Cómo Grabar la Pantalla en Windows 11: Guía Paso a Paso

Grabar lo que pasa en tu pantalla en Windows 11 parece fácil, pero a veces puede ponerse complicado. La herramienta nativa, la Xbox Game Bar, está allí y funciona bien en muchas ocasiones, pero no todos saben que a veces se queda colgada o no escucha bien el audio de entrada. Puede que te hayas topado con grabaciones sin sonido, archivos que no se guardan o simplemente no encuentras tus clips por ningún lado. Por eso, aquí te dejo una guía que no solo cubre lo básico, sino también esas cosillas que suelen fallar y algunas alternativas que realmente funcionan en la vida real. Ya sea para hacer tutoriales, grabar partidas o simplemente guardar un mini demo, saber cómo solucionar errores y ampliar tus opciones puede ahorrarte muchos dolores de cabeza.

Cómo grabar la pantalla en Windows 11

Método 1: Usando la Xbox Game Bar—La opción rápida y fácil

La Xbox Game Bar viene de serie y se ha convertido en la opción más rápida para grabar cosas en Windows 11. Pero no todos los equipos reaccionan igual; a veces, basta con pulsar Windows + G y no pasa nada, o aparece la barra pero no muestra los controles de grabación. Cuando funciona, es muy sencillo: le das al botón de grabar y listo, tus vídeos se guardan en la carpeta Videos\Captures. Pero ojo, en algunos PCs funciona sin problemas, y en otros, la barra se cuelga o no empieza a grabar hasta que reinicias la compu. Es la típica locura de Windows.

Acceder y ajustar la Xbox Game Bar y sus configuraciones

  • Pulsa Windows + G. Si no aparece nada, ve a Ajustes > Juegos > Xbox Game Bar y asegúrate de que esté activado.
  • Si la barra no aparece, prueba a actualizar los drivers de tu tarjeta gráfica o a correr sfc /scannow en PowerShell; a veces, el sistema necesita un refresh.
  • Para grabar con audio, asegúrate de que tus micrófonos y altavoces estén habilitados en las opciones del widget de captura o en Ajustes > Juegos > Capturas.

Empezar a grabar—Cuidado con el audio y el espacio

  • Haz clic en el círculo (el botón de grabar) en el widget de captura o usa el atajo Windows + Alt + R. Antes, asegúrate que la ventana del widget esté visible; a veces está escondida o desactivada y tienes que habilitarla desde la lista de widgets (clic en el icono en la pantalla superpuesta).
  • Si no empieza la grabación, revisa en Privacidad > Micrófono y Cámaras que la app Xbox Game Bar tenga permisos.
  • Las grabaciones aparecen en Videos > Captures. Si no están, revisa la ruta de guardado en la configuración del Game Bar o navega a mano en C:\Users\\Videos\Captures.

Detener y localizar tus archivos

  • Para parar, vuelve a presionar Windows + Alt + R o usa el botón de detener en el widget. Pasa que, a veces, deja de grabar de repente si tu PC está muy cargada o si otra app está usando mucho la CPU.
  • Ojo, que a veces los vídeos no se guardan al instante o se corrompen. Un reinicio rápido o cerrar apps en segundo plano puede arreglarlo. Tampoco olvides revisar tu antivirus: algunas veces bloquean la creación de archivos.

¿Y si todavía falla? Otras opciones

Si la grabación nativa te da dolores de cabeza, hay apps de terceros que te sacan del apuro. Como OBS Studio, que es gratis y te da muchas más opciones—puedes grabar en mejor calidad, seleccionar solo una ventana, o captar el audio del sistema sin complicaciones. Otra opción molona es Snagit, aunque cuesta un poco y está más pensado para hacer capturas rápidas con ediciones sencillas. Tienen su propia gracia y fallan menos en grabaciones largas o en setups más complejos.

Para capítulos cortos o cosas rápidas, herramientas como ShareX hacen el trabajo sin tanto rollo. Eso sí, configurar todo lleva su tiempo, pero vale la pena si necesitas más funciones que las que ofrece la Game Bar.

Resumen

  • Pulsa Windows + G para abrir la Xbox Game Bar.
  • Revisa que el widget de captura esté activo y bien configurado.
  • Haz clic en el botón de grabar o usa Windows + Alt + R.
  • Verifica los ajustes de audio y la ruta de guardado en Ajustes > Juegos.
  • Si algo falla, reinicia, actualiza drivers o prueba con otra app.

En conclusión

Grabar en Windows 11 no siempre sale como uno espera. La opción integrada funciona para cosas rápidas, pero puede fallar o ponerse rara, sobre todo si hay actualizaciones o errores con los drivers. Cuando eso pasa, las apps como OBS o ShareX suelen salvar el día. La clave está en probar lo que mejor funcione en tu equipo. Porque, claro, Windows a veces complica las cosas más de lo necesario. Pero una vez que pillas el truco, grabar tu pantalla resulta más sencillo y menos frustrante. Espero que esta guía te sirva para ahorrar tiempo y evitar furias en tu próximo proyecto. Y no olvides mantener al día tus drivers y permisos para que todo salga fluyendo sin problemas.