Pasar tu PC a tener un SSD como disco principal en Windows 11 no solo significa más velocidad; es como darle un empujón de adrenalina a tu equipo. Pero claro, no basta con cambiar el disco y cruzar los dedos. Hay unos pasos importantes que tienes que seguir para evitarte dolores de cabeza después.
Cómo poner un SSD como disco principal en Windows 11
Lo que quieres hacer es instalar el SSD, clonarle tu sistema actual y asegurarte de que tu PC arranque desde ese nuevo disco. Si tienes un SSD medio decente, notarás que enciende más rápido, tus programas corren más fluidos y en general la espera peor reduce un montón.
Paso 1: Haz una copia de seguridad de tus datos
Sé que suena básico, pero mucha gente se lo pasa por alto. Antes de cualquier cosa, guarda tus archivos importantes. No solo en la nube, también en un disco externo, por si las dudas. Windows puede ser impredecible a veces, y puede haber pérdida de datos aunque pienses que no hay riesgo. Usa algo como File History
o programas de terceros como Macrium Reflect, que es gratis y funciona bien.
Créeme, he visto a gente perder todo porque se olvidaron de esto. Mejor prevenir que lamentar. Así, si algo sale mal —como un clon que no funciona— todavía tienes tu info guardada.
Paso 2: Instala físicamente el SSD
Este es el momento en que abres la torre o la carcasa del portátil. Conectar el SSD suele ser sencillo: si es un disco de 2.5” lo conectas a un puerto SATA, o si es NVMe, lo metes en su ranura. En una desktop, abre la caja, busca un puerto SATA y el cable de energía, y atorníllalo en su lugar. Para laptops, con suerte solo lleva uno o dos tornillos, y es más chiquito, pero tampoco es un trabajo del otro mundo.
Asegúrate de que el equipo esté desconectado y apagado antes de empezar—esto es de sentido común, aunque he visto varios que se olvidan y terminan haciendo cortocircuito. Y si tu placa tiene unos años, quizás tengas que actualizar la BIOS o el firmware del motherboard.
Paso 3: Clona tu disco actual
Lo más complicado para muchos. Usa un programa fiable para clonar discos, como Macrium Reflect Free
o EaseUS Todo Backup
. Ellos hacen una copia exacta de tu disco en el SSD. En una experiencia me funcionó perfecto a la primera, en otra la clonación dio error y tuve que hacer arreglos, así que prepárate para algunos tropiezos.
Lo que haces es abrir el programa, seleccionas tu disco actual como fuente y el SSD como destino. El programa se encarga de copiar todo: Windows, programas, archivos… Es mucho más cómodo que instalar todo desde cero y mantienes todo igual.
Al terminar, revisa si la clonación funcionó bien. Algunos programas ofrecen verificar que todo esté correcto, y eso siempre ayuda.
Paso 4: Pon el SSD como disco de arranque en la BIOS
Ahora necesitas entrar en la BIOS o en UEFI. Reinicia y pulsa F2, DEL o la tecla que corresponda a tu equipo. Busca la opción de Orden de arranque. Porque claro, Windows siempre hace las cosas más difíciles.
Pon tu SSD en primer lugar. Guarda los cambios y sal. Si clonaste bien, la próxima vez que enciendas, tu PC debería arrancar desde el SSD. Puede que haga un reinicio extra, pero no pasa nada.
Si prefieres comenzar desde cero, puedes crear una USB de instalación de Windows 11, arrancar desde ahí y seguir los pasos para instalarlo en el nuevo disco.
Paso 5: Instala Windows 11 (si no hiciste clonación)
Si no clonaste o simplemente quieres empezar otra vez, usa la herramienta de creación de medios de Microsoft para hacerte un USB booteable. Luego, arrancas desde esa USB, eliges la opción de instalar, y seleccionas tu SSD como destino.
Ten a mano tu clave de producto, por si la necesitas. Después de la instalación, Windows detectará tu hardware y, si tienes una licencia digital, se activará automáticamente. No olvides instalar los controladores necesarios —sobre todo para NVMe— aunque Windows 11 generalmente lo hace solo, a veces vale la pena verificar en la web del fabricante.
Es un poco raro, pero en algunos casos el primer arranque después de clonar o una instalación limpia puede tardar un poco más de lo normal. No te preocupes, suele arreglarse con un reinicio más. Un truco de Windows, nada más.
Consejos para poner un SSD como disco principal en Windows 11
- Asegúrate de que el SSD tenga suficiente capacidad —mínimo 256GB, pero 512GB o más si planeas tener muchos juegos o programas pesados.
- Actualiza el firmware del SSD —a veces las actualizaciones mejoran rendimiento o corrigen errores. Puedes hacerlo desde la web del fabricante.
- Si tu viejo disco todavía funciona, déjalo como almacenamiento extra o respaldo. Nunca está de más tenerlo a mano.
- Corre
chkdsk
o usa el Liberador de espacio en disco para mantener todo en orden. - Activa TRIM manualmente si Windows no lo hace automáticamente. Normalmente sí, pero para asegurarte, abre Símbolo del sistema como administrador y escribe:
fsutil behavior query DisableDeleteNotify
. Si sale 0, TRIM está activado. Si no, actívalo con:fsutil behavior set DisableDeleteNotify 0
.
Preguntas frecuentes
¿Puedo usar cualquier SSD para convertirlo en mi disco principal?
Casi sí. Solo revisa qué conexión soporta tu PC—SATA o NVMe. También que quepa físicamente y sea compatible con tu placa madre. Si no, puede que no funcione.
¿Qué programa uso para clonar mi disco?
Macrium Reflect Free se lleva bien, pero también puedes usar EaseUS Todo Backup o Acronis True Image. Escoge el que más te guste. Solo evita los freebies dudosos que puedan traer malware.
¿Moverme a un SSD mejorará mi gaming?
¡Claro! La carga de mapas, la transición entre niveles y tiempos de espera se acortan. Pero si buscas mejorar los gráficos o los FPS, eso es otra historia. El SSD solo quita la espera, no mejora los gráficos en sí.
¿Cómo entro en la BIOS para cambiar el disco de arranque?
Reinicia y pulsa F2, DEL o ESC justo al arrancar—depende de tu placa madre. Busca la sección de Arranque y pon tu SSD en primer lugar.
¿Necesito reinstalar todos mis programas después de moverme a un SSD?
Si clonaste, todo debería estar ahí. Pero algunos programas pueden requerir una reinstalación o arreglar ciertas rutas en el registro. En todo caso, una instalación limpia muchas veces ayuda a limpiar cosas viejas que quedaron en el sistema, así que es un pequeño universo de decisiones.
Resumen de pasos
- Haz una copia de seguridad de tus datos.
- Físicamente instala el SSD.
- Clona tu disco actual en el SSD.
- Cambia la BIOS para arrancar desde el SSD.
- Instala Windows 11 si no usaste clon o quieres empezar limpio.
¿Y qué tal al final?
Poner un SSD como disco principal en Windows 11 es como darle un turbo a tu PC. Es una mejora que vale la pena, aunque requiere paciencia y unos pasos. No olvides hacer respaldo, tomártelo con calma y revisar la BIOS con atención. Cuando todo esté en marcha, la diferencia es brutal.
Espero que esta guía te ahorre unos cuantos quebraderos de cabeza. ¡Mucha suerte! Y después de todo, no olvides hacer una copia de seguridad otra vez, porque las actualizaciones y cambios pueden hacer que Windows se ponga un poco raro al principio.