Cómo conseguir Windows 11: Guía paso a paso para la instalación

Instalar Windows 11 no es ninguna ciencia espacial, pero sí puede ser un poquito molesto cuando te topas con problemas de compatibilidad o cuando la notificación de actualización no aparece. A veces tu PC cumple con los requisitos básicos, pero la opción no aparece, o la actualización se cuelga al descargarse. Es cuestión de paciencia, unos ajustes y saber dónde buscar. Aquí te dejo unos pasos prácticos para esquivar los rollos más comunes, así tu actualización no se convierte en un dolor de cabeza. Al final, tendrás un sistema más moderno, pero la verdad es que lo importante es el proceso y asegurarse de tener todo en orden, más que forzar las cosas a la brava. Vámonos de paso en paso, para esas situaciones en las que nada funciona como debería.

Cómo solucionar los problemas más comunes al actualizar a Windows 11

Método 1: Revisar manualmente compatibilidad y archivos del sistema

Si en Windows Update no te aparece la opción de Windows 11, lo más probable es que tu equipo no esté marcado como compatible o que unos archivos del sistema estén haciendo la suya. Entra a Configuración > Windows Update y mira si aparece algún mensaje diciendo que tu equipo no cumple con los requisitos. Pero si estás convencido de que tu hardware está bien, prueba a correr la herramienta oficial PC Health Check de Microsoft. A veces arroja puntos que hay que arreglar, como activar el TPM o Secure Boot.

Para asegurarte de que no hay archivos del sistema dañados, abre una terminal (sí, puede ser PowerShell o el Símbolo del sistema) como administrador y escribe sfc /scannow. Esto revisa y repara archivos del sistema que puedan estar bloqueando la actualización. En algunos casos, falla en el primer intento y luego funciona si reinicias varias veces. Después, intenta otra vez con el PC Health Check o directamente con la Asistente de instalación de Windows 11.

Método 2: Reiniciar los componentes de Windows Update

A veces la actualización se queda trabada, sobre todo si hay procesos en segundo plano dando la lata. Para arreglarlo, abre el Símbolo del sistema como administrador y escribe estos comandos uno por uno:

net stop wuauserv
net stop bits
ren C:\Windows\SoftwareDistribution SoftwareDistribution.old
ren C:\Windows\System32\catroot2 catroot2.old
net start wuauserv
net start bits

Este truco reinicia los servicios de actualización y limpia la caché, para que no haya basura que impida la instalación. A veces, con esto la opción de actualizar a Windows 11 aparece automáticamente, o al menos después de un reinicio.

Método 3: Desactivar antivirus y Secure Boot (con cuidado)

El proceso de instalar Windows 11 puede pegarse si tu antivirus o algunas configuraciones del BIOS/UEFI están bloqueando las cosas. Claro, lo ideal sería desactivar el antivirus solo temporalmente, pero a veces hay que hacerlo para que no interfiera. Además, entra en la BIOS y asegúrate de que Secure Boot y TPM 2.0 estén activados. Si no, el instalador puede salir corriendo o simplemente no mostrarte la opción de actualizar en Windows Update.

¿Por qué funciona? Porque Windows 11 exige esas funciones. Si no las tienes habilitadas, la actualización puede fallar al no poder verificar que tu hardware cumple con los requisitos. En una máquina, activar Secure Boot y TPM fue suficiente; en otra, hubo que actualizar primero la BIOS.

Método 4: Usar la Herramienta de creación de medios o ISO

Si todo lo demás falla, la mayoría de la gente logra avanzar con la herramienta de creación de medios o descargando la ISO de Microsoft. Solo tienes que crear un USB booteable o cargar la ISO y ejecutar la actualización desde allí. Muchas veces, la actualización en Windows Update se queda pillada o simplemente no aparece, pero usando estas herramientas forzas el proceso. No es tan cómodo, pero funciona, sobre todo si tu hardware tiene requisitos que Windows detecta pero que a veces se frustran.

Resumen

  • Corre la PC Health Check para confirmar que tu equipo es compatible.
  • Usa sfc /scannow para arreglar problemas de archivos del sistema.
  • Reinicia los componentes de Windows Update con los comandos en el símbolo del sistema.
  • Desactiva el antivirus por unos minutos y revisa la BIOS para activar TPM y Secure Boot.
  • Si hace falta, usa la Herramienta de creación de medios o la ISO para actualizar manualmente.

Para acabar…

Instalar Windows 11 no siempre es cuestión de hacer clic y listo, sobre todo si tienes un hardware un poco vetusto o si las actualizaciones se ponen testarudas. Estos pasos han ayudado a varias personas a saltar obstáculos, aunque no garantizan que vayan a arreglar todo a la primera. Lo importante es tener paciencia, revisar que todo esté en orden y no dudar en meterse con unos comandos si hace falta. Lo que quieras, solo recuerda que en ocasiones Windows se pone cabezón y necesita que le demos un empujón para que siga adelante.