de respaldo” y configura tu copia.
  • Elige tu disco externo como destino.
  • Empieza la copia y espera a que termine.

Cierre

No es nada del otro mundo, pero Windows a veces se pone algo pesado y no quiere colaborar. Una vez que lo tienes configurado, te alegrarás de contar con ese respaldo. Hacer copias regulares puede ahorrarte dolores de cabeza si pasa una emergencia. Es uno de esos trabajos que a veces uno postergue hasta que ya no hay remedio, pero cuando llega el momento de usarlo, agradeces haberlo hecho. ¡Hazlo, que no cuesta tanto y te puede salvar en más de una ocasión!