Cómo elegir el mejor software de contador de FPS para Windows

Los videojuegos suelen funcionar a una cierta cantidad de FPS (fotogramas por segundo).Cuanto mayor sea esa cifra, más fluida y atractiva será la experiencia de juego. Pero, por supuesto, para conseguir esas altas tasas de fotogramas, el hardware debe ser compatible y estar disponible para el juego. La clave está en tener una GPU (tarjeta gráfica) que no se vea sobrecargada por otras aplicaciones, para que pueda darle a tu juego la potencia necesaria para un buen rendimiento.

A veces, a pesar de tener un hardware decente, los juegos se ven entrecortados o no alcanzan los FPS esperados. Ahí es cuando resulta útil añadir un contador de FPS. Permite monitorizar el rendimiento en tiempo real para ver si el sistema tiene problemas o si solo se trata de ajustar la configuración. Además, es útil para determinar si el verdadero cuello de botella es la GPU o la CPU; aunque es un poco frustrante, saber dónde está la ralentización ayuda a decidir si necesitas una actualización o simplemente un ajuste de configuración.

Cómo corregir o mejorar tus FPS y herramientas de monitoreo en el juego

Método 1: Configuración de las herramientas integradas y de terceros del sistema

Este tipo de cosas pueden ser impredecibles según tu configuración, pero generalmente, instalar un contador de FPS implica solo unos pasos: descargar el software, activar la superposición y comprobar si los números aparecen mientras juegas. A veces, estas herramientas pueden afectar el rendimiento: en algunos equipos, el contador de FPS puede causar una pequeña caída en la velocidad de fotogramas o puede que no se muestre correctamente hasta que ajustes algunas opciones. La clave está en elegir herramientas fiables, ligeras y compatibles con tu sistema operativo (Windows 10 u 11).En algunos casos, actualizar los controladores de la GPU o el propio Windows puede solucionar los problemas de la superposición.

Método 2: Usar las funciones integradas del juego o las herramientas de Windows

Muchos juegos populares ahora incluyen opciones nativas para mostrar los FPS y las estadísticas de rendimiento. Por ejemplo, en juegos como Call of Duty, Doom Eternal, Overwatch 2 o Counter-Strike 2, normalmente las encuentras en la configuración, en “Interfaz” o “Telemetría”.Activarlas implica un simple interruptor; en algunos casos, puede que necesites habilitar superposiciones o teclas de acceso rápido específicas (como presionar Alt + Ren AMD Radeon o Ctrl + Shift + Een Steam).En Windows, la Barra de juegos de Xbox (pulsa Win + G) también tiene un widget de rendimiento que muestra los FPS y la información del sistema. Si es demasiado voluminoso o causa problemas, puedes desactivarlo: solo tienes que iniciar el juego y activar o desactivar la superposición según sea necesario.

Método 3: Usar aplicaciones específicas de la plataforma: Ubisoft, Steam o Overwolf

Si usas plataformas como Ubisoft Connect o Steam, la mayoría incluye contadores de FPS integrados que puedes activar. En Ubisoft, ve a Ajustes > Interfaz y marca la casilla “Mostrar FPS en el juego”.En Steam, pulsa Shift + Tabdurante el juego para abrir la interfaz y luego ve a Ajustes para activar o desactivar la visualización de FPS. El Monitor de FPS de Overwolf es otra aplicación práctica compatible con cientos de juegos y proporciona datos detallados del rendimiento del sistema, como métricas de CPU, GPU y red. Para descargarlo, visita la Appstore de Overwolf, busca “Monitor de FPS” e instálalo.

Método 4: Solución de problemas comunes de superposición

Si tu contador de FPS no aparece o falla, prueba estas soluciones rápidas: actualiza tus controladores gráficos, desactiva las superposiciones conflictivas (como GeForce Experience o AMD Radeon) y asegúrate de que la función de superposición esté activada en la configuración. Además, algunos antivirus o aplicaciones de limpieza del sistema pueden interferir con las aplicaciones de superposición, así que desactívalas temporalmente. Reiniciar el PC después de cambiar la configuración también puede ser útil; Windows tiene una extraña tendencia a no aplicar la nueva configuración de superposición inmediatamente.

Concluyendo

Poner en marcha un contador de FPS no siempre es fácil, pero con un poco de paciencia, es totalmente factible. Tanto si prefieres las funciones integradas del juego, las herramientas de Windows como las aplicaciones de terceros, existe algo que puede ofrecerte información real sobre tu rendimiento. Recuerda que, si ese contador causa problemas de rendimiento, quizás tengas que probar diferentes opciones de software o ajustar la configuración gráfica para aumentar los FPS.

Resumen

  • Elija una herramienta de monitoreo de FPS confiable (MSI Afterburner, Nvidia, AMD o herramientas de juego integradas) según su configuración.
  • Busque actualizaciones (controladores, software, Windows) para corregir errores o problemas de compatibilidad de superposiciones.
  • Configura superposiciones o teclas de acceso rápido para mostrar el contador de FPS durante el juego.
  • Si nota caídas significativas en el rendimiento, modifique la configuración o pruebe un programa diferente.

Resumen

Normalmente, basta con mantener los controladores actualizados, elegir software ligero y activar correctamente las superposiciones. En algunas configuraciones, puede que requiera un poco de práctica; es solo parte del proceso. Espero que esto agilice un poco las cosas y mantenga la fluidez del juego. Ojalá esto ayude a alguien a resolver problemas de rendimiento; a mí me funcionó un par de veces.