Entrar al BIOS en Windows 11 puede parecer un poco complicado al principio, sobre todo porque no es tan simple como apretar un botón y ya. La verdad es que muchos usuarios se quedan mirando la pantalla, pierden el momento justo o no saben qué tecla presionar, y terminar reiniciando varias veces hasta dar con la correcta. Lo más común es que sea F2, F10, DEL o ESC — pero eso depende del fabricante de tu compu. Además, con las funciones de arranque rápido y protección en Windows 11, a veces hay que buscarle la vuelta para entrar sin estar adivinando a ciegas. El objetivo aquí es que puedas meterte al BIOS y cambiar cositas: el orden de arranque, configuraciones del hardware, activar TPM o seguridad, sin correr el riesgo de que algo se trépare.
En esta guía te voy a mostrar algunas formas confiables de acceder al BIOS, especialmente si las maneras habituales no te funcionan o si no te llevas muy bien con estar apretando teclas a lo loco en el arranque. Una vez que logres entrar, podrás gestionar mejor el hardware o resolver problemas más profundos. Pero ojo, tener el BIOS abierto y mover cosas puede ser peligroso si no sabes muy bien qué estás haciendo, así que va con cuidado. Te cuento paso a paso las mejores maneras, con algunos tips que he aprendido en la calle.
Cómo Entrar al BIOS en Windows 11
Metodo 1: Desde Configuración en Windows para acceder al BIOS
Esta es quizás la forma más fácil si estás cansado de estar adivinando cuándo justo presionar la tecla. Gracias a las actualizaciones de seguridad de Windows 11, Microsoft ahora recomienda usar las opciones de reinicio que trae Windows para entrar al BIOS. Así evitás perder el momento justo para apretar la tecla.
- Abre Configuración desde el Menú Inicio o presionando Windows + I.
- Ve a Sistema > Recuperación.
- En Inicio avanzado, clic en Reiniciar ahora. La PC se reiniciará en un menú especial.
- Cuando aparezca la pantalla azul, selecciona Solucionar problemas > Opciones avanzadas > Configuración de Firmware UEFI.
- Haz clic en Reiniciar y listo, tu compu arrancará directo al BIOS.
Esta forma es segura porque Windows se encarga del timing, sobre todo si tenés activado Secure Boot o arranque rápido. A veces, tratar de entrar en BIOS apretando teclas en el arranque puede ser un infierno si no te sale, así que este truco es una mano amiga.
Metodo 2: Presionando la tecla durante el arranque
Si sos de los que prefieren ir a lo clásico y escuchar la pantalla que te indica que presiones una tecla para entrar, la idea es tener el timing justo. Lo típico es reiniciar y apretar F2, F10, DEL o ESC justo cuando veas el logo del fabricante. Pero con el arranque rápido de Windows 11, quizás no te dé ni tiempo. Mi consejo: comienza a presionar la tecla repetidamente en cuanto reinicies, o mejor aún, apaga la opción de arranque rápido en Panel de control > Opciones de energía > Elegir lo que hacen los botones de encendido y desmarcá Activar inicio rápido. Así, tendrás más tiempo para cliquear esa tecla clave.
Un truco más: mantén pulsada la tecla en cuanto hagas clic en reiniciar, y sigue apretando varias veces. A veces falla en los primeros intentos porque Windows arranca rapidísimo o porque las medidas de seguridad bloquean el acceso. También, en algunos equipos, esa ventana para presionar la tecla dura un segundo, así que paciencia. Si todavía te cuesta, prueba desactivar temporalmente el arranque rápido, sin eso puede que te salga más fácil.
Metodo 3: Usando alguna herramienta externa o el menú de arranque
En algunos casos, si tienes hardware más difícil o más raro, puedes probar accediendo directamente al menú de arranque, que en muchos equipos aparece con F12 o alguna tecla especial del fabricante. Desde ahí, buscas una opción del tipo “Entrar a la configuración BIOS” y listo. Esto puede ser más molesto, pero si las otras formas no te funcionan, puede salvarte. Además, si tu placa tiene una llave o jumper para resetear el BIOS, tal vez puedas forzar que en el próximo reinicio puedas entrar en la pantalla de configuración. Mirá el manual de tu motherboard para ver qué recomienda, porque cada equipo es distinto.
Consejos extra y advertencias
Obvio que Windows puso esto más complicado. Si no lográs abrir el BIOS, revisa que no tengas activado el arranque rápido. También, si usás un portátil con BIOS OEM, quizás las teclas sean diferentes o estén ocultas en algún menú, así que vale revisarlo en la web del fabricante. Después de actualizar el BIOS, a veces la interfaz cambia o aparecen opciones nuevas, sé cuidadoso con lo que cambias. Si algo te da miedo, siempre puedes restablecer los valores predeterminados, que en general es más seguro si te confundís.
Resumen
- Desde Configuración > Sistema > Recuperación, accedés al reinicio para entrar en BIOS sin dramas.
- Reiniciá, y en el momento justo, aprieta F2, F10, DEL o ESC. Si no funciona, sigue intentando.
- Desactivá el arranque rápido o Secure Boot si te cuesta dar con las teclas en el momento correcto.
- Consultá la web del fabricante si las teclas predeterminadas no sirven.
En conclusión
Entrar al BIOS en Windows 11 no es tan directo como en PCs más viejitos, por lo del arranque rápido y las medidas de seguridad. Pero con estos trucos, especialmente usando las opciones de Windows, suele ser más sencillo. La clave es tener paciencia: no te desesperes si no sale a la primera. Cuando logres acceder, vas a poder cambiar configuraciones, activar funciones o simplemente entender mejor cómo está funcionando tu equipo. Espero que esto te sirva y que puedas evitar estar adivinando en el momento justo en futuras ocasiones.