Desinstalar Windows 11 puede parecer un poco complicado, sobre todo si te preocupa perder datos o dañar el sistema. Por suerte, Microsoft ofrece una forma bastante sencilla de volver a Windows 10 (o a la versión anterior), pero hay algunas advertencias. A veces, la opción “Volver” está inactiva o ya ha pasado el plazo de 10 días, lo que complica las cosas. De todas formas, es bueno conocer estos métodos, ya que no todos tienen el lujo del tiempo ni la misma configuración. Así que la idea es ayudarte a volver a la versión anterior sin complicaciones, ya sea porque Windows 11 no funciona bien o simplemente echas de menos la configuración anterior.
Cómo desinstalar Windows 11
Método 1: Usar la opción “Volver” integrada en la configuración
Esta es la opción más sencilla cuando aún está disponible. Funciona mejor si actualizaste recientemente y los archivos de reversión siguen disponibles. Básicamente, tu PC conserva una copia de la versión anterior de Windows si no han pasado más de 10 días desde la actualización. Cuando se cierre esa ventana o desaparezcan esos archivos, este método simplemente no aparecerá. Pero vale la pena probarlo primero.
Por qué ayuda: Es la opción más sencilla; no es necesario crear un dispositivo de arranque ni complicarse con líneas de comandos. Cuando funciona, solo tienes que pulsar un botón y esperar. El sistema se reiniciará y volverá a tu Windows anterior, conservando la mayoría de tus datos intactos, aunque algunas aplicaciones o configuraciones podrían restablecerse.
Cuándo probarlo: Si el menú “Recuperación” tiene la opción “Volver”.Generalmente, si actualizaste tu sistema en la última semana aproximadamente.
- Abra Configuración desde el menú Inicio o presionando Win + I.
- Vaya a Sistema y luego haga clic en Recuperación.
- Busque el botón Atrás : generalmente está cerca de la parte superior, debajo de “Versión anterior de Windows”.
- Haz clic en “Regresar” y responde las preguntas. Deberás elegir un motivo para revertir la configuración y luego hacer clic en “Siguiente”.
- Siga las indicaciones adicionales y luego haga clic en Volver a la compilación anterior.
Esto reiniciará tu PC y comenzará el proceso de reversión. A veces es cuestión de esperar, como sentarte y mirar la pantalla durante 20 o 30 minutos, o incluso más si tienes una máquina lenta. En algunas configuraciones, es un poco inestable y podría fallar la primera vez, así que no te sorprendas si no es todo un proceso.
Método 2: Uso de opciones de recuperación avanzadas
Si la opción integrada está inactiva o no está disponible, no se ha perdido todo. Puedes revertir el proceso manualmente usando unidades de recuperación o la línea de comandos. Esta opción es un poco más técnica, pero resulta útil si la predeterminada no funciona.
Por qué es útil: Cuando la función “Regresar” no está disponible, puedes restaurar manualmente una imagen o realizar una instalación limpia desde una copia de seguridad. Requiere un poco más de preparación, pero te ahorra el dolor de cabeza si Windows decide eliminar esos archivos automáticamente.
Cuándo considerar esto: si el menú “Recuperación” no muestra ninguna opción de reversión o dice que los archivos han sido eliminados (probablemente después de 10 días).
- Cree una unidad de recuperación de Windows en otra PC desde el Panel de control > Recuperación > Crear una unidad de recuperación. Necesitará una unidad flash USB (más de 8 GB).
- Inicie el entorno de recuperación conectando el USB, luego reinicie su PC y arranque desde el USB (es posible que necesite cambiar el orden de arranque en el BIOS).
- Seleccione Solucionar problemas > Opciones avanzadas.
- Desde allí, puedes intentar restaurar el sistema o, si tienes una copia de seguridad de la imagen del sistema, restaurarla.
- Si tiene una ISO de Windows, también puede realizar una instalación limpia (advertencia: esto borra todo), por lo que este es el último recurso.
Esta ruta es más complicada, pero es mejor que bloquear el sistema por completo. Recuerda que, a menos que hayas hecho una copia de seguridad completa antes de intentar actualizar, revertir esto puede ser un poco impredecible.
Consejos adicionales para que el proceso sea más fluido
Además, siempre haz una copia de seguridad de tus archivos antes de intentar desinstalar o degradar. El proceso de reversión generalmente conserva los datos personales, pero el ransomware, los errores de disco o la limpieza podrían eliminar archivos. Además, después de la reversión, busca actualizaciones de Windows, ya que los controladores o aplicaciones antiguas que dependían de Windows 11 podrían necesitar una actualización.
Y sí, el proceso de Windows a veces es un poco inconsistente: en una configuración funcionó perfectamente y fue rápido; en otra máquina, quizá tardó una eternidad o falló después de reiniciar. Es un poco raro, pero estas cosas pasan. Ten paciencia, y si algo falla, suele haber una forma de hacer una instalación limpia o restaurar desde una copia de seguridad.
Resumen
- Vaya a Configuración > Sistema > Recuperación y vea si “Regresar” está disponible.
- Si es así, haga clic en él, siga las instrucciones y deje que Windows haga lo suyo.
- Si no es así, considere crear una unidad de recuperación de arranque y restaurar desde una imagen o realizar una instalación limpia.
- Haga siempre una copia de seguridad de sus datos antes de comenzar, ya que es habitual que se produzcan problemas inesperados.
Resumen
Revertir desde Windows 11 no siempre es pan comido, sobre todo si se han limpiado los archivos o se ha pasado la fecha límite. Pero si se hace bien, es como poner pausa a una película mala: puedes volver a la versión que sabes que funciona. Ten en cuenta que a veces es más rápido hacer una instalación desde cero, sobre todo si el sistema funciona inestable. Cruzamos los dedos para que esto ayude a quienes intenten deshacer esa actualización importante.¡Mucha suerte y no olviden las copias de seguridad!