Cómo evaluar el rendimiento de tu PC en Windows 11 de forma eficiente

Revisar el rendimiento de tu PC en Windows 11 no es tan complicado, pero puede ser un poco molesto si no sabes dónde buscar ni qué hacer. A veces, el sistema se siente lento y no estás seguro de si se trata de una aplicación en segundo plano que consume recursos o de algo más grave. Usar herramientas integradas como el Administrador de tareas suele ser suficiente para obtener una visión general de lo que está sucediendo: picos de CPU, fugas de memoria, problemas de disco, etc. Una vez que sepas qué está consumiendo recursos, podrás tomar mejores decisiones, ya sea cerrar programas innecesarios, deshabilitar aplicaciones de inicio o considerar una actualización de hardware. No siempre es perfecto, pero al menos te ayuda a determinar si el problema está relacionado con el software o el hardware.

Cómo comprobar el rendimiento del PC en Windows 11

Abrir el Administrador de tareas: el primer paso

Haz clic derecho en la barra de tareas y selecciona “Administrador de tareas”. En algunas configuraciones, puedes simplemente presionarlo Ctrl + Shift + Esc; es más rápido si quieres omitir el clic derecho. El Administrador de tareas muestra una visión general de lo que se está ejecutando actualmente y la carga que se está aplicando a los recursos del sistema. Es un buen punto de partida para ver si alguna aplicación o proceso está funcionando de forma incontrolada y ralentizando todo sin que te des cuenta.

Cambie a la pestaña “Rendimiento” para obtener más detalles.

Una vez que aparezca el Administrador de tareas, ve a la pestaña “Rendimiento”. Si no la ves, haz clic primero en “Más detalles”. Esta pestaña se actualiza en tiempo real y muestra gráficos de CPU, RAM, actividad del disco, red y GPU. En algunos ordenadores, estos datos pueden ser sorprendentemente reveladores, como detectar un proceso que está sobrecargando la CPU o un cuello de botella en el disco duro. Es normal ver patrones fluctuantes: a veces la CPU llega al 100 %, otras veces está al 100 %.Sin embargo, si la CPU se sobrecarga constantemente, significa que hay problemas.

Monitorear el uso de recursos: qué buscar

Vigila las estadísticas de CPU, Memoria, Disco y Red. Si alguna de estas se encuentra constantemente al máximo, es probable que sea el cuello de botella. Por ejemplo, si el uso de la CPU siempre supera el 90 % y tu PC empieza a ralentizarse, es señal de que necesitas cerrar algunas aplicaciones en segundo plano o considerar una actualización. En algunas configuraciones, también verás detalles como el número de subprocesos y si se está aplicando limitación térmica; no siempre es necesario, pero es útil saberlo si estás solucionando problemas de aceleración.

Profundice con Resource Monitor

Si quieres saber aún más sobre lo que ocurre en segundo plano, haz clic en “Abrir el Monitor de Recursos” en la parte inferior de la ventana del Administrador de Tareas. Esto abre una vista más detallada de la actividad de la CPU, la memoria, el disco, los archivos y la red. Es como investigar todos los procesos: muestra qué proceso está consumiendo tu disco o accediendo a la red para que puedas averiguar si algo se está ejecutando de forma incorrecta. Me ayudó a detectar un proceso en segundo plano que sondeaba un servidor cada segundo, ralentizándolo todo.

Revisa los programas de inicio para acelerar las cosas

De vuelta en el Administrador de tareas, ve a la pestaña “Inicio”. Aquí es donde Windows decide qué programas se inician automáticamente al arrancar. Deshabilitar los innecesarios puede acelerar considerablemente el tiempo de arranque y liberar recursos para tu trabajo. A veces, basta con hacer clic derecho en un programa que no necesitas al arrancar y seleccionar “Deshabilitar”. Es básico, pero si tu equipo se siente lento desde el principio, es un buen punto de partida para limpiarlo.

Consejos para comprobar el rendimiento de tu PC en Windows 11

  • Adquiera el hábito de echar un vistazo al Administrador de tareas de vez en cuando: no espere a que los problemas se acumulen.
  • Mantenga su Windows actualizado porque las mejoras a veces incluyen una mejor gestión de recursos.
  • Si su PC siempre está al máximo de su capacidad durante las tareas normales, piense en actualizar el hardware: más RAM o un SSD pueden marcar la diferencia.
  • Ejecute análisis de virus ocasionalmente: el malware puede ser sigiloso y hacer que su sistema se caiga sin mostrar señales claras.
  • Limite las aplicaciones en segundo plano: asegúrese de que solo se estén ejecutando las necesarias.

Preguntas frecuentes

¿Cómo abro el Administrador de tareas rápidamente?

Presiona Ctrl + Shift + Esc. Es más rápido que navegar por los menús, especialmente si estás solucionando un problema.

¿Qué debo hacer si el uso de mi CPU es siempre alto?

Comprueba qué procesos son los causantes en el Administrador de tareas y considera cerrar las aplicaciones innecesarias. Además, comprueba si hay tareas en segundo plano innecesarias. Si el problema persiste y no se debe a nada obvio, actualizar la CPU o añadir más RAM podrían ser tus únicas opciones.

¿Por qué mi PC funciona lentamente incluso con poco uso?

Porque, claro, Windows tiene que complicarlo más de lo necesario…normalmente se debe a un disco duro lento, RAM insuficiente o un montón de aplicaciones en segundo plano que consumen recursos. También conviene comprobar si hay errores de disco o malware.

¿Cómo puedo reducir los programas de inicio?

Ve al Administrador de tareas > pestaña Inicio, haz clic derecho en las aplicaciones que no necesitas iniciar constantemente y pulsa “Desactivar”. Es sorprendentemente eficaz y fácil de hacer.

¿Es seguro finalizar tareas en el Administrador de tareas?

La mayoría de las veces, sí, solo ten cuidado de no cerrar procesos del sistema de Windows ni nada que no sepas con certeza. Normalmente, si reconoces un proceso como un programa que has abierto, puedes cerrarlo sin problema.

Resumen

  • Abra el Administrador de tareas rápidamente con Ctrl + Shift + Esc.
  • Consulte la pestaña “Rendimiento” para obtener una vista general.
  • Monitorea el uso de recursos: busca cualquier cosa que esté constantemente al máximo.
  • Utilice el Monitor de recursos para obtener información más detallada si es necesario.
  • Administre programas de inicio para mejorar los tiempos de arranque.

Resumen

Controlar el rendimiento de tu PC con Windows 11 no es tan complicado una vez que sabes dónde buscar. Las herramientas integradas hacen un buen trabajo, brindándote una visión general de lo que está sucediendo, y una pequeña limpieza o actualización de hardware a menudo puede solucionar la lentitud. Es bastante satisfactorio identificar qué está ralentizando el sistema en lugar de estar adivinando constantemente. A veces las cosas pueden volverse extrañas o difíciles de solucionar, pero generalmente, un vistazo rápido al Administrador de Tareas resuelve la mayoría de los problemas. Ojalá esto ayude a alguien a aclarar la confusión y a que su PC funcione mejor.