Grabar la pantalla con audio en Windows 11 suena sencillo, ¿verdad? debería serlo, pero a veces te encuentras con detalles raros. Tal vez el micrófono no funciona, o la grabación sale en silencio aunque el timer sigue corriendo. O quizás simplemente no estás seguro si Windows está capturando bien el sonido del sistema o tu micrófono. La buena noticia es que la Xbox Game Bar integrada facilita mucho las cosas, pero hay algunos ajustes escondidos que pueden hacerte la vida difícil. No siempre los arreglos son infalibles, pero con unos pequeños trucos, en general puedes hacer que funcione sin tanta bronca.
Cómo grabar la pantalla con audio en Windows 11
Vamos, te doy la fórmula para grabar la pantalla con sonido, evitando errores típicos como que no se escuche nada o que la calidad sea mala. Solo tienes que asegurarte de tener los ajustes bien y saber dónde encontrar todo, y en un pispás estás capturando videos decentes.
Metodo 1: Asegúrate de que tu micrófono y sonidos del sistema estén activados en Xbox Game Bar
Es bastante obvio, pero te sorprende cuánta gente se olvida de revisar estos detalles. Si el micrófono no funciona, revisa si en la propia Game Bar está habilitado y bien configurado.
- Presiona Windows + G para abrir la Xbox Game Bar.
- Busca el widget de “Captura” — si no está, dale clic en el botón de menú (el cuadradito con lápiz) y selecciona “Captura” para que aparezca.
- En esa ventana, mira el ícono del micrófono. Dale click para activarlo si está apagado. También revisa que el icono de “Sonido” (el que es para el sonido del sistema) esté encendido.
- Y chequeá tus ajustes de sonido: ve a Configuración > Privacidad & Seguridad > Micrófono y asegura que las apps tengan permiso para usarlo. A veces Windows bloquea por default.
Con esto le decís a Windows y a la Game Bar que quieres que capten audio de tu micrófono y del sistema. Si la grabación sale sin sonido o muy bajito, ajusta el volumen en Configuración > Sonido > Entrada. También, revisa el mezclador de volumen y asegurate de que los sonidos del sistema no estén en silencio ni bajados mucho.
Metodo 2: Elige las fuentes de audio correctas antes de grabar
Esto es opcional, pero vale mucho la pena si usas varios micrófonos o altavoces. Haz clic derecho en el ícono de altavoz en la barra de tareas y selecciona Configuración de sonido.
- En Entrada, selecciona qué micrófono quieres usar.
- En Salida, asegura que los parlantes o auriculares que usas estén en modo predeterminado.
- En la Xbox Game Bar, dentro del widget de captura, revisa que esté seleccionada la fuente correcta del micrófono (algunas versiones te dejan escoger cuál vas a grabar).
De esta manera evitas que Windows tome el micrófono equivocado o ninguno en absoluto.
Metodo 3: Checa dónde se guardan las grabaciones y cómo configurarlas
No es nada del otro mundo, pero muchos se olvidan de dónde terminan sus grabaciones, y eso genera frustración. Revisa en Configuración > Juegos > Capturas cuál es la carpeta por default. Asegúrate de que puedas encontrarla sin problemas.
Y si usás alguna app externa o Windows en alguna actualización cambió las opciones, quizás te convenga poner una carpeta personalizada para que no se pierdan en lugares raros.
Metodo 4: Prueba y reincia si hace falta
En algunos setups, después de cambiar configuraciones o actualizar Windows, el micrófono o el audio del sistema puede que no arranquen bien al tiro. Intenta cerrar y abrir la Xbox Game Bar, o mejor aún, reinicia la compu. A veces, también ayuda desconectar y volver a conectar el micrófono, o ir a Administrador de dispositivos y deshabilitar/activar el micrófono.
Si nada funciona, prueba disablear y volver a habilitar el micrófono en Audio Inputs and Outputs. Solo clic derecho en el micrófono y selecciona Desactivar dispositivo y luego vuelve a activarlo.
Consejos para mejorar tus grabaciones de pantalla con audio en Windows 11
- Revisa que el micrófono tenga buen volumen antes de grabar — ni muy bajito, ni que distorsione por estar muy alto.
- Procura usar auriculares si estás grabando audio del sistema o jugando — así capturas lo que realmente escuchás, sin que el micrófono recoja ruidos de fondo.
- Saca el ruido de fondo — silenciá las apps que no necesitas y si grabás narrando, mejor usa un micrófono decente.
- Checa el mezclador de volumen (clic derecho en el ícono del altavoz y seleccioná “Abrir mezclador de volumen”) para asegurarte de que ninguna fuente se muted o baja sin querer durante la grabación.
- Haz una prueba rápida primicia: graba un minuto y escuchá para ver si la calidad y el audio están claros y bien sincronizados.
Preguntas frecuentes
¿Puedo grabar la pantalla sin usar la Xbox Game Bar?
¡Sí, claro! Hay apps como OBS Studio que te dan más control sobre el audio, las capas y todo eso, pero son un poquito más complicadas de configurar. La herramienta propia de Windows sirve bien para grabaciones rápidas, pero si querés más calidad y control, OBS es la opción top.
¿Qué hago si mi micrófono no aparece?
Revisa en Administrador de dispositivos. Si está gris, actualiza los controladores o desenchufa y enchufa de nuevo. A veces Windows se vuelve terco y solo hay que apagar y prender el micrófono en los ajustes de sonido. También fielda revisar los permisos en configuración, para asegurarte que la app tiene acceso.
¿Por qué la grabación suena desfasada o a saltos?
Eso pasa si tu PC está muy cargada o si los ajustes de grabación son muy altos. Bajá un poco la resolución o el frame rate en la Xbox Game Bar y cerrá programas pesados que puedan estar usando mucho CPU o GPU al mismo tiempo.
¿Dónde se guardan las grabaciones?
Normalmente en Videos > Capturas. Si querés cambiarlo, podes modificar en Configuración > Juegos > Capturas.
En resumen
Grabar tu pantalla con audio en Windows 11 no es ninguna locura, solo que a veces se nos escapan algunas configuraciones chiquitas. Revisar permisos, tener bien seleccionados los dispositivos de entrada, y ajustar las opciones de captura suele ser suficiente. Es un poco de prueba y error, porque Windows a veces complican las cosas sin motivo, pero con paciencia se arregla. Cuando agarres la mano, podrás compartir tutoriales, gameplays o reuniones con un sonido decente que no vaya a distraer a los demás. Solo hay que mantener atentos los ajustes y no tener miedo en reiniciar o hacer cambios si hace falta. A veces, esa es la llave.
Resumen rápido
- Revisa permisos del micrófono y sonido del sistema.
- Verifica las fuentes de audio en Windows y en la Xbox Game Bar.
- Asegura que la carpeta de guardado esté bien configurada.
- Reinicia o ajusta si no capta el audio correctamente.