¿No estás listo todavía para dar el salto a Windows 11? O quizás te gusta cómo tienes tu PC y no quieres meterle mano aún, o te preocupa que algunas cosas no sean compatibles. No te preocupes, detener la actualización no es tan complicado — solo hay que hacer unos ajustes. Puedes pausarla temporalmente desde la configuración normal de Windows Update, o si quieres ponerle un freno más duradero, puedes usar el Editor de directivas de grupo. Aquí te explico qué tener en cuenta para que tu PC siga igualito a tu gusto.
Tutorial paso a paso: Cómo parar la actualización a Windows 11
Estos pasos te sirven para bloquear la actualización ya sea por un ratito o para siempre. ¿Quieres una pausa rápida? ¿O prefieres un bloqueo más largo? Lo hay de las dos. Eso sí, algunas opciones solo están disponibles en Windows Pro o versiones superiores.
Paso 1: Abre la Configuración
Haz clic en Inicio y luego en el icono de la rueda dentada, o presiona Windows + I. Se abre la ventana de Configuración, que es básicamente tu panel de control para las actualizaciones y otras cosas.
Paso 2: Ve a Actualización y Seguridad
Dentro de Configuración, busca y haz clic en Actualización y Seguridad. Es bastante evidente, pero a veces está escondido, especialmente si tu Windows va algo lento o tiene fallos.
Paso 3: Clica en Windows Update
En la columna izquierda, selecciona Windows Update. Aquí Windows se encarga de las actualizaciones, y desde aquí puedes pausar o programar los updates.
Paso 4: Pausa las actualizaciones
Haz clic en Pausar las actualizaciones por 7 días o entra en Opciones avanzadas para poner un bloqueo más largo, como 35 días. En algunos casos, al clicar esa opción de extender la pausa puede funcionar, pero después de reiniciar o actualizar, puede que se reactivan. Porque claro, Windows a veces lo pone más difícil aún.
Consejo: si eso no funciona, revisa tus horas activas y configuraciones de notificación; a veces Windows actualiza cuando menos te lo esperas y sin avisar.
Paso 5: Usa el Editor de directivas de grupo (para un bloqueo más definitivo)
Aquí llega la parte potente si quieres evitar la upgrade para siempre. Escribe gpedit.msc
en el cuadro de Ejecutar (Windows + R) y dale Enter. Ahora navega así:
Configuración del equipo > Plantillas administrativas > Componentes de Windows > Windows Update
Busca y haz doble clic en Administrar las actualizaciones ofrecidas por Windows Update o algo similar, y abre “Seleccionar cuándo se reciben las versiones preliminares y actualizaciones de funciones”. Ponlo en Habilitado. Luego, ajusta las opciones para que nunca te ofrezcan la actualización a Windows 11.
Nota: Esto solo funciona en Windows Pro o ediciones superiores, no en Home. Si tienes la versión Hogar, tal vez tengas que meter mano con herramientas de terceros o editar el registro, y eso ya se complica un poquito más.
En algunos equipos, quizás te pida reiniciar para que los cambios funcionen, y a veces la configuración no aplica al instante. Si pasa eso, reinicia, échale un vistazo a las políticas y, si quieres, corre gpupdate /force
en el Símbolo del sistema o PowerShell.
Consejos para evitar la actualización a Windows 11
-
Aunque pongas en pausa las actualizaciones de funciones, no pierdas de vista los parches de seguridad a través de Windows Update — no quieres que tu equipo quede vulnerable, ¿verdad?
-
Herramientas como StopUpdates10 te dan más control y, en algunos casos, es más sencillo que andarte trasteando con las políticas.
-
¿Te suena intimidante todo esto del Group Policy? Pregunta a un colega que sepa más o a un profesional — si no, puedes liarla y hacer que tu PC falle todavía más.
-
Mantente atentos a los blogs oficiales de Microsoft. La cosa cambia y lo que funcionaba hace un tiempo, quizás ya no sirva hoy.
-
¿Cambias de idea luego? Solo vuelve a la configuración, y reanuda las actualizaciones. No te cuesta nada.
Preguntas frecuentes
¿Poner en pausa las actualizaciones afecta la seguridad de mi equipo?
No mucho. Pausar las actualizaciones de funciones no bloquea los parches de seguridad críticos. Tu sistema sigue recibiendo los arreglos urgentes, solo no las nuevas funciones de Windows 11 por ahora.
¿Puedo detener la actualización a Windows 11 para siempre?
Con la directiva de grupo generalmente sí, siempre que tengas la edición correcta. Pero ojo, Microsoft puede cambiar las cosas y en algunos casos, las actualizaciones aún se te pueden colar si no configuras todo bien.
¿Y si quiero actualizar después?
Simple: vuelve a la Configuración de Windows Update y dale a Reanudar actualizaciones. O quita las bloqueos que hayas puesto. Es fácil, pero a veces Windows tarda un poquito en detectar el cambio.
¿Hay alguna desventaja en bloquear la actualización?
Pues sí. Te puedes perder de novedades, parches de seguridad y mejoras en rendimiento. Pero si tu PC todavía funciona bien, quizás prefieras quedarte como estás.
¿Es seguro usar herramientas de terceros?
En términos generales, sí, siempre que sean de fuentes confiables. Descarga solo desde sitios conocidos como GitHub o desarrolladores de confianza, y lee las reseñas. No quieres poner tu PC en riesgo solo para evitar una actualización.
Resumen
- Abre Configuración.
- Ve a Actualización y Seguridad.
- Clica en Windows Update.
- Pausa las actualizaciones o ajusta las políticas para evitar la actualización a Windows 11.
- Si quieres algo más a prueba de balas, usa el Editor de directivas de grupo.
Con esto, seguramente ahorras un buen rato de cabeza. Al final, todo es cuestión de tener el control y decidir cuándo quieres actualizar y cuándo no. Solo recuerda hacer los cambios con cuidado, entender qué hace cada cosa y qué efectos puede tener. Tu PC es tuya, y tú decides cuándo y cómo darle la vuelta. ¡Suerte!