Los pop-ups pueden ser una lata total, sobre todo cuando estás concentrado en algo importante o simplemente navegando sin que te quieran vender algo a cada rato. La buena noticia es que quitar los pop-ups en Windows 11 no es ciencia ficción, pero a veces Windows parece que hace todo para complicarse la vida. Así que aquí te comparto lo que ha funcionado después de probar varias cosas — no es perfecto, pero al menos ayuda un poco.
Cómo quitar los pop-ups en Windows 11
Primero, hay que entender que esos anuncios molestos aparecen por varias razones: configuración del navegador, permisos de notificaciones o incluso malware. Así que aquí va un paso a paso para reducir esa molestia. Ojo: algunos pasos implican meterle mano a configuraciones o atajos, y no garantizan el 100%, pero bueno, algo es algo.
Metodo 1: Ajusta el bloqueo de pop-ups en tu navegador
Este es básico pero pasa desapercibido. Todos los navegadores (Chrome, Edge, Firefox) tienen su propia opción para bloquear pop-ups. Por ejemplo, en Chrome o Edge ve a Configuración > Privacidad y seguridad > Configuración del sitio > Pop-ups y redirecciones. Ahí ponlo en “Bloqueado”.
Esto ayuda porque la mayoría de los pop-ups vienen de las páginas, no del sistema operativo. Si todavía te saltan, puede que malware haya infectado tu navegador, así que revisa tus extensiones y también pasa un antivirus.
Tip pro: Cuando estés en las configuraciones del navegador, también revisa si tienes extensiones raras que puedan estar inyectando pop-ups. A veces, adware se cuela por ahí.
Metodo 2: Apaga las notificaciones en Windows
Lo más traicionero: Windows puede mostrar notificaciones que terminan generando anuncios o alertas molestas. Pasa por Configuración > Sistema > Notificaciones. Ahí puedes quitar las notificaciones de las apps que no te hagan mucha gracia o, mejor aún, apagar la opción “Recibir notificaciones de aplicaciones y otros remitentes” por completo para tener un colchón limpio.
Yo he visto que solo desactivar notificaciones de algunas apps reduce bastante las interrupciones. No sé por qué funciona, pero funciona.
Ojo: Algunas notificaciones de apps confiables están bien, pero si empiezan a actuar raro, lo mejor es desactivarlas por un tiempo.
Metodo 3: Ajusta la seguridad de Windows
En Windows Security > Control de aplicaciones y navegador puedes jugar un poco con las configuraciones. Ahí está SmartScreen, que a veces bloquea descargas sospechosas, pero también puede bloquear pop-ups legítimos. Desactivarlo podría reducir esas falsos positivos, pero solo si te sientes cómodo con el riesgo.
Para llegar: Configuración > Privacidad y seguridad > Seguridad de Windows > Control de aplicaciones y navegador. Desde allí, puedes desactivar SmartScreen en Edge o en sitios potencialmente peligrosos.
Ojo: desactivar estas funciones no es lo ideal, pero a veces es necesario si los pop-ups vienen de bloquear demasiado agresivamente.
Metodo 4: Usa PowerShell o línea de comandos para limpiar adware
Si los pop-ups vienen por malware o adware, una limpieza rápida ayuda. Puedes usar herramientas como Malwarebytes. O, si sospechas que tienes mucho adware, también puedes correr un comando en PowerShell para restablecer las configuraciones del navegador, por ejemplo:
Get-AppXPackage -AllUsers | Foreach {Add-AppxPackage -DisableDevelopmentMode -Register "$($_.InstallLocation)\AppXManifest.xml"}
Este comando vuelve a registrar las apps del sistema y puede arreglar configuraciones que hayan sido infectadas. Pero en general, una buena limpieza con antivirus suele ser más eficaz contra pop-ups rebeldes.
Metodo 5: Usa extensiones o herramientas de bloqueo de anuncios
Esto no es la solución mágica, pero ayuda bastante. Instalar una extensión como uBlock Origin en tu navegador puede bloquear la mayoría de los anuncios y scripts de pop-ups antes de que incluso aparezcan. Algunos navegadores ya tienen bloqueos integrados, pero las extensiones suelen ser más potentes.
Además, herramientas como Privacy Badger aprenden a bloquear rastreadores y eso también ayuda a evitar pop-ups no deseados.
Consejos para reducir los pop-ups en Windows 11
- Mantén tu navegador y Windows actualizados, así te aseguras de tener los parches de seguridad necesarios.
- Usa un buen bloqueador de anuncios, ayuda mucho a bloquear sandeces.
- Haz escaneos de malware periódicos. La prevención nunca sobra.
- Desactiva las notificaciones de aplicaciones en las que no confíes, si empiezan a comportarse raro.
- Si un navegador te sigue soltando pop-ups sin remedio, prueba con otro. Algunos bloquean mejor.
Preguntas frecuentes
¿Por qué sigo viendo pop-ups en Windows 11?
Por lo general, porque tu navegador o las notificaciones no están bien configuradas, o porque tienes malware que está haciendo de las suyas. Primero revisa las configuraciones del navegador.
¿Los pop-ups pueden dañar mi PC?
Algunos sí, sobre todo los relacionados con malware. Pueden intentar robarte datos, instalar cosas malas o causar problemas. Así que ojo con pop-ups sospechosos o que aparezcan sin razón.
¿Se puede bloquear pop-ups en todos los navegadores con la misma opción?
No exactamente, cada navegador tiene su propia configuración. Pero si usas un buen bloqueador y pasas un antivirus, en todos te ayuda un montón.
¿Necesito un bloqueador de anuncios para eliminar los pop-ups?
No es obligatorio, pero sí recomendable. La mayoría de los pop-ups son anuncios o rastreadores, y con un buen bloqueador se reduce mucho la carga.
¿Qué hago si estos pasos no funcionan?
Entonces, sería bueno hacer un escaneo profundo de malware o incluso restablecer Windows si el problema persiste. Algunas cosas no se arreglan solo con cambiar configuraciones.
Resumen
- Revisa y ajusta el bloqueo de pop-ups en tu navegador.
- Apaga notificaciones de apps problemáticas en Configuración.
- Revisa la configuración de seguridad en Windows Security.
- Haz un análisis de malware para eliminar el origen de los pop-ups.
- Utiliza extensiones o herramientas para bloquear anuncios y rastreadores.
Con esto, espero que puedas reducir esas molestias. Los pop-ups son una lata gigante, pero con estos trucos al menos podrás controlarlos un poco más — o al menos hacer que sean menos molestos.