Si intentas ejecutar máquinas virtuales en tu PC con Windows 11, activar la función “Plataforma de Máquina Virtual” suele ser el primer obstáculo. Es un poco extraño, pero Windows no la tiene activada por defecto, a pesar de ser necesaria para prácticamente todo el software de virtualización como Hyper-V, VirtualBox o VMware. Sin ella, esas herramientas no funcionarán correctamente o podrías recibir errores como “Hyper-V no disponible” o “Virtualización no compatible”.Aquí te explicamos cómo activarla sin perder la cabeza. Una vez que lo hagas, podrás ejecutar varios sistemas operativos o aplicaciones de entorno aislado, lo cual es muy práctico para pruebas o desarrollo sin poner en riesgo tu sistema principal.
Cómo habilitar la plataforma de máquina virtual en Windows 11
Para activar esta función, hay que explorar un par de sitios, principalmente el Panel de Control o la aplicación Configuración. El objetivo es habilitar una de esas funciones de Windows que permanecen ocultas a menos que las busques. No es muy complicado, pero requiere reiniciar después, así que no te saltes esa parte. Después, tu sistema estará listo para gestionar máquinas virtuales a la perfección, tanto si usas Hyper-V como VirtualBox.
Asegúrese de que su hardware admita la virtualización y actívela en el BIOS
Antes de empezar a usar Windows, conviene revisar la configuración de la BIOS/UEFI. A veces, incluso si activas la función en Windows, la capa de hardware podría estar bloqueándola. Reinicia tu PC, pulsa la tecla correcta (con frecuencia Delo F2durante el arranque) y busca una configuración como “Intel VT-x”, “AMD-V” o “Modo SVM”.Asegúrate de que esté activada. De lo contrario, activar la función en Windows no servirá de mucho.
Este es más o menos el primer paso, porque, por supuesto, Windows tiene que hacerlo más difícil de lo necesario.
Abra el Panel de control y navegue hasta Características de Windows
Escribe “Panel de control” en la barra de búsqueda de Windows y ábrelo. Luego, ve a Programas > Programas y características. En la barra lateral izquierda, encontrarás un enlace que dice “Activar o desactivar las características de Windows”. Haz clic en él. Aparecerá una ventana con una lista de características opcionales de Windows que puedes activar o desactivar.
Habilitar la plataforma de máquina virtual en la lista de características de Windows
Desplázate hacia abajo hasta que veas “Plataforma de Máquina Virtual”. Es posible que esté desmarcada. Marca la casilla y pulsa Aceptar. A veces, recibirás un mensaje pidiéndote que reinicies para aplicar los cambios. Hazlo; es fundamental. En algunas configuraciones, la casilla puede estar inactiva o puede que tengas que ejecutar el instalador de funciones mediante la línea de comandos si algo no funciona bien, pero esto suele funcionar para la mayoría de los usuarios.
Alternativa: use PowerShell para habilitarlo
Si el Panel de control no coopera o prefiere una línea de comandos, puede abrir PowerShell como administrador y ejecutar:
dism /online /enable-feature /featurename:Microsoft-Hyper-V-All /featurename:VirtualMachinePlatform /featurename:HypervisorPlatform /all /norestart
Esta línea habilita todas las funciones de virtualización relacionadas, incluyendo Hyper-V (si es compatible).Tras la ejecución, asegúrese de reiniciar el PC para finalizar la configuración. En algunos equipos, este método puede evitar problemas con las opciones inactivas.
Reinicie y verifique que la virtualización esté activa
Después de reiniciar, conviene comprobar que todo funciona correctamente. Puedes volver a abrir PowerShell y ejecutar:
systeminfo | find "Hyper-V Requirements"
Si ve “Extensiones del modo de monitorización de VM: Sí” y entradas similares, la virtualización está habilitada correctamente. De lo contrario, revise la configuración del BIOS o busque actualizaciones de Windows.
Consejos y cosas a tener en cuenta
- Asegúrate de que tu CPU sea compatible con la virtualización. No todas las CPU antiguas o económicas lo son. Consulta las especificaciones del fabricante.
- Mantén Windows 11 actualizado. A veces, las actualizaciones importantes solucionan problemas subyacentes con funciones como esta.
- Si Hyper-V ya está habilitado, es posible que otro software de virtualización entre en conflicto. Desactive Hyper-V si planea usar VirtualBox o VMware, o viceversa.
- Asignar suficiente RAM a tu máquina virtual ayuda a mantener la velocidad. He tenido problemas de latencia simplemente porque intentaba instalar una máquina virtual con Windows 10 en 2 GB de RAM (no recomendado).
- Hyper-V y algunas funciones podrían estar deshabilitadas por defecto si Windows se instala con ciertas configuraciones o si se trata de una edición doméstica. Es posible que deba actualizar su licencia de Windows o cambiar a la versión Pro.
Preguntas frecuentes
¿Qué hace exactamente la Plataforma de Máquina Virtual?
Esta función actúa como un puente entre el hardware y el software de virtualización como Hyper-V o VirtualBox. Permite que estas herramientas creen un entorno de pruebas que simula una PC completa con su propio sistema operativo. Sin ella, las máquinas virtuales simplemente generarían errores o se negarían a ejecutarse.
¿Necesito una PC potente para ejecutar máquinas virtuales?
Aunque no necesitas una plataforma de juegos, cuantos más núcleos de CPU y RAM tenga, mejor rendimiento tendrá tu máquina virtual. Si tu CPU no es compatible con la virtualización, ningún ajuste servirá de nada. Consulta las especificaciones de tu CPU en línea si no estás seguro.
¿Es seguro habilitar esta función?
Sí, está integrado en Windows. Solo asegúrate de desactivarlo si no usas la virtualización con frecuencia, especialmente en entornos compartidos o sensibles. Pero, por lo general, activarlo no dañará tu sistema.
Resumen
- Asegúrese de que su BIOS admita la virtualización y esté activada.
- Abra el Panel de control > Programas > Activar o desactivar las características de Windows.
- Marque y habilite la plataforma de máquina virtual (y opcionalmente Hyper-V).
- Reinicie su PC para aplicar los cambios.
Resumen
Configurar la virtualización en Windows 11 no es muy complicado, pero tampoco siempre es sencillo. La compatibilidad con el hardware y la configuración de la BIOS suelen ser la parte complicada. Sin embargo, una vez activada, tendrás un potente entorno de pruebas para probar o aprender. A veces, basta con marcar la casilla y reiniciar; otras veces, necesitas ejecutar comandos o explorar la BIOS. En cualquier caso, es bastante satisfactorio cuando todo finalmente encaja. Ojalá esto ayude a evitar algunos dolores de cabeza.