Cómo hacer que Windows 11 se vea más cool: tips para una interfaz más chula

Arreglarle la vista a Windows 11 es algo que muchos andamos haciendo, porque la verdad, la configuración por defecto no es que sea la cosa más atractiva del mundo. La buena noticia es que, casi sin esfuerzo, puedes darle un aire fresco y súper personal a tu escritorio — y no necesitas programas raros ni nada complicado. Solo un ratito en las configuraciones y, si quieres convertirlo en algo más personalizado todavía, quizá alguna que otra herramienta externa.

Cómo hacer que Windows 11 se vea mejor

Te voy a poner a tiro unos pasos sencillos para que tu escritorio deje de parecer tan de serie y empiece a reflejar mejor tu estilo. Es más, en menos que canta un gallo, puedes lograr un cambio que se note.

Paso 1: Cambia tu fondo

Ve a Configuración > Personalización > Fondo. Aquí puedes usar alguna de las imágenes que trae Windows o darle al botón Buscar fotos para subir la tuya propia. Puedes poner desde un paisaje increíble, tu meme favorito, o esa foto que te recuerda un buen viaje. Cambiar el fondo en realidad cambia toda la onda de tu escritorio en un segundo. Te lo juro, casi siempre es el cambio más fácil y rápido para que no parezca tan aburrido.

(Un truco: si quieres una presentación en slideshow o poner una imagen de alta resolución, también puedes configurarlo acá.)

Paso 2: Ajusta el tema

Luego, entra en Configuración > Personalización > Temas. Ahí puedes escoger uno de los temas ya hechos o crear uno tuyo. Los temas no solo cambian el fondo, también los colores de las ventanas, los sonidos y hasta los iconos. Sorprendentemente, unas pequeñas modificaciones de tema pueden hacer que todo parezca más coordinado y con onda. Además, en algunos casos, te sentirás como si Windows hubiera adquirido más personalidad.

(Ojo: a veces los temas acusan un poco de bugs, así que si después de aplicarlo no se ve bien o se cuelga, prueba a reiniciar o a seleccionarlo otra vez.)

Paso 3: Configura la barra de tareas

Haz clic derecho en la barra de tareas y selecciona Configuración de la barra de tareas. Desde allí, puedes moverla a cualquier lado, apagar los íconos que no uses, o hacerla más pequeña. ¿Quieres esconder la barra de búsqueda? Sin problema. ¿Prefieres que los iconos estén centrados en lugar de a la izquierda? Fácil. Ajustar esto puede hacer que trabajes más cómodo, menos desordenado o más accesible a tu estilo.

(Ahora, en algunas máquinas, estos cambios pueden hacer que los iconos desaparezcan unos segundos. Lo normal es reiniciar la explorer.exe en el Administrador de tareas para arreglarlo, pero ya sabes cómo es Windows… a veces complica un poco las cosas.)

Paso 4: Personaliza los iconos del escritorio

Mucha gente pasa por alto esto, pero en Configuración > Personalización > Temas > Configuración de iconos del escritorio puedes elegir qué iconos aparecen en tu escritorio: Como este equipo, Papelera, Red… Lo cool aquí es que puedes quitar los que no usas y dejar solo lo esencial, o poner otros iconos personalizados si te gusta trastear. También puedes cambiar el tamaño de los iconos para que no quede todo muy recargado.

(Un consejo: existen programas externos que te permiten cambiar los iconos del sistema con más estilo, pero ojo, si no sabes bien qué haces, mejor no te pongas a tocar cosas del sistema, que luego puede fallar.)

Paso 5: Usa los widgets

Haz clic en el icono de los Widgets — ese cuadradito con un símbolo de más. Ahí puedes agregar información del clima, noticias, el calendario y más cosillas útiles. Aunque solo están ahí, si eliges bien qué mostrar, le da un toque más personal y te saca de tener que abrir varias aplicaciones.

(A veces la pestaña de widgets se atraganta o tarda en cargar. Si pasa, ciérrala y vuelve a abrirla o reinicia el proceso en el administrador de tareas)

Estos pasos no convertirán tu PC en una obra de arte en cinco minutos, pero seguro que ya no se verá tan sosa y parecerá más tuyo. La clave está en escoger fondos, temas y iconos que te gusten y que te hagan sentir cómodo — no solo para que se vea bonito, sino para que te dé más ganas de usarla.