Cómo Crear un Atajo para una App en Windows 11: Una Guía Sencilla

Hacer un atajo para una app en Windows 11 no es cuestión de otro mundo, pero sí que resulta un poco raro cómo algunas apps simplemente se niegan a cooperar. Pensarías que sería tan fácil como hacer clic derecho y listo, pero no. A veces, hay que rebuscar un poquito o usar caminos distintos, especialmente con esas apps de Microsoft Store que están más “acordonadas”.

Cómo Hacer un Atajo para una App en Windows 11

La idea aquí es tener acceso rápido sin tener que buscar en mil menús. Hacer esto bien ayuda mucho si la app está enterrada o si simplemente quieres esa ícono chula en tu escritorio. Después de esto, con un doble clic en el atajo, la app abrirá en un santiamén, en vez de estar buscando entre tantas cosas en el menú Inicio.

Paso 1: Encuentra la App

Empieza abriendo el Menú Inicio. Busca la app que quieres o bien desplázate por la lista o escribe su nombre en la barra de búsqueda. A veces, la cosa puede tardar en responder si la app no está fijada o si es una app de Microsoft Store que está un poco más escondida. En algunas configuraciones, la app puede estar en un lugar inesperado, así que prepárate para rebuscar un poquito.

Paso 2: Haz clic derecho en la App

Cuando la encuentres, dale clic derecho en el ícono. Aparecerá un menú con varias opciones. Ahí empieza la magia — si no ves lo que buscas, puede que la app sea una de esas raras de Microsoft Store que no te dejan acceder directamente al archivo. Sí, Windows a veces se pasa y te pone las cosas un poco más complicadas de lo necesario.

Paso 3: Selecciona ‘Abrir ubicación del archivo’

Da clic en ‘Abrir ubicación del archivo’. En algunos equipos funciona derechito, pero en otros, puede estar en gris o no salir. Si no está, no te preocupes — prueba el método que pongo más abajo. Ten en cuenta que para las apps más modernas, ‘Abrir ubicación del archivo’ a veces te lleva a un acceso directo en lugar del archivo original, lo cual puede resultar molesto.

Tip: Si no ves esa opción, a veces puedes encontrar el ejecutable (.exe) haciendo clic derecho en el acceso directo en el menú Inicio, seleccionando ‘Más’ > ‘Abrir ubicación del archivo’. También puedes buscarlo manualmente en C:\Archivos de programa o C:\Archivos de programa (x86), aunque eso ya requiere un poco más de maña.

Paso 4: Crear el Atajo

En la carpeta que se abre, clic derecho sobre el archivo .exe y selecciona ‘Crear acceso directo’. Aunque parezca raro, eso crea un acceso directo en esa misma carpeta. En algunos casos, si haces clic derecho en el archivo desde el escritorio, ya puedes elegir que el atajo vaya directo allí. La verdad, es más fácil arrastrar y soltar una vez que ves el icono.

Nota: Para algunas apps UWP (las de la Microsoft Store), el archivo .exe no siempre es visible, por lo que quizás tengas que hacer la faena a otra manera, como crear un acceso directo desde shell:AppsFolder a través de PowerShell o la consola.

Paso 5: Mueve el Atajo a tu Escritorio

Ahora, arrastra el acceso directo al escritorio o donde más te guste. Haz doble clic para probar — si se abre, ¡listo, lo tienes! Si no funciona, revisa la ruta en las propiedades del acceso directo, a veces apunta a donde no debe y hay que ajustarla.

En algunos casos, el acceso directo puede no funcionar hasta que ejecutes la app al menos una vez desde su ubicación original o tras reiniciar. Windows a veces se pone tozudo con esas cosas.

Consejos para Crear Atajos en Windows 11

  • Dale nombres claros y fáciles de recordar, así no se te pierden en la pila de íconos.
  • Pínchalos en la barra de tareas haciendo clic derecho y seleccionando ‘Anclar a la barra de tareas’ para tenerlos siempre a mano.
  • Personaliza el ícono haciendo clic derecho, luego en Propiedades y Cambiar ícono. A veces, los íconos por defecto no son muy llamativos.
  • Si tienes muchas apps, agrúpalas en carpetas o en el escritorio para que no se vuelva un caos.
  • Usa ‘Enviar a’ > Escritorio (crear acceso directo)’ si la app te está dejando poco espacio y ya tienes un acceso directo en otro lado.

Preguntas frecuentes

¿Cómo cambio el ícono del acceso directo?

Nada complicado: haz clic derecho en el acceso, ve a Propiedades, luego en Cambiar ícono. Elige uno que te guste o que puedas reconocer fácil, y dale a OK. No siempre es fácil, pero se puede hacer.

¿Puedo crear un acceso directo para un archivo o carpeta?

¡Claro! Igual que con las apps, buscas el archivo o carpeta, clic derecho y “Crear acceso directo”. Es muy útil para tener acceso rápido a archivos o carpetas que usas poco pero quieres tener a mano.

¿Y si ‘Abrir ubicación del archivo’ aparece en gris?

En ese caso, Windows no te deja acceder a esa opción, sobre todo con apps de Microsoft Store o de tipo UWP. Cuando pasa eso, quizás tengas que buscar el ejecutable manualmente o usar ‘shell:AppsFolder’ en PowerShell, lo cual es un poco más avanzado.

¿Puedo borrar la app original después de hacer el atajo?

Mejor no, a menos que sepas muy bien lo que haces. El acceso directo apunta a donde está instalada la app; si borras la app, el atajo dejará de funcionar. Es recomendable mantener la app si aún la necesitas.

¿Cómo quito un acceso directo?

Fácil: clic derecho sobre él y selecciona Eliminar. Asegúrate solo de eliminar el atajo, no la app misma.

Resumen

  • Busca la app
  • Haz clic derecho en ella
  • Selecciona ‘Abrir ubicación del archivo’
  • Crea el acceso directo (si es necesario)
  • Muévelo a donde quieras

Conclusión

Hacer atajos en Windows 11 no es ciencia de cohetes, pero a veces puede ser un poco pesado. Cuando funciona, ahorra muchísimo tiempo — como saltarte esas largas filas en la caja. Solo prepárate para unos pequeños líos, especialmente con esas apps de la Store que quieren esconderse tras muros.

Ojalá esto te ayude a ahorrar un par de horas. ¡A por esos atajos!